A la "caza" de auroras boreales, un fenómeno que hechiza
Las auroras son visibles a partir del momento en que las noches se vuelven más oscuras, inicios de septiembre, y acaba cuando empiezan a ser más claras, finales de marzo, principios de abril. Para que se dejen ver es imprescindible que el cielo esté despejado y que sea una de esas casi 200 noches del año en que tiene lugar este espléndido espectáculo. Por tanto, hace falta algo de suerte, pero no mucha. Las probabilidades de disfrutarlo son muy altas.
¿Adónde ir de caza?
Cuanto más al norte, mejor. En Europa, la experiencia puede ser espléndida en lugares como Noruega o la Laponia Finlandesa. Además, si vamos a verlas en la Laponia Finlandesa, como es nuestro caso, podemos consultar el https://en.ilmatieteenlaitos.fi/auroras-and-space-weather del Instituto Meteorológico Finlandés para saber cómo está la actividad de las auroras en cada momento. A diferencia de los visitantes, que suelen conformarse con haber visto una en la vida, muchos finlandeses “necesitan” ver una aurora al año, por lo menos. Para ellos, algo imprescindible. Para todos, algo inolvidable.
Verdades y leyendas, todo en uno
Las historias sobre las auroras boreales incluyen tanto verdades científicas como mitos acerca de lo que provoca este extraordinario fenómeno natural que se manifiesta como un espectáculo de luces en el cielo.
Existe una leyenda sami que cuenta que quién las provoca es un zorro que cruza a toda velocidad el ártico y que cuando su cola frota la nieve provoca chispas que se elevan hacia el cielo. En Finlandia, a la aurora se la llama “revontulet”. Deriva de este mito. Significa: el fuego del zorro.
Para comprender las auroras desde el punto de vista científico, hablamos con el metereólogo Enric Agud:
• ¿Qué es una aurora boreal, Enric?
Enric Agud: La aurora polar es una luz natural que se forma en el cielo oscuro de las regiones cercanas a las zonas polares debida al impacto de las partículas de viento solar con el campo magnético de la Tierra. El campo magnético terrestre dirige las partículas cargadas del sol hacia los polos. El resultado es un espectáculo de la naturaleza, unas luces que bailan en el cielo con diferentes intensidades y colores.
• ¿Qué es lo que hace que una aurora sea de uno u otro color? ¿Cuáles son las más frecuentes? ¿Por qué?
E.A.: El color de las auroras depende de la composición de la atmósfera, que varía en altura, por su densidad y el nivel de energía que llega del sol. El nitrógeno, es el gas más abundante (un 78%), pero en las alturas donde se generan las auroras (entre 100 y 300 km, aunque en ocasiones se pueden originar a los 500 o 600 km) el oxígeno es predominante.
E.A.: Las tonalidades verdosas son las más frecuentes y se producen cuando las partículas cargadas del sol reaccionan con moléculas de oxígeno a alturas entre 100 y 300 km.
E.A.: Las auroras rojas se producen más arriba, entre 300 a 400 km, las partículas del viento solar interactúan con átomos de oxígeno. Ocasionalmente, la parte inferior de una aurora es de color rosa o rojo oscuro, por la presencia de las moléculas de nitrógeno a unas alturas en torno a los 100 km. Las moléculas de hidrógeno y de helio pueden generar auroras azules y moradas. Son más difíciles de ver por falta de contraste en un cielo oscuro. (Fuente de los datos de los colores: Agencia Espacial de Canadá https://www.asc-csa.gc.ca/eng/).
¿Cuánto tiempo dura el hechizo?
Este fenómeno luminiscente puede que dure unos minutos, puede que dure varias horas. El tiempo que permanezca en la mente de cada uno, en su recuerdo, ya es cosa del impacto que nos haya provocado, en todos los sentidos.
Las formas
Pueden tener forma de haz, arco, círculo, nebulosa. Y, más allá de estas formas tipificadas, se trata de dejar volar la imaginación. Cuando las estás observando es curioso oír los comentarios de quienes están contigo: “Mira, parece...”. Risas, asentimientos y, en muchos casos, silencios acompañados de una leve sonrisa en los labios. Pura sensación envolvente y algún escalofrío. El espectáculo evoluciona. Vemos un primer haz de color que poco a poco va invadiendo la totalidad del cielo.
Algunos consejos más para sacar el máximo partido a la caza de auroras boreales:
- Elegir una noche que se prevea lo máximo de oscura posible. Por tanto, evitar las noches de luna llena, ya que cuando esta es muy brillante puede hacer que la aurora se vea menos nítida.
- Buscar un espacio despejado, un campo abierto. Donde, a poder ser, solo haya planicie y cielo.
- Y mucha paciencia...
Y si alguien quiere ir más lejos: Auroras en Saturno