La mayor tragedia de los Pirineos se convierte en película
Cuatro años después de estrenarse el documental "Balandrau, infierno helado" en el programa "Sense Ficció" de TV3, el cine catalán se prepara para recibir una de sus producciones más emotivas y ambiciosas. Inspirada en hechos reales y basada en la novela Tres nits del torb i un cap d’any de Jordi Cruz, Balandrau narra la historia de un grupo de montañeros que, el 30 de diciembre de 2000, se vieron atrapados por una tormenta de nieve sin precedentes en els Pirineo de Girona.
La tragedia, que cobró la vida de siete excursionistas de un grupo de nueve amigos, se convierte en el trasfondo de una epopeya de amor, amistad y resiliencia humana.
El director Fernando Trullols, en su debut en la dirección de largometrajes tras haber participado en más de 25 películas como ayudante de dirección, lidera este reto con una sensibilidad especial. “La película no podrá devolverlos, pero sí recordarlos”, afirma el realizador, en la Cadena SER resaltando la responsabilidad y el compromiso personal que le ha llevado a conversar con familiares y testigos directos de la tragedia.
Para Trullols, cada detalle es fundamental, y es precisamente ese contacto cercano con la realidad el que da a Balandrau un cariz profundamente humanista.
La producción, que se ha rodado durante siete semanas en la Vall de Boí y en Camprodón, ha contado además con la colaboración de los bomberos de la Generalitat de Catalunya, que han asesorado al equipo para recrear de forma precisa las secuencias del rescate en montaña, en un intento por rendir un homenaje auténtico a los héroes que enfrentaron la peor tormenta de la historia pirenaica.
Las últimas escenas se están rodando en un plató en Caldes de Montbui, donde se han reproducido condiciones extremas mediante nieve artificial, ventiladores y efectos especiales de vanguardia dirigidos por Pau Costa, reconocido por su trabajo en La Sociedad de la Nieve y Walking Death.
El reparto, encabezado por Álvaro Cervantes, Bruna Cusí y Marc Martínez, presenta retos tanto técnicos como emocionales.
Los actores han invertido largas horas de preparación, documentándose a través de testimonios y entrevistas para encarnar a personajes que vivieron momentos de extrema vulnerabilidad.
En palabras de Eduard Lloveras, quien interpreta a Oriol Fernández, “Te sientes un poco Tom Cruise haciendo esto”, en referencia a la complejidad de algunas escenas que recrean la angustiosa lucha por sobrevivir en medio de una avalancha.
Además de un rodaje que ha combinado locaciones reales en estaciones de esquí como Boí Taüll, Vallter 2000 y Port Ainné, gestionadas por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, la película destaca por su meticuloso trabajo en plató.
La directora de producción, Laia Gómez, explicó que, ante las inclemencias del tiempo y la impredecible disponibilidad de nieve, se optó por trasladar algunas escenas al interior para garantizar la continuidad del rodaje sin exponer al equipo a temperaturas extremas.
Con un presupuesto ajustado y una apuesta decidida por la innovación en efectos especiales, Balandrau se perfila como una superproducción del cine catalán, destinada a marcar un antes y un después en la representación de tragedias reales.
La combinación de testimonios, recreaciones impactantes y una dirección sensible promete conmover al público, al mismo tiempo que invita a la reflexión sobre la fuerza del espíritu humano ante la adversidad.
Con fecha de estreno prevista para finales de este año o principios del próximo, Balandrau no solo aspira a rendir homenaje a aquellos que perdieron la vida, sino también a transformar la manera en que se cuentan historias de rescate y supervivencia en la montaña.
