Tira una piedra en los Picos de Europa y se enfrenta a una multa de hasta 200.000 euros
La Guardia Civil recuerda que lanzar piedras en un espacio protegido es una infracción muy grave. El vídeo del joven en TikTok se ha hecho viral y ha desatado indignación en redes.
Lanzar una gran roca por un desfiladero puede parecer una broma sin importancia para algunos, pero hacerlo en pleno Parque Nacional de los Picos de Europa puede salir muy caro. Así lo ha advertido la Guardia Civil, después de que un joven publicara en TikTok un vídeo arrojando una piedra por un congosto asturiano y consiguiera más de 260.000 visualizaciones.
La escena fue grabada durante una excursión por la famosa Ruta del Cares, uno de los recorridos más emblemáticos del parque, y ha generado una fuerte reacción tanto entre las autoridades como entre los usuarios de redes sociales, muchos de los cuales han denunciado públicamente la acción.
Una infracción muy grave
@guardiacivil ‼️Este gesto puede salirte muy caro Arrojar esta piedra 🪨puede suponerle a esta persona una multa de 5.001 a 200.000 euros. El motivo es que en el parque nacional de los Picos de Europa perturbar el entorno es una infracción muy grave Tenlo en cuenta cuando visites un parque nacional, un entorno especialmente protegido por su valor medioambiental 🌳
♬ sonido original - Guardia Civil
Según ha explicado la Guardia Civil, tirar piedras en un espacio natural protegido como los Picos de Europa está tipificado como una infracción muy grave, ya que puede alterar el entorno, causar desprendimientos o poner en peligro a otros excursionistas. Las sanciones previstas por la legislación medioambiental oscilan entre 5.001 y 200.000 euros.
El vídeo, que ya ha sido retirado de la red, ha servido a las autoridades para lanzar un mensaje claro: la montaña no es un parque de atracciones, y comportamientos como este tienen consecuencias.
Una moda absurda que se propaga por redes
Lo más preocupante es que no se trata de un caso aislado. El vídeo se enmarca dentro de una tendencia en redes sociales —especialmente TikTok— donde varios usuarios comparten contenidos bajo el lema: “Hombre que tira piedra, hombre feliz”. Una suerte de filosofía "cavernícola" que trivializa comportamientos peligrosos y potencialmente destructivos.
Una moda absurda nacida en redes sociales
La peligrosa tendencia de lanzar piedras en la naturaleza comenzó en TikTok, impulsada por el perfil @piedrass.tirar, creado por un grupo de amigos de Bakio (Bizkaia). Su “filosofía”, resumida en la frase “Hombre que tira piedra, hombre feliz”, ha inspirado vídeos similares en lugares como Chile, Irlanda, Islandia o Taiwán. Lo que empezó como una “bilbaïnada” local se ha convertido en una moda viral que trivializa acciones peligrosas y dañinas para el entorno natural.
Uno de los perfiles que ha popularizado esta práctica es @piedrass.tirar, un canal donde se publican clips de personas lanzando piedras en todo tipo de escenarios: desde acantilados hasta ríos, lagos, glaciares o incluso al mar desde un helicóptero. Algunos de estos vídeos provienen de países como Chile, Irlanda, Taiwán o Islandia, donde la piedra se sustituye, en ocasiones, por bloques de hielo.
El fenómeno, que habría nacido en la localidad vizcaína de Bakio, según medios locales, ha derivado en una especie de "reto" global con diferentes niveles de espectáculo. Desde el tamaño de la piedra hasta el eco del impacto o la salpicadura son aspectos que los seguidores valoran como si se tratara de un concurso.
Más que una moda, una irresponsabilidad

Lejos de ser un juego inocente, lanzar rocas desde zonas elevadas supone un riesgo real tanto para el entorno como para otras personas. En zonas de alta montaña, puede provocar desprendimientos, dañar la fauna, afectar estructuras naturales o incluso acabar en tragedia si impacta sobre senderos frecuentados.
Desde asociaciones de conservación y colectivos de montaña, se insiste en la necesidad de educar y concienciar sobre la importancia del respeto al medio natural. Las redes sociales, si bien son un escaparate para compartir experiencias, también amplifican este tipo de conductas que rozan lo temerario.
En este caso, el protagonista del vídeo y sus acompañantes podrían enfrentarse ahora a una multa de hasta 200.000 euros, una cifra que bien podría servir como advertencia para disuadir futuras “gracias virales” en la montaña.