¿Sabes cuál es del deporte entre hombres y mujeres que gana más popularidad en el mundo?
Es posible que nunca hayas oído hablar de él y también es posible que seas un asiduo practicante de uno de los deportes que está ganando mayor popularidad en el mundo.
Se trata del korfbal, también conocido como balonkorf, no solo es el único deporte de balón verdaderamente mixto, sino que también busca promover la inclusión y la cooperación entre hombres y mujeres en igualdad de condiciones.
Orígenes e historia
El korfbal nació en 1902 de la mano del profesor de educación física neerlandés Nico Broekhuysen, quien buscaba crear un deporte en el que hombres y mujeres pudieran participar juntos.
Su nombre deriva de la palabra holandesa “korf”, que significa “cesta”, el objetivo principal del juego. La primera demostración del korfbal se realizó en 1903 y su rápida popularidad derivó en la creación de una Asociación Nacional de Korfbal en 1905.
Aunque debutó en el escenario internacional durante las Olimpiadas de 1920 en Amberes, su desarrollo fue lento debido a la tradición de separar a hombres y mujeres en competiciones deportivas.
Sin embargo, después de la Segunda Guerra Mundial, la popularidad del korfbal comenzó a crecer gracias a dos factores clave: la expansión del baloncesto americano y la construcción de instalaciones deportivas cubiertas en el contexto de la reconstrucción europea.
Reglas y dinámica del juego
El korfbal se juega entre dos equipos mixtos de ocho jugadores cada uno, formados por cuatro hombres y cuatro mujeres.
La cancha mide 20 x 40 metros y está dividida en dos zonas: ataque y defensa. En cada zona se encuentra una canasta, situada a 3,5 metros de altura y sin tablero, sostenida por un poste.
El objetivo del juego es introducir la pelota en la canasta del equipo contrario, pero las reglas fomentan la colaboración y la estrategia colectiva.
Los jugadores solo pueden dar dos pasos antes de soltar el balón y deben pasar constantemente, ya que no se permite botar.
Además, los duelos individuales son siempre entre jugadores del mismo género, y cualquier contacto físico está penalizado.
Una particularidad del korfbal es que los equipos rotan de posición cada vez que se anotan dos goles. Esto obliga a los jugadores a ser versátiles, alternando entre ataque y defensa durante los 60 minutos de juego, divididos en cuatro cuartos de 15 minutos.
Popularidad y crecimiento
Actualmente, el korfbal está presente en más de 60 países, incluidos Australia, Estados Unidos, India, Taiwán, China, Bélgica y Sudáfrica.
Holanda, donde se originó el deporte, es la gran potencia y cuenta con nueve títulos mundiales en su haber. Sin embargo, países como Bélgica, Taiwán y Catalunya también han mostrado un alto nivel competitivo.
El korfbal es el único deporte olímpico con el que Catalunya tiene selección propia y compite a nivel mundial
En 2024, el Mundial de Korfbal se celebró en Sudáfrica, una muestra más de la creciente relevancia del deporte en ámbitos internacionales.
Educación y valores
Más allá de su aspecto competitivo, el korfbal tiene un fuerte componente educativo. Desde sus inicios en las aulas, ha buscado inculcar valores como la inclusión, la cooperación y el respeto.
“En un mundo donde la inequidad de género es un tema importante de debate, el korfbal actúa como mediador porque es un deporte mixto”, declaró a la BBC Ben King, capitán de la selección inglesa.
Este enfoque ha permitido que el korfbal se convierta en una actividad popular en escuelas y universidades, donde promueve la integración y la participación igualitaria, independientemente del género o la condición física.
El korfbal sigue siendo una curiosidad para muchos, pero su rápido crecimiento y sus valores lo posicionan como un deporte del futuro.
Su capacidad para unir a hombres y mujeres en un mismo equipo y fomentar la colaboración lo convierte en un ejemplo de inclusión en el mundo deportivo.