7 lugares tan sorprendentes de Noruega que te dejarán sin habla
Esta información se dirige a aquellos que quieran saber más sobre Noruega. LUGARES de AVENTURA, consciente y conocedor de la situación actual de precaución y restricciones de movilidad debido al Coronavirus COVID19, SE INFORMA de que todos aquellos que quieran programar una visita a este destino, al pie de este reportaje encontrarán el link de contacto directo con el organismo noruego responsable de mantener actualizada de información precisa.
En el verano noruego, fechas óptimas para un viaje a este país, la luz del sol que se pone muy tarde, o no se pone -como en el Círculo Polar Ártico -, se combina con los azules y los verdes intensos del agua y de la hierba; y con los grises y marrones de las rocas. Los arcoíris parecen también incansables e iluminan las cascadas y los fiordos. Las casas esparcidas en sus campos son como salpicaduras de contraste. Desde lejos, sus pueblos parecen pura escenografía. Pura inspiración fotográfica.
El visitante se descubre a sí mismo remando en un lago a altas horas de la noche o simplemente paseando bajo el sol de medianoche. Indescriptible.
El clima suele ser bastante estable y las temperaturas agradables (en torno a los 25º), pero esto no significa que el tiempo no pueda sorprender al visitante, por ejemplo, con una lluvia inesperada. De hecho, es casi tan imprevisible como algunos lugares noruegos tan impresionantes, que retan al visitante a que los descubra.
1. El parque nacional de Rondane
Este parque se encuentra relativamente cerca de Oslo, al norte de la capital, a unas 4 horas y media en coche. Es el centro de un área montañosa situada entre los valles de Gudbrandsdalen y Atndalen. Uno de sus atractivos, aparte del espectacular paisaje, es que sigue siendo el hogar de los últimos ejemplares de renos salvajes.
Combina bosques y picos montañosos. Nueve de sus picos están a más de 2.000 msnm. La sensación que se tiene cuando se está en parque de Rondane es que hay montones de rocas por todas partes. Se respira inmensidad.
Cuenta con una amplia red de senderos señalizados. Caminando por ellos, descubrimos espectáculos como el de las cascadas de Ulafossen o Brudesloret, fruto de la erosión que durante siglos han llevado a cabo los ríos de la zona, abriéndose paso por sus bellos parajes.
Otro plan interesante es ir de cabaña en cabaña. Estas salpican el paisaje y las encontramos de forma inesperada en medio campo. Otras veces, están cerca de construcciones tipo lodge como el Rondvassbu, situado en el sur del lago Rondevatnet, en el centro del parque. El visitante tiene, por tanto, fórmulas de alojamiento muy diversas.
2. Mirador de Rimstigent
Este mirador, en forma de pasarela suspendida en el aire, ofrece una fascinante vista al famoso fiordo de Naeroy, quizás el más impresionante de Noruega, sobre todo visto desde el mirador; y que -no sin razón- es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Para los que quieran subir a las cimas de las montañas, más de un sendero escarpado y sinuoso los pueden llevar a la cima. No es fácil localizar estos senderos, pero los lugareños, acostumbrados a hacer de guía y sobre todo muy dispuestos a satisfacer al visitante, seguro que indicarán, a quién pregunte, qué camino tomar. Desde la cima de la montaña, se puede admirar el valle que hay al otro lado del fiordo.
3. La meseta montañosa de Gygrestolen
Se trata de una formación rocosa única, situada en el condado de Telemark. Fue precisamente aquí donde nació la técnica de esquí conocida mundialmente con el nombre del condado: Telemark. Una técnica que consiste en esquiar con el talón liberado del esquí y al girar se flexiona la rodilla interna y el esquí interior queda más atrasado que el exterior. Una curiosidad a la que se añaden otras.
A sus sorprendentes formas de roca se asocian muchísimos cuentos y leyendas, entre ellos los relatos infantiles que hablan de "trolls", esos duendes malignos de la mitología nórdica.
4. La isla Senja
Es la segunda isla más grande de Noruega (después de Hinnoya). Se ubica en el condado de Troms, en el Norte de Noruega.
Las posibilidades para el viajero son muchas: pasear por sus playas de arena, caminar entre los bosques, visitar pueblos pesqueros con gran encanto y en los que se respira pura tradición. Es fascinante su diversidad biológica, como también lo es su gastronomía, muy basada en el pescado. Es un lugar idóneo para sacar fotos muy especiales combinando la luz noruega con sus días inacabables en verano y los reflejos en el agua.
5. La pequeña ciudad de Saebo
En Saebo, lo primero que descubrimos es tranquilidad. La población se encuentra junto al fiordo Hjorundfjord, en el que desemboca el río salmonero Bondalselva. Por tanto, todos imaginamos qué nos ofrecen en sus restaurantes y casas de comidas. Está claro, salmón en todas sus formas: sopas, ahumados… A Saebo, llegan pocos autobuses de turistas, menos que en el resto de la Noruega de los fiordos.
6. El fiordo Geirangerfjord
Este fiordo es el más visitado de Noruega y, por ello, el más famoso. Domina el azul oscuro provocado por su profundidad, está rodeado por majestuosas montañas, cascadas salvajes y una muy exuberante vegetación.
Impacta el sonido de las cascadas que vierten agua de forma casi vertical por las laderas de la montaña. Entre ellas destacan las famosas De syv søstrene (Las siete hermanas), Friaren (El pretendiente) y Brudesløret (El velo nupcial). Los saltos de agua crean una especie de velo de vapor de agua que oculta los acantilados y provocan un bucle de arcoíris cambiantes. Algo que, efectivamente, deja al visitante sin habla.
Este fiordo también está protegido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
7. Las áreas boscosas de Nordmarka y Ostmarka
Esta peculiar visita a los enormes bosques Nordmarka y Ostmarka es muy fácil hacerla desde Oslo, incluso en transporte público, en solo 20 minutos ya que se trata de naturaleza virgen que rodea la ciudad. Cuenta con una gran red de senderos, muy cuidados por los que se puede ir en bicicleta, practicar trekking, kayak, baño … Y también propone SUP (surf de remo) en uno de los pequeños lagos. Las áreas boscosas de Nordmarka y Ostmarka son un punto de recreo muy utilizado por los habitantes de la capital noruega.