BTT sin fronteras: pedaleando por Cerdanya, Cerdagne y Capcir
Estamos en el Pirineo Oriental, sin fronteras naturales, pero sí con lazos paisajísticos y culturales sobre los que es "fácil" diseñar rutas ciclistas con una potente entidad. Descubrimos bellos e insospechados lugares. Decidimos disfrutarlas y contar nuestra experiencia.
Algo nos ha quedado muy claro: mires hacia donde mires, arriba, abajo, al cielo, al río..., todo cautiva. Esta experiencia nos provoca una sonrisa "automática".
Pedaleamos alegres. Queremos recorrerlo todo y, aunque no todo, acabamos recorriendo mucho. Y es que cada lugar tiene algo que nos interesa. Descubrimos lo suficiente para saber que por aquí pedalearemos muchas veces más y que algunos tramos los haremos por etapas.
Nos movemos entre dos puntos: las poblaciones de Puyvalador (Capcir, Francia) y Martinet (Cerdanya catalana) cruzando, por tanto, la Cerdagne francesa. Entre ellos, hay una distancia de 91 Km. En la guía, que no abandonamos para nada, se trazan dos grandes rutas principales: el Gran Tour del Capcir a la Cerdanya, en 7 días, circular; y otra lineal, la gran travesía del Capcir a la Cerdanya, en 4 días.
La Guía se puede adquirir en francés-catalán y próximamente en inglés-castellano, en las oficinas de Turisme Cerdanya, Pyrénées-Cerdagne y Pyrénées Catalanes, a un precio de 10€.
Las rutas, tantas opciones como objetivos
Sí, posibilidades de ruta, muchas: 90 rutas ciclistas que se extienden como una telaraña por este sorprendente terreno y, además, 46 circuitos, lo que convierte las posibilidades de realización de rutas de semana completa, fin de semana, un día, al alba para acabar con una buen desayuno o matinal para acabar con una buena comida… Sin fronteras y sin límites.Buscando la visión general, la ruta que nosotros hemos llevado a cabo y que nos ha permitido vivir una sensacional experiencia se ha basado en las dos rutas comentadas.
El G1 o Gran vuelta de Capcir a la Cerdanya
- Son 240 km., 6.264 m. de desnivel positivo y calculada en 7 días. Es una propuesta de experiencia muy completa y singular. Cada uno puede combinar rutas para construir su propio circuito.
¿Por dónde empezar, Martinet o Pûyvalador? O sea, ¿por Cerdanya catalana o Capcir? Al gusto. El ciclista elije.
Lo que hay que tener en cuenta es que no se puede evitar querer disfrutar de cada una de las paradas, ya sea un mirador extraordinario, una granja, una iglesia, un museo, la fauna, la flora… O incluso esa propuesta gastronómica a base de productos locales que tienen una pinta insuperable... En fin, tentaciones varias.
El G2 Gran travesía de Capcir a la Cerdanya
- Son 91 km., 1.400 m. de desnivel positivo y calculada en unos 4 días.
Las encontramos detalladas en la guía que se ha creado para estas propuestas cicloturistas deportivas. Todos los detalles de la guía nos son de gran ayuda.
Tipo de bicicleta y nivel
Todas las rutas pueden hacerse en bicicleta BTT, E-bike y muchos de los itinerarios también en gravel. Depende de qué queremos hacer y de cuál es nuestro nivel. El terreno, en prácticamente todos los segmentos, es súper bueno. Hay piedras, raíces, pero tiene buen agarre para nuestras ruedas.
La magia de la humedad
Esta zona es más bien húmeda, por lo general, aunque sobre todo en los bosques. Te adentras en ellos y te invade ese frescor verde que huele a tierra, a hierba, a hojas… Respiramos hondo, muy hondo. Nos sentimos muy, muy bien. Los prados de altura son una autentica maravilla. Durante todo el transcurso de la ruta podremos observar cómo va cambiando la fauna y cómo cada zona tiene un microclima particular.
