Millet y los guías de Grindelwald firman un nuevo pacto sobre la mítica cara norte
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En el alpinismo, la confianza no es negociable. Por eso, cuando una marca técnica como Millet y una institución de prestigio como los guías de Grindelwald refuerzan su alianza sobre el terreno —y no en un despacho—, el gesto va mucho más allá de lo simbólico: es una declaración de principios.

La firma del nuevo contrato entre Millet Mountain Group y Outdoor Switzerland AG, la entidad que agrupa a los guías de montaña de Grindelwald, ha tenido lugar ni más ni menos que en la cara norte del Eiger, una de las paredes más emblemáticas y exigentes del alpinismo europeo. Con esta renovación por 3 años, Millet consolida una relación que ya suma más de una década de historia y que mantiene su vigencia más allá de las modas del sector.
Trilogía alpina: Millet y las grandes compañías de guías
Además de Grindelwald, Millet equipa también a las otras dos grandes compañías alpinas: Chamonix y el Cervino. Juntas conforman la mítica trilogía alpina, un vínculo que remite a la hazaña legendaria de Christophe Profit, quien en 1987 encadenó en solitario y en menos de 42 horas las caras norte del Eiger, las Grandes Jorasses y el Cervino. Aquel logro inspiró la creación de la colección Trilogy, buque insignia de la marca francesa, centrada en el alto rendimiento en alpinismo técnico.
Una alianza tejida con compromiso y ética

La continuidad de esta alianza se entiende como una simbiosis natural entre dos mundos que comparten valores: compromiso, pasión por la montaña y respeto por sus riesgos.
“Estar junto a los guías de Grindelwald es mucho más que una colaboración: es una historia de pasión y ética. Y también de humildad ante las montañas que nos elevan”, afirma Romain Millet, director general de Millet Mountain Group y bisnieto del fundador René Millet.
Para los propios guías, la calidad del material que utilizan es una cuestión vital. Así lo explica Johann Kaufmann, guía de montaña y CEO de Outdoor Switzerland AG:
“Los guías de montaña de Grindelwald deben poder confiar en una vestimenta sin concesiones. Pocas marcas combinan tecnología, funcionalidad y diseño como Millet. Llevamos casi diez años escalando montañas con su ropa, y nos sentimos orgullosos de que este viaje en común continúe.”

Legado alpino compartido
La historia de Millet está íntimamente ligada a los hitos del alpinismo. En 1950, los franceses Maurice Herzog y Louis Lachenal coronaron el Annapurna —el primer ochomil de la historia— con mochilas Millet a la espalda. Desde entonces, la marca ha seguido evolucionando, desarrollando tecnologías punteras para ropa técnica de montaña, tanto para grandes expediciones como para deportistas que buscan el mejor rendimiento.
Por su parte, los guías de Grindelwald tienen una historia aún más longeva. En el siglo XIX ya acompañaban a pioneros del alpinismo internacional en rutas de exploración. Entre ellos destaca Ulrich Kaufmann, que en 1882 estuvo a punto de completar la primera ascensión al Monte Cook en Nueva Zelanda, quedándose a solo 200 metros de la cima.
Hoy, ese legado común entre una marca centenaria y una institución alpina sigue escribiéndose sobre la roca, en el hielo y en las líneas más comprometidas del Eiger.