Naturaleza y aventura: cinco parques naturales para redescubrir España esta Semana Santa
Olvídate de las aglomeraciones y los destinos de siempre. Esta Semana Santa, la mejor escapada puede estar en plena naturaleza. Te proponemos cinco parques naturales para reconectar con el aire libre y vivir la aventura a tu ritmo.
Frente al turismo de masas, cada vez son más quienes eligen la calma de la naturaleza para disfrutar de sus vacaciones. España cuenta con más de un centenar de espacios protegidos, muchos de ellos perfectos para la práctica de deportes al aire libre, el senderismo o simplemente desconectar. Aquí van cinco propuestas imprescindibles para esta Semana Santa.
1. Parque Natural de Somiedo (Asturias)

Ideal para: senderismo, observación de fauna, rutas de montaña.
- Cómo llegar: A 1h30 desde Oviedo por la A-63.
- Dónde dormir: Casas rurales en Valle de Lago o Pola de Somiedo.
- Qué no perderse: Lago del Valle y avistamiento de osos pardos al amanecer con guía especializado.
Situado en el corazón de la Cordillera Cantábrica, Somiedo es uno de los grandes tesoros naturales del norte de España. Declarado Parque Natural en 1988 y Reserva de la Biosfera por la UNESCO, destaca por su impresionante orografía, donde conviven valles profundos, montañas escarpadas y lagos glaciares. Su red de senderos permite adentrarse en un entorno salvaje y bien conservado, con cabañas de pastores tradicionales —las “teitos”— que aún se utilizan. Es además uno de los mejores lugares para observar al esquivo oso pardo en libertad.
2. Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén)

Ideal para: kayak, rutas familiares, escalada.
- Cómo llegar: Desde Úbeda o Baeza, acceso por la A-319.
- Dónde dormir: Hoteles rurales en Cazorla o La Iruela, también zonas de acampada.
- Qué no perderse: Ruta del río Borosa y paseo en barco solar por el embalse del Tranco.
Este parque, con más de 200.000 hectáreas, es el mayor espacio natural protegido de España. Aquí nace el río Guadalquivir, y la riqueza de su paisaje abarca desde altas cumbres y barrancos profundos hasta bosques mediterráneos repletos de biodiversidad. Hay rutas para todos los niveles, desde caminatas suaves por riberas fluviales hasta travesías exigentes por crestas montañosas. La fauna también es destacada: ciervos, cabras montesas, jabalíes y buitres leonados son fáciles de avistar. La zona también conserva un valioso patrimonio cultural, con castillos, ermitas y pueblos blancos.
3. Parque Natural del Montseny (Barcelona)

Ideal para: escapadas de un día, rutas en bici, familias con niños.
- Cómo llegar: Desde Barcelona, en coche por la C-17 o en tren hasta Sant Celoni.
- Dónde dormir: Masías y casas rurales en Viladrau, Arbucies o Sant Esteve de Palautordera.
- Qué no perderse: Ruta a Les Agudes y visita al hayedo de Santa Fe.
El Montseny es un parque emblemático por su cercanía a Barcelona y por la diversidad de paisajes que encierra. Abarca tres tipos de ecosistemas en un solo espacio: mediterráneo, eurosiberiano y boreoalpino. Esto permite ver encinas, hayedos y prados alpinos en una misma excursión. El parque cuenta con rutas perfectamente señalizadas, centros de interpretación, áreas recreativas y una gran oferta de turismo rural. Además, es ideal para disfrutar de la gastronomía local y los productos de temporada como la castaña o las setas.
4. Parque Natural de la Sierra de Grazalema (Cádiz y Málaga)

Ideal para: senderismo, espeleología, fotografía de naturaleza.
- Cómo llegar: Desde Ronda o Grazalema, por la A-372.
- Dónde dormir: Hoteles con encanto en Grazalema, Zahara de la Sierra o El Bosque.
- Qué no perderse: Ruta del Pinsapar (permiso obligatorio) y Garganta Verde.
Este parque es uno de los más espectaculares de Andalucía por la singularidad de su paisaje kárstico, repleto de cuevas, simas y formaciones rocosas. Aquí crece el pinsapo, un abeto relicto de la era terciaria, y las lluvias lo convierten en un vergel verde en pleno sur peninsular. Grazalema es también referencia en espeleología gracias a cavidades como la Cueva del Gato o la Cueva de la Pileta. Sus pueblos blancos añaden encanto y autenticidad a cualquier escapada, con calles empedradas, plazas tranquilas y una excelente gastronomía local.
5. Parque Natural del Alto Tajo (Guadalajara y Cuenca)

Ideal para: barranquismo, piragüismo, rutas geológicas.
- Cómo llegar: Desde Molina de Aragón o Cuenca, accesos por la CM-210.
- Dónde dormir: Cabañas rurales, alojamientos rurales en Peralejos de las Truchas o Zaorejas.
- Qué no perderse: Hoz de Beteta, Laguna de Taravilla y el Puente de San Pedro.
El Alto Tajo es uno de los grandes desconocidos del interior peninsular. Su mayor atractivo es el propio río Tajo, que ha excavado profundos cañones y hoces en la roca caliza, creando paisajes espectaculares. La zona es un paraíso para los geólogos y aficionados a los deportes de aventura, con muchas posibilidades para practicar kayak, escalada o barranquismo. Su tranquilidad y aislamiento permiten una desconexión total, y su red de senderos está bien adaptada para caminantes de todos los niveles. Además, su cielo limpio y sin contaminación lumínica es perfecto para la observación de estrellas.