Las rutas normales del Mont Blanc se vuelven impracticables
Siguen llegando malas noticias del techo de la Europa Occidental para todos los amantes del alpinismo.
Si hace apenas tres días anunciamos que se suspendía el ascenso del Mont-Blanc en la ruta normal por Goûter debido al calor extremo, la sequía y los deslizamientos de tierra, y se cerraba el refugio de Gonella, en la ruta italiana, por la falta de agua, a día de hoy todas las rutas “normales” de ascenso se han vuelto impracticables.
La información procede del prestigioso portal Montagnes Magazine, según el cual, por el lado francés, los desprendimientos en el Couloir du Goûter hacen que el ascenso sea demasiado peligroso, incluso temprano en la mañana.
En el lado italiano, el refugio Gonella, el inicio de la “otra” ruta normal, acaba de cerrar sus puertas por falta de agua.
De lo que se trata, en ambos casos: de la excepcional sequía actual, que no perdona a la alta montaña.
El 14 de julio, la prefectura de Alta Saboya y el alcalde de Saint-Gervais, Jean-Marc Peillex, pidieron a los "montañeros que pospongan su ascenso por la ruta normal del Mont Blanc".
Un día más tarde, un montañero difundió un vídeo de un desprendimiento de rocas en el corredor Goûter, tristemente apodado "corredor de la muerte", con una cifra de 102 muertos y 203 heridos entre 1990 y 2017.
No es la primera vez que las autoridades desaconsejan la ruta: a finales de junio de 2017, el episodio de la ola de calor también había provocado desprendimientos de rocas, con once muertos contabilizados entre los refugios de Tête Rousse y Goûter durante la temporada. Rebelotte a principios de agosto de 2018.
Para permitir a los montañeros cruzar el Couloir du Goûter en un momento en que la probabilidad de desprendimiento de rocas es menor, la compañía Mont-Blanc ofrece desde el 9 de julio un primer tren de Fayet al Nido del Águila más pronto por la mañana (a las 7 a.m., en lugar 8 a. m.).
Un experimento que probablemente no sea suficiente para permitir un ascenso seguro dadas las condiciones de este verano, con un calor fuerte y persistente.
Desde primavera la subida a la cumbre también está complicada por la arista de Bosses, donde grandes grietas dificultan el paso.
Queda la subida por los Trois Monts, también más técnica con las rimayas del Tacul que se agrietan.
La ascensión por la vía normal italiana suele realizarse con una noche en el refugio Gonella. Sin embargo, este último cerró sus puertas el domingo 17 de julio, lo que tampoco la hace viable.