Lourdes, nuevo destino para las actividades al aire libre
Algo está cambiando en el primer destino mundial del peregrinaje. Aunque este 2022 está volviendo a una cierta normalidad después de dos años bajo mínimos debido a la Covid, seguro costará volver a ser como antes, donde millones de personas pernoctaban en sus establecimientos, siendo el segundo destino turístico francés compartido con Niza y después de Paris.
Es por ello que algunos hoteles están trabajando para acoger a otros segmentos de clientes. Su excelente localización, a 20 minutos de la autopista, un aeropuerto a apenas 15 minutos, estación de ferrocarril que conecta con las principales ciudades francesas, a los pies de los grandes puertos pirenaicos, una vía verde de 18 km asfaltada apta para invidentes, numerosas carreteras sin apenas tráfico, varias pistas de enduro donde cada año se organiza una prueba de descenso de la Copa del Mundo de BTT con un acceso muy cómodo gracias al funicular del Pic de Jer, el Parque Nacional de los Pirineos a pocos kilómetros, un campo de golf de 18 agujeros y un lago de 52 hectáreas para practicar actividades acuáticas, hacen de este lugar uno de los destinos deportivos más completos de Europa.
Según nos comentan desde la dirección de uno de los alojamientos de esta localidad que está acogiendo este nuevo turismo, el Hotel Astrid 4*: “El turismo religioso sigue siendo el que más turistas proporciona a esta ciudad, con unos 4 millones de pernoctaciones anuales, aunque el turismo deportivo sigue una tendencia ascendente. Los núcleos de las estaciones de esquí y sus pueblos cercanos adolecen de alojamientos preparados para acoger a este tipo de clientes, los cuales requieren de buenos servicios e instalaciones. De hecho, en el Pirineo Francés sólo existen dos hoteles de 4* a pie de pistas, en la Vallée d’Aure y en el de Louron. Además y gracias al turismo religioso, estamos acostumbrados a ofrecer una gran amplitud de horarios de restauración. A las 6h30’ abrimos el restaurante para los feligreses y por lo tanto, los ciclistas pueden estar rodando ya hacia las 8 de la mañana, con una temperatura ideal en pleno verano”.
Algunos hoteles de esta ciudad ya están adecuando sus instalaciones para acoger a este tipo de turistas, como lugar seguro para guardar las bicicletas, variedad en sus menús o amplitud de horarios del servicio de restauración.
“Realmente este lugar es un paraíso para los que quieren practicar deportes al aire libre como el cicloturismo. Además de los grandes puertos cercanos como el Tourmalet, Gavarnie, Hautacam, Soulor, Cauterets, Luz Ardiden o Spandelles, nada más salir de Lourdes hay pequeñas carreteras asfaltadas que representan toda una sorpresa para aquellos que no las conocen. El Valle de Juncalas, ascender hasta Berbérust con porcentajes mantenidos de dos dígitos durante varios kilómetros, ir a Bagnères de Bigorre por carreteras secundarias por donde nunca ha pasado el Tour de Francia (cuando las descubran más de uno se sorprenderá), un Centro BTT o simplemente llegar hasta Pierrefitte-Nestalas por una vía verde cerrada al tráfico, son atributos que suman al destino. Debido a mi trabajo, he podido conocer muchos destinos cicloturistas de medio mundo, pero que reúnan unas condiciones como las de Lourdes, puedo asegurar que pocas hay. De hecho, es curioso observar como los dos tipos de clientes, el deportivo y el religioso, conviven en un mismo espacio”, nos confirma el aranés Òscar Balsells, director de este establecimiento situado a 100 metros del Santuario.
Acuerdos que facilitan otras actividades complementarias
“Uno de nuestros objetivos es el de llegar a un público más amplio para que pueda disfrutar de otras actividades, pensando también en los acompañantes de los cicloturistas o senderistas. Es por ello que hemos llegado a un acuerdo con Grand Tourmalet para que nuestros clientes puedan disfrutar de uno de los mejores Bike Parks de los Pirineos, situado en la cercana población de Barèges. Asimismo y para aquellos que lo deseen, podrán subir a un telesilla para observar espectaculares vistas de la zona del Tourmalet y del Pic de Midi o disfrutar de los baños termales en esa misma población, los cuales son los situados a más altitud de Francia”.
A todo ello, se han abierto tiendas especializadas con alquiler de bicicletas en estos últimos años, con propuestas que van más allá a lo que estamos acostumbrados.
