Nuevo récord de rescates de verano en el Pirineo de Aragón, que se acerca al medio millar
Se veía venir. Las cifras de rescates de julio en el Pirineo aragonés ya fueron de récord y, a pesar de las advertencias y las llamadas a la prudencia por parte de las autoridades y los expertos, en agosto han continuado creciendo los accidentes de montaña.
Hasta este primer fin de semana de septiembre, cuando aún no ha terminado el verano y ya se ha batido el récord de toda la campaña anterior, con 464 intervenciones.
Por suerte, los datos de la Guardia Civil de Huesca confirman que la mayoría de las lesiones han sido leves y que las altas temperaturas han estado detrás de muchas de las intervenciones.
De hecho, solo el sábado 23 de julio los Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña en Aragón (Greim) auxiliaron a siete personas por golpes de calor.
Desde la Guardia Civil insisten en la importancia de planificar bien la actividad, teniendo en cuenta la previsión meteorológica para evitar accidentes, así como ir bien protegidos del sol, intentar transitar por valles que puedan dar sombra o evitar las horas centrales del día.
"Hay que tener en cuenta que la patología de un golpe de calor es muy grave, que puede tener consecuencias fatales, incluso de muerte. Y es cierto que si otros años apenas tenemos intervenciones por golpes de calor fuerte, este año han sido importantes las actuaciones que hemos tenido", subraya el teniente Baín Gutiérrez, jefe del Greim de Jaca.
El Aneto ha sido el pico más visitado en Aragón, y en días puntuales hasta 500 personas han intentado ascender, a pesar de la advertencia sobre las malas condiciones del glaciar.
Sin embargo, los expertos destacan que ha sido un lugar seguro: "Ha habido muy pocos accidentes en el Aneto, ha sido testimonial. Además, por el número de personas que ascienden, dividido por el número de rescates, es un lugar completamente seguro, no son muchas intervenciones".
En cuanto a las tormentas en la montaña, frecuentes en este tiempo, la Guardia Civil recomienda consultar primero la predicción meteorológica antes de hacer cualquier excursión.
