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Una gran llamarada solar puede provocar auroras en lugares insólitos

Sáb, 05/10/2024 - 13:16
Una gran llamarada solar puede provocar auroras en lugares insólitos
Este fin de semana, todas las miradas están puestas en el cielo. Las auroras boreales, un fenómeno de rara belleza, podrían iluminar el firmamento de regiones inesperadas. (Foto: Pixabay)
La actividad solar más intensa en siete años amenaza con tormentas geomagnéticas y auroras boreales visibles en latitudes inusuales.

El Sol acaba de desatar una de las llamaradas solares más potentes que hemos visto en los últimos siete años.

El pasado 3 de octubre, una llamarada de intensidad X9.0 explotó en el centro del disco solar, acompañada de una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) dirigida directamente hacia la Tierra.

Este evento podría provocar espectáculos naturales impresionantes, como la aparición de auroras boreales visibles en latitudes tan bajas como los 50 grados, lo que incluye partes de Europa y posiblemente hasta el norte de España.

El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA confirmó que esta llamarada superó la registrada el pasado 14 de mayo de este mismo año, una X8.7. Ambas forman parte de un ciclo de actividad solar en aumento cuyo punto álgido se espera para 2025.

Según los informes, la radiación emitida por la llamarada ionizó la parte superior de la atmósfera terrestre, provocando un apagón de onda corta sobre África y el Atlántico Sur que afectó las comunicaciones de radiofrecuencia por debajo de los 30 MHz.

Impactos en la Tierra

Aunque la llamarada del 3 de octubre ha captado toda la atención, no es el único evento solar de alto impacto que se avecina.

Otra llamarada, de intensidad X7.1, fue registrada el 1 de octubre, y su CME llegó a la Tierra el 4 de octubre.

La segunda eyección, más poderosa y proveniente de la reciente explosión de X9.0, alcanzará nuestro planeta el 6 de octubre. Ambas podrían fusionarse para desencadenar tormentas geomagnéticas de gran intensidad.

Estas tormentas son causadas por la interacción de las partículas solares altamente energéticas con la magnetosfera de la Tierra.

La magnetosfera actúa como un escudo protector, desviando gran parte del viento solar y evitando que las partículas cargadas afecten directamente a la superficie terrestre.

Sin embargo, cuando una CME de gran intensidad golpea el campo magnético de nuestro planeta, este puede distorsionarse y provocar tormentas geomagnéticas que afectan tanto a la tecnología como a los seres humanos.

Efectos sobre la tecnología

Los efectos potenciales de estas tormentas no se limitan a las auroras. Las partículas cargadas que se liberan en estos eventos pueden interferir en las comunicaciones por radio, los sistemas de navegación GPS e incluso causar fluctuaciones en las redes eléctricas.

Ya en 1859, durante el llamado "Evento Carrington", una tormenta solar severa colapsó las redes telegráficas de Europa y América del Norte, mostrando la vulnerabilidad de nuestra infraestructura tecnológica frente a estos fenómenos cósmicos.

De hecho, la radiación asociada a la llamarada del 3 de octubre ya ha provocado un apagón de ondas cortas en África y el Atlántico Sur, afectando brevemente las transmisiones de radio en esas zonas.

Auroras en latitudes insólitas

El aspecto más fascinante de este evento solar es la posibilidad de observar auroras boreales en lugares inusuales.

Estas "luces del norte" normalmente se ven en latitudes cercanas al Ártico, pero bajo condiciones de tormentas geomagnéticas severas pueden llegar a latitudes más bajas.

Según el pronóstico del SWPC (Space Weather Prediction Center), la intensidad de las tormentas geomagnéticas causadas por estas CME podría alcanzar la categoría G3, lo que permitiría ver auroras en latitudes medias, como el norte de Europa y el norte de España.

Las auroras son causadas por la colisión de partículas solares con los gases en la atmósfera terrestre, lo que produce destellos luminosos que van desde tonos verdes hasta rojos, morados y azules.

Este fenómeno, que normalmente solo se aprecia en regiones polares, podría extenderse mucho más al sur, ofreciendo un espectáculo visual inolvidable.

¿Podremos ver auroras en España?

España, con una latitud que va desde los 36º hasta los 44º, podría estar en el límite para experimentar este fenómeno.

Las regiones más septentrionales, como Galicia o el País Vasco, podrían ser las más "afortunadas".

En el pasado, se han registrado auroras boreales en el norte de la Península Ibérica, pero estos eventos son extremadamente raros. Si bien no se garantiza que las auroras sean visibles en todo el territorio, la intensidad de las tormentas geomagnéticas previstas para los próximos días aumenta significativamente las posibilidades.

Un sol cada vez más activo

La NASA y otras agencias espaciales han advertido que estamos entrando en un ciclo solar de gran actividad, que podría alcanzar su máximo en 2025.

Aunque estos eventos solares son comunes, su intensidad y frecuencia varían con el ciclo de 11 años del Sol. En los próximos años, es probable que experimentemos más tormentas solares y, con ellas, más auroras y posibles perturbaciones tecnológicas.

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