Suiza demuestra su capacidad de respuesta con la evacuación de 2.200 turistas en el valle de Saas
Un deslizamiento de tierra, desencadenado por fuertes lluvias en la región del Alto Valais, dejó aislados a unos 2.200 turistas en el valle de Saas, un popular destino alpino suizo.
Las intensas precipitaciones, que registraron hasta 100 litros por metro cuadrado en apenas 24 horas, bloquearon la única carretera que conecta el valle con la localidad de Stalden, cortando así su acceso terrestre.
Este incidente, aunque aislado, no es del todo sorprendente en un país donde los desastres naturales en áreas montañosas son relativamente comunes.
Sin embargo, lo que destaca en este caso es la capacidad de respuesta rápida y eficiente de las autoridades suizas, que han mostrado una vez más las fortalezas de su infraestructura y su preparación para gestionar emergencias de manera óptima.
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— DDB (@DutchDrB) September 6, 2024
El Alto Valais, región que alberga algunos de los destinos turísticos más prestigiosos de Suiza, como el valle de Saas, es también una zona propensa a deslizamientos de tierra e inundaciones.
Las autoridades locales, conscientes de estos riesgos, habían implementado medidas preventivas tras las últimas tormentas de junio, reforzando los cauces de los arroyos y monitoreando constantemente la situación meteorológica.
Estas acciones preventivas lograron mitigar daños más graves en infraestructuras, evitando que cualquier edificio resultara destruido durante el evento.
Además, apenas se detectó el bloqueo de la carretera, se puso en marcha un plan de evacuación para garantizar la seguridad de los turistas y residentes.
En una primera fase, la evacuación fue ofrecida a los trabajadores de la zona, pero rápidamente se extendió a los visitantes.
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A partir de la tarde del viernes, los turistas atrapados tuvieron la opción de ser evacuados en helicóptero, pagando una tarifa de 140 francos suizos (149 euros), hacia Stalden, desde donde podían retomar su viaje por tierra.
Este incidente subraya la robustez del sistema suizo de gestión de emergencias, que combina una logística impecable con tecnología de última generación.
La movilización de helicópteros para la evacuación es un ejemplo concreto de cómo Suiza responde de manera eficaz ante situaciones complejas en áreas montañosas.
En situaciones de aislamiento debido a deslizamientos o inundaciones, como también ocurrió en la ciudad de Zermatt en junio, las autoridades suizas cuentan con procedimientos bien establecidos que garantizan la seguridad de los turistas y la continuidad del flujo económico de una de las principales fuentes de ingresos del país: el turismo.
El hecho de que la carretera que conecta el valle de Saas con Stalden podría reabrirse tan pronto como este domingo, dependiendo de la obtención de permisos, demuestra la eficacia con la que se llevan a cabo las reparaciones en infraestructuras esenciales.
Suiza ha desarrollado durante años una cultura de planificación y respuesta ante emergencias. No solo cuenta con los recursos necesarios para mitigar el impacto de fenómenos naturales, sino que también ha creado una red de infraestructura que permite respuestas inmediatas.
Este modelo es especialmente crucial en regiones montañosas, donde el acceso a áreas remotas puede ser complicado, y es un aspecto que sigue atrayendo a millones de turistas cada año.
El valle de Saas, al igual que otros destinos alpinos suizos, es un importante centro turístico que atrae a visitantes tanto en invierno como en verano.
Según los informes, la mayoría de los turistas afectados en este incidente eran suizos y alemanes.