Un territorio pedaleable casi todo el año y por casi todos
Por la gran cantidad de sol que recibe la zona, las rutas son casi todas practicables, durante todo el año. En general no tienen una altitud y orientación destacables como para encontrar nieve, a no ser que la precipitación sea a cota baja. Eso sí, en invierno tendremos que procurar salir un poco tarde por las posibles heladas.
Hay senderos para todos los niveles, desde rutas familiares a descensos de enduro en las distintas zonas. Mucha variedad, ya que también combinaremos las rutas con visitas culturales en museos y sitios de interés de patrimonial.
En la Cerdanya Catalana
Empezamos destacando el Parque Natural del Cadí-Moixeró del que forma parte la Serra del Cadí, situada en los Prepirineos, una cadena montañosa calcárea, abrupta y vertical, que transcurre paralela a los Pirineos. El pico más alto de esta cadena es el Vulturó con 2.648 m. de altura. Con preciosos bosques de abetos, rododendros, pino negro…, árboles que en cuanto llegan a cierta altitud desaparecen para dar paso a prados de alta montaña. En el Parque Natural del Cadí-Moixeró hay muchas rutas ciclistas por descubrir, con implacables vistas del Parque Natural y que aparecen en la guía " BTT sin fronteras". Ejemplo rutas:13, 17, 19, 21, 22, 23.
Algunas rutas empiezan en la iglesia de Santa María de Talló, conocida como Catedral de la Cerdanya. Esta iglesia es un claro ejemplo del románico catalán.
Visitamos Puigcerdà, un buen sitio para disfrutar de un bonito paseo. Nos quedamos un buen rato contemplando el lago emblema de esta pequeña ciudad, capital de la Cerdanya catalana.
Después vamos a dar una vuelta por la Plaça de Santa Maria (Puigcerdà), donde está el campanario de Santa Maria, un edificio religioso de estilo gótico del periodo S. XIII a XV. Está abierto al visitante que quiera subir. Desde ahí, tenemos una vista 360º fantástica. Esta plaza es un punto de encuentro, un clásico para pasar un rato sentado charlando, observando el ambiente. Es como un termómetro que nos permite calcular el volumen global de visitantes que hay en la Cerdanya.
A continuación, Llívia, donde encontramos la representación y los instrumentos de la farmacia más antigua de Europa. Se encuentra en el Museo de Llívia en el ayuntamiento, situado justo delante de la iglesia Mare de Déu dels Àngels, del siglo XVI con fachada renacentista. La encontramos en el punto más alto del centro histórico de la Villa de Llívia.
Buscando un poco más de acción, podemos acercarnos a la estación de montaña de La Molina, decana del esquí, donde encontramos su BikePark donde podemos practicar descensos muy divertidos en unas instalaciones súper cuidadas.
Ya estamos en Francia y no nos hemos dado cuenta
Llegando a la Cerdaña francesa encontramos museos como el Musée de Cerdagne en Sainte-Léocadie, una instalación que muestra las herramientas con las que se trabajaba en el campo y permite conocer cómo se vivieron, desde la frontera, la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial, con un jardín lleno de flores que subsistió a la contienda.
En la Maison de la Vallée de Eyne, la “Casa del valle”, se explica la flora y fauna que viven en este valle e incluso hay un “refugio de insectos” en que podremos ver diferentes ejemplos de “la vida más pequeña” del valle. Es un espacio de protección y preservación del patrimonio natural.
En esta zona, los modelos de ruta propuestos son muy diversos. Es el caso del circuito arqueológico, que nos lleva a conocer dólmenes en los alrededores. Una ruta bien divertida para hacer en familia, tanto en bicicleta como a pie.
En el Puigmal, otro ejemplo, nuestra actividad ciclista fue bien singular. Una ruta lúdica que, sin ser extrema, nos encantó. Es ideal para los aficionados que buscan single tracks divertidos. Podemos certificarlo.
