Una osa salva a su cría tras una pelea con un macho en celo en Palencia
La montaña palenciana vivió el pasado fin de semana una pelea a muerte entre un oso en celo y una osa que protegia a su cría.
En medio de la reyerta, ambos ejemplares adultos cayeron por un acantilado de decenas de metros de altura. Si bien los dos osos consiguieron ponerse en pie tras la caída, el macho acabó muriendo, mientras que la osa ha sobrevivido.
De la pelea y su desenlace se ha tenido conocimiento por un video grabado por dos excursionistas en la Peña de Santa Lucía, en la Montaña Palentina, al norte de la provincia de Palencia, junto a Cantabria.
Gracias a los autores del vídeo, Claudio Sordo Velasco y Carmen Ortega Fernández, que han autorizado su difusión a @jcyl a través de la cuenta oficial @naturalezacyl, podemos observar cómo tuvo lugar la pelea entre un oso macho y una hembra que protegía a su cría 🐻 pic.twitter.com/vBW04kIaFl
— Naturaleza Castilla y León (@naturalezacyl) June 7, 2022
Los dos excursionistas, Claudio Sordo y Carmen Ortega, que viven en el pueblo de al lado, Cervera de Pisuerga, estaban caminando cuando vieron de lejos los osos moviéndose por la montaña.
Alertada por los excursionistas, la Junta de Castilla y León movilizó a veterinarios, agentes ambientales y otros técnicos, así como miembros de la fundación Oso Pardo y la Guardia Civil.
Los equipos desplazados en la zona pudieron comprobar que la osa adulta y su osezno sobrevivieron al ataque y se refugiaron en una osera, gracias a las cámaras instaladas en la entrada de la cueva.
La Junta confirma que el osezno de la osa despeñada en la Montaña Palentina está vivo y en buenas condiciones🐻
— Naturaleza Castilla y León (@naturalezacyl) June 10, 2022
Técnicos de @jcyl y @patrimonionat monitorizan la cueva desde el lunes con cámaras endoscópicas y pértigas 👉 La prioridad es aportar alimentohttps://t.co/Ju4c7ALa6j pic.twitter.com/UOlL7KEThP
Ahora la prioridad es seguir aportando alimentación de soporte, tanto a la osa como al osezno, e intentar verificar el alcance de las lesiones de la osa para valorar su viabilidad, o si, por el contrario, el osezno tuviera que ser capturado para lograr su supervivencia y llevado a instalaciones especializadas hasta que alcance el peso y edad adecuadas.
Este protocolo ya se aplicó con éxito en los años 2019 y 2020 con los oseznos Saba y Éndriga, que, tras su paso por las instalaciones de aclimatación en condiciones de semilibertad que la Junta posee en la finca de Valsemana (León), pudieron ser reintroducidos con éxito en la Cordillera Cantábrica.
El oso macho muerto, que pesaba 217 kilos, y le llevaron al centro de recuperación de animales silvestres de Burgos para hacerle la necropsia.