Cincuenta países podrían estar modificando el clima de forma artificial
El debate hace tiempo que está sobre la mesa, pero este último mes ha tomado fuerza en España a raíz de un artículo de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) donde reconoce que existe una "modificación artificial del clima" a "nivel mundial".
El escrito de la Aemet, que ha levantado polvareda en las redes sociales, asegura que más de 50 países podrían estar utilizando mecanismos que posibilitan cambiar de forma artificial el tiempo y no descarta que uno de ellos sea España.
¿Pero qué sabemos en realidad de la modificación artificial del clima, también conocida como geoingeniería climática? Se refiere a la manipulación deliberada de los sistemas climáticos de la Tierra para contrarrestar o mitigar los efectos del cambio climático.
Si bien no existen pruebas sólidas de que algún país esté modificando intencionalmente el tiempo de manera artificial a gran escala, existen varias propuestas y tecnologías en desarrollo en este campo, aunque es importante destacar que muchas de ellas aún están en etapas experimentales y teóricas.

La Aemet explica que estas actividades están encaminadas a:
- Incrementar modestamente la precipitación (10-20%).
- Reducir el tamaño del granizo y los daños ocasionados.
- Dispersar la niebla localmente.
Hay dos enfoques principales en la modificación artificial del clima: la eliminación del dióxido de carbono (CO₂) de la atmósfera y la manipulación de la radiación solar.
Algunas de las técnicas propuestas incluyen:
- Captura y almacenamiento de carbono (CCS): implica la captura y el almacenamiento seguro del CO₂ producido por las emisiones de combustibles fósiles. Esto se hace generalmente mediante la captura de CO₂ directamente de las fuentes de emisión (por ejemplo, plantas de energía) y su posterior almacenamiento en lugares subterráneos, como formaciones geológicas.
- Fertilización oceánica: consiste en agregar nutrientes, como hierro, al océano para promover la proliferación de algas marinas. Estas algas absorben CO₂ durante la fotosíntesis y, teóricamente, ayudan a reducir los niveles de CO₂ atmosférico.
- Modificación de las nubes: implica la dispersión de partículas en las nubes para aumentar su reflectividad, lo que podría ayudar a reflejar más radiación solar de vuelta al espacio y enfriar la Tierra. Un ejemplo es la siembra de nubes con aerosoles de sulfato.
- Espejos espaciales: esta propuesta teórica sugiere colocar espejos en el espacio para reflejar parte de la radiación solar antes de que llegue a la Tierra, reduciendo así la cantidad de calor absorbido.
Es importante tener en cuenta que la modificación artificial del clima es un tema muy controvertido y conlleva riesgos y desafíos significativos.
Aunque algunas de estas técnicas pueden tener beneficios potenciales, también existen preocupaciones éticas, ambientales, económicas y legales asociadas con su implementación a gran escala.
Además, la gobernanza internacional y los acuerdos internacionales, como el Convenio sobre la Modificación del Medio Ambiente, han establecido restricciones y normas para la experimentación y aplicación de técnicas de modificación del clima.