Entre Font-Romeu-Odeillo-Via y Estavar, hacemos una excursión circular a las gargantas del Angust (Gorges de l’Angust). Sin duda, increíble. Es el circuito BTT 10. En esta ruta, vemos todo tipo de paisaje, ya que transcurre por las partes altas y bajas de las gargantas. Espectacular. En algunos puntos nos encontraremos tarteras un poco comprometidas para ir encima de la bicicleta, por la estrechez y el impacto de las piedras, que contrastan con zonas verdes, húmedas, repletas de helechos y ortigas. Muy, pero que muy, recomendable.
En Font-Romeu-Odeillo-Via, no podremos pasar por alto, ya sea desde el coche, en la bici…, el Four Solaire que es uno de los emblemas franceses de estación de energía solar. Desde donde tenemos fantásticas vistas a esta instalación es desde el santuario de Santa María de Bell-Lloc. Un bonito sendero de unos 5 km. de subida, hasta este precioso mirador y ermita, en Dorres, que nos muestra toda la Cerdanya.
En Dorres, hay unos baños romanos al aire libre y, por tanto, ahí un buen baño es una actividad recomendada para “todos” porque hay piscinas con agua a buena temperatura para mayores y peques. Además, son muy asequibles.
Descansamos, nos recuperamos y seguimos la ruta.
En Llo, cerca, también encontramos unos baños al aire libre. Las vistas no son tan espectaculares, pero las instalaciones son más completas. Dos conceptos de baños termales distintos. Los Bains de Llo se encuentran entre las montañas y el río, un lugar de vegetación frondosa con diez espacios de relajación. Baños de agua caliente, saunas húmedas y secas y ¡Jacuzzi exterior… ¡No os lo perdáis!
Es inevitable fijarse en las vistas del Circo Montañoso de Cambre d’Aze cuando pasas cerca de él. Es magnífico. Una auténtica maravilla para la vista que apreciamos en la ruta o al salir de la Ciudadela de Mont-Louis, una antigua ciudad amurallada abierta a los visitantes por la que nos hemos paseado y admirado, declarada patrimonio mundial por la UNESCO. Buen sitio para parar a tomar un café o merendar para continuar la ruta.
Cerca de la Ciudadela de Mont-Louis está la Torre de Capil (S. XII), en la Llagonne, antiguamente utilizada para comunicarse y alertar de invasores a otros pueblos mediante torres que, con el paso del tiempo, han ido desapareciendo.
Dirigiéndonos a la zona del lago de las Bullosas, encontramos un camping denominado Le Petit Canada. Un precioso bosque (municipio de Bolquère) junto al río Têt le da el nombre. Ahí, nos cautivan las pequeñas playas de arena que se han formado en la orilla del río. Mires hacia donde mires, todo es naturaleza en estado puro. Para disfrutarlo vayas en el plan que vayas, solo, en familia, con amigos…, un verdadero placer. La primavera es un gran momento para visitarlo. Con el deshielo y las flores -orquídeas de montaña especialmente- tiñendo el paisaje con espectaculares colores. Si lo que queremos es bañarnos, para que el agua no esté muy fría, recomendamos verano y otoño.
Le Train Jaune, sí, claro... Estamos a punto de dejar el tramo de Pyrénées-Cerdagne y hemos decidido que cuando regresemos, que lo haremos este verano mismo porque esta zona tiene eso: engancha, tomaremos el Tren Amarillo, conocido popularmente como "El Canari" y que nosotros ya conocemos y recomendamos como muy grata e inolvidable experiencia. Lo tenemos claro. Podemos olvidarnos del coche porque se puede llevar la bici a bordo y ello nos permitirá hacer varias rutas cortas, yendo de una a otra en este emblemático tren. Seremos aún más sostenibles y el slow-tourism seguro que nos sienta bien.
El Tren Amarillo es una joya centenaria de vía estrecha, oculta en los Pirineos Orientales franceses que ofrece un viaje escénico para recordar, a través de algunos de los paisajes más bellos e impresionantes de la región. Una experiencia muy singular.
En los Pirineos Catalanes, va de Latour-de-Querol a Villefranche-de-Conflent, recorriendo 63 km., con parada en 21 estaciones.
