Suiza lanza una campaña para que la gente se bañe en las fuentes públicas
A diferencia de España, en Suiza está permitido bañarse en una fuente pública. Estas experiencias en la fuente ofrecen no solo poder refrescarse, sino que también se organizan conciertos, actividades y ofertas gastronómicas de moda a su alrededor.
Para promocionar y dar a conocer esta actividad, este verano Suiza Turismo (ST) ha lanzado la experiencia "Fountain Dip" que persigue dar “vida” a una serie de fuentes seleccionadas a lo largo de diversas ciudades y convertirlas en oasis donde darse un chapuzón.
Ya para refrescarse o disfrutar de conciertos y actividades en torno a ellas, o con ofertas gastronómicas de moda, se han seleccionado catorce fuentes en distintas ciudades. Consulta el listado de las fuentes de la experiencia «Fountain Dip».
«Fountain Dip» no es un libre albedrío y para bañarse en las fuentes hay normas: prohibido el baño a los menores que no vayan acompañados de un adulto. Los niños están bajo la supervisión y responsabilidad de los adultos que los acompañan. Es obligatorio el uso de bañador. Los juegos de playa no están permitidos en la fuente. No está permitido fumar en la fuente ni cerca de ella. El agua poco profunda de la fuente invita a sumergir los pies: prohibido correr dentro o alrededor de la fuente; no saltar a la fuente. Está prohibido orinar en la fuente. Está prohibido comer o beber en la fuente.
Al margen de las fuentes, casi todas las ciudades suizas, incluida la capital de Berna, están situadas a orillas de un río o lago con una calidad de agua impecable, donde se puede disfrutar de la natación y de una amplia gama de deportes acuáticos.
El baño, la natación y muchos deportes acuáticos tienen una larga tradición en los pueblos y ciudades de la Suiza sin salida al mar.
Este verano, nueve ciudades suizas exhibirán el agua urbana como tema del verano. Ya sean lagos naturales (como el de Ginebra, el de Lucerna, el de Lugano o el de Constanza), ríos (como el Ródano, el Rin, el Aar, el Reuss o el Limmat), o incluso las numerosas piscinas, como en Winterthur o San Gallo.