menu arriba usuario

Un oso negro paraliza el aeropuerto japonés de Yamagata

Sáb, 28/06/2025 - 11:32
Un oso negro paraliza el aeropuerto japonés de Yamagata
Tres momentos de la presencia del oso rondando por las pistas del aeropuerto de Yamagat. (Foto: Redes sociales)
La aparición del plantígrado en dos ocasiones alteró dieciséis vuelos y reaviva la alarma por el cambio de hábitos en hibernación de la especie.

La irrupción de animales en las áreas pobladas cada vez es más frecuente. Ya no solo son palomas, gaviotas o jabalís, los que alteran el normal funcionamiento de la actividad en ciudades y pueblos, sino también los osos. 

Este pasado jueves, el aeropuerto de Yamagat, en la prefectura de Higashine, Japón, tuvo que cerrar su pista después de que se viera un oso negro vagando por la zona.

El oso negro irrumpió por primera vez en la pista de aterrizaje del aeropuerto alrededor de las 7 de la mañana., obligando a cerrar la instalación y suspender cuatro vuelos programados.

Tras una breve reapertura, el animal reapareció al mediodía, esta vez más activo y corriendo por la pista, lo que derivó en la cancelación de otros 12 vuelos y en la declaración de “zona inaccesible” para nuevas operaciones aéreas.

El personal del aeropuerto intentó ahuyentar al oso utilizando un vehículo equipado con luces intermitentes azules; sin embargo, el animal logró escapar y se ocultó en algún punto dentro de las instalaciones, lo que forzó un segundo cierre de pista hasta que las autoridades garantizaran la seguridad.

“En estas condiciones, era imposible recibir aviones”, declaró a la agencia AFP Akira Nagai, responsable de operaciones del aeropuerto de Yamagata.

Inmediatamente se movilizaron especialistas en captura de fauna y policías locales: los primeros instalaron trampas estratégicas en el perímetro de la pista, mientras que los segundos establecieron un cordón de seguridad para evitar que el oso abandonara el aeropuerto y entrara en zonas urbanas colindantes.

Pese a ello, al cierre del operativo a última hora de la tarde, el oso seguía libre y convivía con la incertidumbre de cuándo sería finalmente atrapado y reubicado en un hábitat adecuado.

Este incidente no es un hecho aislado: en el periodo comprendido entre abril de 2023 y abril de 2024, Japón registró un récord de 219 ataques de osos contra personas, con seis muertes relacionadas; al mismo tiempo, más de 9 000 ejemplares fueron capturados o abatidos por las autoridades en un intento de controlar el repunte poblacional.

Además, solo el mes pasado, un torneo femenino de golf debió interrumpirse tras el avistamiento de un oso en un campo del centro del país, lo que puso en jaque la seguridad de jugadores y espectadores.

Expertos en biología de la Universidad de Tokio coinciden en que se están alterando los patrones de hibernación y reduciendo las fuentes alimenticias naturales de estos grandes mamíferos, lo que les obliga a ampliar su rango de exploración en busca de alimento, a menudo adentrándose en entornos humanos.

A ello se suma la despoblación progresiva de áreas rurales, consecuencia del envejecimiento demográfico, que deja vastas regiones sin vigilancia ni barreras naturales, facilitando el avance de la fauna salvaje hacia infraestructuras críticas como aeropuertos, carreteras y urbanizaciones periféricas.

Las autoridades niponas han empezado a revisar sus protocolos de gestión de fauna en instalaciones aeroportuarias, incorporando sensores térmicos y sistemas de disuasión acústica para detectar y ahuyentar animales antes de que puedan acceder a las pistas.

Partners

Gran Canaria patronato de turismo
Ara Lleida
AXESS
Visita Val D'Aran
Millet
FGC Turisme
Cortina Dolomiti