Si no has hecho el Camino de Santiago, 2021 es el año
Los itinerarios del Camino de Santiago han sido recorridos por millones de peregrinos venidos desde todos los confines del mundo. Estamos ante un fenómeno social a gran escala, realizado por personas con múltiples motivaciones, no solo religiosas, sino también culturales, gastronómicas, deportivas, arquitectónicas… Cada quién sabe porqué tiene ganas de hacerlo. El Camino de Santiago tiene “algo especial”, algo que engancha a quién lo realiza.
Se dice que Europa se construyó caminando hacia la Catedral de Santiago de Compostela. Fue un eje vertebrador de pueblos, y provocó que en España nacieran nuevas ciudades alrededor de los Caminos, con peregrinos de diferentes nacionalidades y culturas que, finalmente, se asentaban en España y tenían familia.
Sus diferentes rutas están reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, así como Primer Itinerario Cultural Europeo y Premio Príncipe de Asturias, a la Concordia, entre otras distinciones.
¿Por qué es especial el Xacobeo 2021?
De hecho, los Xacobeos, especiales, lo son todos. Un Xacobeo significa que estamos ante un Año Santo especial porque solo ocurre cuando la Festividad del Apóstol Santiago cae en Domingo. Se produce en una secuencia de 6-5-6 y 11 años respectivamente, y solo ocurre 14 veces en un siglo. El 2021 es uno de ellos. Se dice que estos Años Santos tienen la particularidad de otorgar el “Jubileo” o “Perdón de los pecados”.
También se abre la Puerta Santa de la Catedral de Santiago para que todo peregrino pueda cruzarla.
Empecemos nuestro Camino
Como primera toma de contacto o primera experiencia en el Camino, realizar el viaje en Xacobeo siempre es una buena oportunidad. Solo por citar una de las múltiples opciones posibles, una recomendación interesante es recorrer “Los Últimos 100 Kms, del Camino Francés”, finalizando en Santiago de Compostela. Esta ruta ofrece una visión general del Camino Francés, llamado así porque su inicio está en Roncesvalles.
La propuesta de los 100 kms empieza en la localidad de Sarria y da derecho a obtener “La Compostela”, que es el Certificado que acredita haber realizado a pie los últimos 100 Kms, del Camino.
En caso de que se opte por hacerlo en bicicleta, hay que comenzar el camino en Ponferrada y acreditar haber rodado al menos 200 Kms.
A por una ruta interesante
Un itinerario muy aconsejable para hacer en una semana, deleitarse con la afamada gastronomía gallega y la hospitalidad de sus gentes es el siguiente:
Primer día: Llegada a Sarria, Lugo
Dependiendo de la hora de llegada podréis visitar Lugo y sus murallas, así como el Monasterio Benedictino de Samos que se encuentran en sus proximidades. Estos dos lugares, junto con una pequeña visita a la localidad de Sarria serán los principales atractivos de la zona.
Segundo día: Etapa Sarria – Portomarín
En esta etapa destacamos, principalmente, la llegada a Portomarín, ciudad que se encuentra a los pies del embalse artificial de Belesar, que recoge las aguas del río Miño. La ciudad fue trasladada, piedra a piedra, en los años 1962-63, desde el lugar donde se encuentra el embalse actualmente. La impresionante Iglesia fortaleza de San Nicolás (Siglos XII-XII), preside majestuosamente la ciudad.
Tercer día: Etapa Portomarin – Palas de Rei
En las proximidades de Palas de Rei, podremos disfrutar del Castillo de Pambre, fortaleza del Siglo XIV, ejemplo de la arquitectura militar gallega; y de la Iglesia de San Salvador de Vilar de Donas ( Siglo XII), considerada Bien de interés cultural.
Cuarto día: Etapa Palas de Rei – Arzua
Los caminantes apreciarán su paso por Melide, ya que es de obligado cumplimiento hacer una parada para degustar su famoso -por sabroso- pulpo, y en Arzúa sus múltiples variedades de quesos gallegos, entre los que destacad uno de sus más conocidos: el queso de tetillla.
Quinto día: Etapa Arzua – O Pedrouzo
Podréis admirar la Galicia más rural, con pequeñas aldeas diseminadas a lo largo del recorrido.
Sexto día: Etapa O Pedrouzo – Santiago de Compostela
La localidad de Lavacolla, donde los antiguos peregrinos, se aseaban en el río para llegar presentables ante el Apóstol; así como el Monte del Gozo desde donde, por primera vez en la ruta, se vislumbrarán las torres de la Catedral de Santiago y serán la antesala de la llegada a nuestro ansiado final del Camino.
Se sea o no creyente, es muy interesante presenciar la Misa del peregrino en la Catedral, a las 12:00, donde, con un poco de suerte, se puede admirar el vuelo del Botafumeiro surcando las naves de la Catedral. Es realmente un espectáculo único. Un buen colofón para el Camino.
El casco histórico de Santiago de Compostela está considerado Patrimonio de la Humanidad, por lo que es muy agradable “perderse” por sus calles llenas de vida y exquisita gastronomía observando su grandeza monumental, alrededor de la Plaza del Obradorio, presidida por la Catedral, el Pazo de Raxoi y el Parador de los Reyes Católicos - antiguo Hospital de Peregrinos, que fue mandado construir por los Reyes Católicos.
Y, ¿por qué no un poco más?
Una vez llegados a Santiago, es muy, muy recomendable alargar el recorrido hasta Finisterre, lugar al que los romanos consideraban “Fin del Mundo conocido”.
Muchos peregrinos siguen acudiendo a él, desde donde contemplan la fabulosa puesta de sol y, según la tradición, antaño los peregrinos quemaban parte de sus pertenencias y ropajes que habían utilizado en su Camino, como símbolo de purificación y comienzo de una nueva vida.
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