El “Tinder de las Montañas” conecta solteros suizos en busca de aventuras y romances
El amor está en el aire… o mejor dicho, en las cumbres de Suiza. Mientras las aplicaciones de citas luchan por captar la atención de millones de solteros, un joven suizo ha creado una alternativa mucho más romántica: cuadernos colocados estratégicamente en los senderos de montaña, donde los aventureros solitarios pueden anotar su nombre, número de teléfono y algunas palabras para conectar con otros senderistas. Lo llaman el “Tinder de las Montañas”.
Este peculiar proyecto lo ideó Thibaud Monney, un entusiasta montañista de 28 años oriundo de Friburgo, quien nunca imaginó el impacto que tendría su invento cuando comenzó, hace seis meses, como una broma entre amigos.
“La gente está en la montaña porque le gusta; no necesita una pantalla para encontrar a alguien especial”, asegura Thibaud, quien ha distribuido cuadernos en seis cumbres: Les Merlas, Teysachaux, La Vudalla, Vanil du Van, Wandflue y Dent de Broc, en su mayoría en el cantón de Friburgo.
El “Tinder” que nació como una broma
Thibaud recuerda cómo, durante una de sus caminatas, empezó a bromear con sus amigos sobre lo complicado que podía ser conocer a alguien en las montañas sin la ayuda de las aplicaciones.
Inspirado por el reto de conectar a solteros en un entorno alejado de la tecnología, se le ocurrió un método sencillo y nostálgico: dejar pequeños cuadernos en las cimas, como un mensaje en una botella, donde los montañistas solitarios pudieran anotar su información y sus aficiones.
Lo que comenzó como una ocurrencia entre amigos rápidamente atrajo la atención de otros senderistas, quienes encontraron en estos cuadernos una forma única y auténtica de conocer personas con quienes compartir algo más que el gusto por la naturaleza.
En palabras de Monney, “Es una manera de conectar sin algoritmos ni pantallas, en un lugar donde puedes ser tú mismo y encontrar a alguien que también comparta la misma pasión por la montaña”.
Cómo funciona el “Tinder de las Montañas”
En cada uno de los seis cuadernos, Thibaud ha dejado instrucciones sencillas: los excursionistas pueden escribir su nombre, edad, número de teléfono, intereses y, si lo desean, unas palabras que reflejen su personalidad. Así, quienes lleguen a la cumbre tienen la opción de leer los mensajes y añadir el suyo.
La dinámica ha sido tan exitosa que, en apenas seis meses, decenas de personas ya han dejado sus datos y varias han establecido contacto a través de este medio.
Simon, un senderista que se topó con uno de estos cuadernos en Les Merlas, relata su experiencia en la cadena RTS: “Me encontré con este cuaderno rojo y, después de leer algunos mensajes, decidí dejar el mío. Me pareció una idea brillante, como dejar un mensaje en una botella pero en las montañas”.
Como él, otros montañistas también han sumado sus notas, dejando números de contacto y breves descripciones que revelan tanto su amor por la naturaleza como sus personalidades.
Conexiones más profundas y sin pantallas
La iniciativa ha tenido un seguimiento inesperado, y muchos afirman que la experiencia de escribir en un cuaderno, en un contexto natural y compartido, brinda una conexión más auténtica y duradera.
Léa, una apasionada del trail running de 27 años, conoció a Thibaud a través de uno de estos cuadernos.
“Vivíamos cerca sin darnos cuenta, pero fue el ‘Tinder de la montaña’ lo que nos unió”, comenta Léa, quien se ha convertido en una amiga cercana de Thibaud gracias a esta curiosa coincidencia.
Aunque no buscan activamente una relación, coinciden en que esta experiencia es más especial y significativa que una interacción en una app.
Para muchos, este método ofrece una pausa a la rapidez de la vida digital, que suele pasar por alto detalles personales o momentos genuinos.
“Es diferente conocer a alguien después de haber compartido una caminata o haber visto el amanecer en una cima”, explica Léa.
La posibilidad de que un nombre en el cuaderno se transforme en una amistad o en algo más es un aliciente para quienes buscan algo más profundo que un ‘match’ inmediato.
¿Qué depara el futuro para el “Tinder de las Montañas”?
Dada la popularidad del proyecto, Thibaud ya está pensando en ampliar su iniciativa a otras montañas de Suiza. “Es una experiencia que la gente realmente disfruta, y quiero que más personas tengan la oportunidad de participar”, asegura.
No descarta añadir más cuadernos a otras cumbres y, de momento, ya está considerando lugares adicionales en el cantón de Friburgo.
El “Tinder de las Montañas” es una alternativa única a las aplicaciones de citas, y el propio Thibaud ha experimentado en carne propia los resultados: ha forjado nuevas amistades y encuentros memorables en un lugar que él define como “un refugio para almas auténticas”.
Con esta idea, el amor podría encontrarse en el lugar menos esperado y en el momento perfecto: en la cima de una montaña, rodeado de naturaleza y con la promesa de un contacto genuino, lejos del ruido digital.