Hallan un nuevo tres mil en los Pirineos
Crecen las personas, los animales y las plantas; Vaya, todos los seres vivos. ¿Pero las montañas? Las montañas suelen evolucionar con el paso de los años debido a que la corteza terrestre también lo hace. Por ello, algunas pueden llegar incluso a ganar altitud o menguar.
El primer caso es lo que ha ocurrido en el Pico Arnales, en Panticosa. La cima del Pirineo Aragonés, cuyo nombre deriva de Arnal, que significa colmenar, lugar donde se guardan las colmenas, ha crecido cinco metros.
Un equipo de topógrafos especializado ha medido el pico y ha determinado que la cima se halla a 3.001,37 metros sobre el nivel del mar y no a los 2.996 metros que indican los mapas del Instituto Geográfico Nacional (IGN).
El equipo Sostremetries ha sido quien ha realizado la medición y la reivindica en sus redes, con los topógrafos Oriol Boixareu, Marc Calaff, Salvador Sala, David Segura y Andreu Alvarruiz.
Para medir la montaña, organizaron una expedición el pasado 31 de julio, llevando consigo un nivel óptico y un receptor GNSS (Sistema Global de Navegación por Satélite) de doble frecuencia. Colocaron un trípode con su antena en la cima y midieron los datos del satélite.
El Pico Arnales pues, se suma a los tresmiles del Pirineo, una lista que no es oficial ni está consensuada.
La altitud de muchos picos del Pirineo tiene provoca cierta controversia. Y es que no existe un catálogo oficial. Son 212 picos que están por encima de los 3.000 metros, según la famosa lista Buyse, cuyo autor es un pirineista belga afincado en Catalunya, y 214 o 217 si tenemos en cuenta otras clasificaciones. La gran mayoría, eso sí, en el Pirineo aragonés, que rondaría los 160.
Aunque pueda resultar absurda la controversia, lo cierto es que poseer esa etiqueta de 3.000 afecta, y mucho, en la afluencia de los montañeros.
