La berrea del ciervo, la excusa para hacer ecoturismo en Lleida este otoño
Viajar y recorrer espacios naturales para observar y descubrir atractivos como animales salvajes, bosques, paisajes de todo tipo —incluso de noche—, formaciones geológicas y flores es, quizás, la forma más natural que tiene una región para dar a conocer sus atractivos.
Porque, si bien hay muchas maneras de acercarse a un territorio para descubrirlo, hacerlo de una forma responsable y sostenible está cada vez más valorado.
A esta práctica, que hoy en día se la conoce ecoturismo, se ha volcado el Pirineo y las Tierras de Lleida, sinónimo de una riqueza natural inagotable.
Lleida es un verdadero paraíso para esta modalidad de turismo que está en auge en todo el mundo y que también incluye el conocimiento de la cultura, las tradiciones y el patrimonio inmaterial vinculado a los espacios naturales.
Un territorio ecoturístico
Las actividades ecoturísticas ayudan a minimizar su impacto en el entorno natural, ayudan a las economías locales, nos permiten vivir experiencias enriquecedoras (gracias a los guías de naturaleza) y contribuyen a conservar y mejorar los espacios naturales que visitamos.
Las tres áreas ecoturísticas de Lleida son los espacios naturales de Ponent, el Prepirineo y el Pirineo. Un viaje de sur a norte por tres zonas tan extensas como variadas, y con una oferta de actividades para todos los gustos.
Los espacios naturales de Ponent son hasta 25 áreas de interés natural que combinan ambientes de secano con zonas pantanosas.
El turismo ornitológico es uno de los grandes activos de estas zonas, con actividades de descubrimiento de la naturaleza y de inmersión en la cultura.
El Prepirineo se ofrece a través del Montsec y sus desfiladeros, con un cielo nocturno excepcional y una fauna extraordinariamente rica; de la Cuenca de Tremp y del Geoparque Orígenes en los Pirineos Catalanes; de las sierras que van desde el sur de la Alta Ribagorça hasta el Alt Urgell y el Solsonès, y del Parque Natural del Cadí-Moixeró.
La última etapa del viaje serán los Pirineos, una extensa área que combina paisajes agrestes de alta montaña, lagos y prados alpinos en las zonas más elevadas, con unos valles llenos de vida y actividad.
La fauna y la flora del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, del Parque Natural de l'Alt Pirineu o de la Val d’Aran son algunos de los exponentes de todo aquello que esta zona puede ofrecer al ecoturista.
La berrea del ciervo
Si además visitamos los parques naturales del Alt Pirineu y del Cadí-Moixeró, el Parque Nacional d'Aigüestortes i Estany de Sant Maurici y especialmente la Reserva Nacional de Boumort entre los meses de septiembre y octubre, podremos gozar de un espectáculo singular y único: la berrea del ciervo.
Este fenómeno natural y cíclico se ha convertido desde hace años en un gran atractivo turístico para los amantes de la naturaleza y la fauna y cada año son más los que la descubren.
La berrea es el periodo en el que los machos se disputan las hembras e intentan seducirlas berreando constantemente y marcando el territorio con secreciones glandulares y de orina y rascando los troncos con la cornamenta.
Es una época en la que es fácil observar ciervos por el bosque o incluso cruzando los caminos y las carreteras y el momento óptimo para oír bramar a los animales es a primeras horas del día (cuando despunta el sol) o al atardecer.
Para ser lo más respetuoso posible es básico seguir una serie de consejos:
1.- Respetar el silencio y no hacer ruidos, ya que el oído es el sentido que tienen más desarrollado los ciervos.
2.- Respetar las distancias y por la seguridad del animal y la nuestra hay que evitar acercarse a los ciervos durantela berrea. Son animales salvajes y su comportamiento es imprevisible. Una distancia mínima de unos 50 metros debería preservarse siempre.
3.- Ir acompañado de un guía, porque para disfrutar al máximo de la experiencia vale la pena contratar a expertos que conozcan el territorio.
4.- Llevar prismáticos para poder observar los ciervos con comodidad desde la distancia.
En la Reserva Nacional de Caza de Boumort, a fin de facilitar al visitante el acceso a este espectáculo único de la naturaleza, diferentes empresas ofrecen paquetes turísticos que incluyen el alojamiento, el traslado a la reserva (situada en la comarca del Pallars Jussà) con 4x4 y un guía que facilita el acceso a los lugares donde se puede oír la berrea en primera persona.
Cabe destacar que se limita el acceso público a determinadas zonas de la reserva, donde solo se podrá ir con cualquiera de las empresas autorizadas.
En cuanto al Parque Natural del Alt Pirineu y el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, también hay empresas dedicadas a actividades de interpretación y estudio del medio, que organizan excursiones para disfrutar de la observación de los grandes ungulados salvajes machos en celo con guías-interpretadores acreditados de ambos parques.
En las Valls d’Àneu se habilitan puntos de observación gratuitos en Les Ares (Puerto de la Bonaigua), Alós y Gavàs.
Por otra parte, y de forma privada, varios guías intérpretes acreditados por el parque acompañan a los visitantes durante la observación de la berrea en la zona del macizo del Orri, concretamente en Tornafort y en los valles de Cardós.
Por lo que respecta al Parque Natural del Cadí-Moixeró, también se programan salidas naturalistas y guiadas para conocer y observar ciervos en la zona. La actividad estará limitada a dos grupos de 10 personas e irá a cargo de miembros especializados en fauna del cuerpo de agentes rurales locales.
Aparte de esta propuesta institucional, empresas de la zona también ofrecen guías para disfrutar del espectáculo.
El centro MónNatura Pirineus de la Fundación Catalunya La Pedrera ofrece estancias y actividades dirigidas a todo tipo de público con el objetivo de acercar a los visitantes a la naturaleza y descubrir la esencia de los Pirineos.
Este complejo también organiza visitas a la berrea del ciervo con salidas al atardecer para escuchar los bramidos de los machos en plena época de celo en el Parque Natural del Alt Pirineu.
Se viaja hasta el pueblo de Gavàs y se caminan unos 800 metros hasta el punto de escucha.
El gato salvaje
Si con la berrea del ciervo nos ha resultado placentera, luego podemos intentar descubrir el gato salvaje, un animal que vive en el entorno del centro de MónNatura Pirineus.
Es muy difícil de ver, ya que sale de noche y se esconde muy bien, pero desde el centro de naturaleza saben qué recorrido suele realizar porque siguen sus huellas.
Para este otoño han preparado una actividad nueva para descubrir el gato salvaje y lo hacen mediante un mapa para seguir las huellas de este animal y descubrir 10 puntos de interpretación que ayudarán a conocer el paisaje de las Planes de Son, en las Valls d’Àneu del Pallars Sobirà, así como otros animales que viven allí como los topillos y las hormigas, la vegetación de la alta montaña y otras muchas curiosidades.
Lograr que estas actividades sean los más sostenibles y responsables posibles, promover un turismo universal al alcance de todo el mundo, fortalecer los vínculos entre salud, naturaleza y bienestar, y fomentar el papel clave de los espacios naturales, es una línea en la que están implicadas administraciones y empresas de Lleida y en la que también se quiere involucrar al visitante.