Crans-Montana reinventa el turismo de invierno convertida en capital del arte

Durante décadas, Suiza ha sido sinónimo de turismo invernal: nieve, esquí y paisajes de ensueño. Pero en los últimos años, uno de sus destinos más icónicos, Crans-Montana, ha llevado esta experiencia a un nuevo nivel, combinando deportes de invierno y arte urbano, transformando su infraestructura en un lienzo para artistas internacionales.

Vision Art Festival: Crans-Montana como galería a cielo abierto

La historia comienza en 2014, cuando Gregory Pages, un comerciante de arte local, tuvo una revelación inesperada mientras esquiaba en Crans-Montana.

Al llegar a la estación del telesilla National Express, se encontró una enorme estructura de hormigón que contrastaba brutalmente con el esplendor natural de los Alpes.

Este momento de epifanía lo llevó a fundar el Vision Art Festival (VAF) un año después, un evento que fusiona arte urbano y naturaleza.

Desde su primera edición en 2015, el VAF ha reunido a más de 160 artistas de todo el mundo, quienes utilizan las estructuras de la estación, las cimas montañosas y las calles de Crans-Montana como sus lienzos.

Cada julio, los artistas transforman la ciudad en una galería al aire libre, aunque las obras se pueden disfrutar todo el año gracias a un mapa interactivo que guía a los visitantes por las más de 200 piezas que componen la colección.

Crear arte a 3.000 metros sobre el nivel del mar no está exento de desafíos. Pages recuerda las complejidades logísticas, como las largas caminatas para alcanzar los puntos más remotos y la soledad que algunos artistas enfrentan en medio de la naturaleza.

Sin embargo, el entorno alpino aporta una inspiración única. “El arte se convierte en parte del paisaje. Cada pieza dialoga con la nieve, el cielo y las montañas que la rodean”, explica.

Además, el VAF no solo ha dinamizado el turismo, sino también la vida comunitaria de Crans-Montana. En 2022, casi 1.000 niños de escuelas locales colaboraron con artistas para crear obras colectivas.

Esta iniciativa no solo promueve el arte entre los más jóvenes, sino que refuerza el vínculo entre los residentes y su entorno.