La Ruta del Legado de Al Andalus con Granada

Esplendor escénico y monumental de los árabes en Jaén, la capital de Granada, el Imperio nazarí y el califato de Córdoba.

Días 1 y 2 Domingo y lunes. Ubeda 
El viaje a la exploración del patrimonio andaluz después de siete siglos de dominio árabe comienza en la provincia de Jaén, en las zonas fronterizas del antiguo Reino de Granada. El punto de partida es la ciudad de Beda, que, junto con la vecina Baeza, ambas declaradas Patrimonio de la Humanidad, contiene uno de los legados renacentistas más interesantes del país. En el período árabe, la ciudad recibió el estatus de un asentamiento con una parte significativa de la población. La ciudad de Ubbadat al-Arab fue fundada por Abderraman II. En 852 fue rodeada por una muralla de la ciudad y conquistada sucesivamente por los almorávides y almohades en los siglos XI y XII. La Joya del Renacimiento andaluz es la Sagrada Capilla de San Salvador, el Hospital de Santiago, el Palacio de las Cadenas y la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares. También es interesante una visita a la sinagoga única del agua para hacerse una impresión de cómo vivían las comunidades judías en beda. Un magnífico legado – el visitante tiene la impresión de estar en una ciudad italiana, pero con el folclore, la artesanía milenaria, la gastronomía y la alegría de la alegría de Andalucía.

Días 3 y 4 Martes y Miércoles. Cazorla.
En el camino de la ciudad de Beda a Cazorla, el viaje conduce a través de un mar de olivares. El Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, declarado Reserva de la Biosfera, se asemeja a un oasis que rompe con el paisaje monótono de este monocultivo. Visitar lugares como el Centro de Información Torre del Vinagre, el Castillo de Iruela o el parque de caza Collado del Almendral es absolutamente obligatorio para visitar esta hermosa sierra. En Cazorla, el atractivo casco antiguo ofrece una visita al Museo de Artes y Aduanas alto Guadalquivir en el Castillo de Yedra. Es el deber del viajero degustar los platos de caza, verdaderas delicias, en el Parador en este paraíso de caza. Esto se considera un remanso de paz en medio de la naturaleza. Desde allí tienes la oportunidad de visitar la fuente del Guadalquivir, ver tejos y buitres milenarios, visitar la Cueva del Agua y las ruinas romanas de la cercana localidad de Peal de Becerro y, por supuesto, visitar el pueblo de Cazorla y su hermosa fortaleza de la Yedra, a través del cual se embellece el paisaje del pequeño pueblo abarrotado en las estribaciones de la gran sierra. Cazorla ofrece turismo activo con senderos circulares y excursiones a pie, a caballo, en bicicleta o en vehículo todoterreno – incluso pistas fluviales. El lugar está situado en la zona más importante de la producción de aceite de oliva y es ideal para acercarse a este cultivo milenario y experimentarlo intensamente. Conocerás las ventajas del aceite de oliva virgen extra, visitarás el centro de información de olivares y aceites y visitarás una fábrica productora de aceite de oliva.

Día 5 Jueves. Granada. 
Una buena planificación es importante, ya que la siguiente parada está a unas dos horas en coche. Granada se asemeja a un cuento de hadas oriental al pie de Sierra Nevada, el último bastión de los nazaríes, cuya pérdida fue llorada por Boabdil. Es el destino de los viajes de ida y vuelta a través de Al-Andalus. Granada debe gran parte de su planificación urbana a la época musulmana y también a ser una de las ciudades más bellas del mundo. La Alhambra y el Generalife son un regalo a los sentidos y al agua, la luz, el jardín y el arte que hay de la máxima exquisitez. Una estancia en el Parador es como un sueño de «Mil y una noches», porque se encuentra en los terrenos de un antiguo monasterio, que fue construido originalmente en un palacio nazarí. Las ruinas de Al Qubba y el valle de Nasridena todavía se conservan hasta el día de hoy. Pero Granada también significa la belleza y el encanto del antiguo barrio árabe de Albaycun, que se forma a partir de una red de calles blancas con iglesias barrocas y cisternas árabes en una colina. El monasterio de la Cartujo, la catedral, los baños árabes y el parque científico son algunos de los inmensos tesoros de la ciudad. Al menos una noche debe pasar allí para tomar parte en una Zambra en una cueva en el distrito del Sacromonte. Dé un paseo por la Carrera del Darro, disfrute de tapas gratuitas en los animados pubs de la ciudad, pasee por La Alcaicera – el mercado con sus muchas tiendas en busca de artesanías y recuerdos – y tome un descanso en una de las muchas tiendas de té en un té de menta con pasteles.

Días 6 y 7 Viernes y Sábado. Córdoba. 
El viaje ahora conduce con varias interrupciones en ciudades interesantes como Antequera y Lucena, la perla de Sefarado, a Córdoba, a la legendaria ciudad de los califas, el sueño de Abd-al Rahman I, la capital del califato de los Omeyas y centro del conocimiento occidental en ese momento. La mezquita declarada Patrimonio de la Humanidad, con su colosal sala de oración con casi mil columnas conectadas por arcos de herradura, es el monumento más importante de todo el Oeste Islámico y es considerado uno de los edificios más increíbles del mundo. Destacan también la sinagoga, la muralla de la ciudad, el puente romano, los establos reales y los numerosos museos interesantes, entre ellos el Julio Romero de Torres, el arqueológico, la tauromaquia y el Museo de Bellas Artes. Vale la pena echar un vistazo a los hermosos rincones de una de las ciudades más complejas y ricas de la región. Encontrarás lugares encantadores llenos de sensualidad y te sorprenderán los típicos patios con su colorido esplendor vegetal. No te pierdas una visita al cuento de hadas y misterioso pueblo construido por Abd-al Rahman III a los pies de la Sierra Morena, la hermosa Medina Azahara, que tiene un nombre legendario especial y la historia. No se olvide de disfrutar de un Salmorejo en el estilo de Córdoba y un delicioso estofado de rabo de buey.