Desde el tren que, por cierto, dispone de un vagón abierto, se atraviesan profundos desfiladeros, se ven y oyen ríos que serpentean el terreno, se cruzan puentes colgantes y se pasa por túneles tallados en la roca. Una de las atracciones más destacadas del Train Jaune es el espectacular Puente de Séjourné, un puente colgante que se eleva sobre el río Têt y ofrece una vista impresionante del desfiladero.
Nos adentramos en la zona de Capcir
La estación nórdica del Capcir engloba “Col de la Llose”, “Col de la Quillane” y el dominio de la “Forêt de la Matte”, estos tres espacios generan cerca de 56 km. de pistas de esquí de fondo y otras pistas blancas de multiactividad.
El “Col de la Llose” es impresionante. Si hay nieve podremos practicar esquí de montaña, esquí nórdico, raquetas … Y, cuando no hay nieve, bici.
Desde ahí, hay una ruta bien bonita por una pista forestal que nos lleva al Refugio Col de Torn, que está abierto, en verano, de junio a octubre; y, en invierno, de diciembre a marzo, coincidiendo con la apertura de la estación de la estación nórdica del Col de la Llose.
En esta zona encontramos algunos lagos de tamaño bastante importante como puede ser el lago de Matemale. Un lago en el que encontraremos muchos espacios recreativos, podremos realizar desde vela ligera, windsurf, stand-up padel, ir en canoa, jugar entre los árboles en el espacio de tirolinas de altura, ir en pony, a caballo… un sinfín de actividades en medio de la naturaleza.
En la población de Matemale encontramos la granja Le Dormidou donde, aparte de degustar su excelente queso artesano, podemos ordeñar las cabras y saber más de la producción del queso de cabra en la zona.
Pasamos por Les Angles y su particular parque zoológico con animales de la misma zona. Un parque donde poder hacer una salida familiar y poder disfrutar de los senderos entre los bosques y las jaulas de los animales. También en Formiguères, siguiendo la ruta, pasamos por la iglesia románica donde se encuentra un cristo tallado en madera a tamaño real, una obra de arte bellísima emblema del Capcir.
La ruta termina o empieza en Puyvalador, un pequeño y asombroso pueblo en el que a muchos nos gustaría vivir una temporada. En este valle, parece que el tiempo se haya detenido. Todo parece transcurrir de forma más lenta. Paz, mucha paz. Es uno de los pueblos que enmarcan el lago de Puyvalador.
Pero antes de finalizar la ruta, destacamos una parada más que recomendada y casi obligada para los que no tengan claustrofobia. Se trata de la cueva de Fontrabiouse, adaptada como instalación turística, una cueva que se descubrió explotando una cantera de piedra. La caracterizan el enorme tamaño de sus cavidades, la gran cantidad de estalactitas y estalagmitas, columnas monumentales entre pasadizos y pasarelas que pasan por encima de un lago interior. Una autentica maravilla.
Con la propuesta de estas rutas y su presentación en una guía que cuida hasta el último y mínimo detalle, los tres territorios: Cerdanya Catalana, Cerdaña Francesa y Capcir, han querido mostrar la realidad de este inmenso valle.
Llegamos a la conclusión de que lo que más homogeneiza estas tres comarcas es la contundencia de su belleza y su altísimo valor paisajístico y cultural; diversidad; singularidad; y la capacidad de ofrecer propuestas de actividad altamente sostenibles como el cicloturismo, una fórmula perfecta para conocer los lugares más preciados de esta zona.
¡Nos vemos en las montañas!
Más información:
- En las páginas web de turismo de los 3 territorios, se pueden encontrar / descargar las rutas.
- Oficina de Turismo de la Cerdanya
- Carretera N260 Km. 179-180. 17520 -Puigcerdà-
- 0034 972 140 665 / info@cerdanya.org
- Office de Tourisme Pyrénées-Cerdagne
- 1 Place del Roser. 6680 -Saillagouse-
- 033 4 68 04 15 47 / tourisme@pyrenees-cerdagne.com
- Communauté de Communes Pyrénées-Catalanes
- Col de la Quillane. 66210 -La Llagonne-
- 0033 687 187 221 / oti@pyrenees-catalanes.com