El tiempo no pasa para Kilian Jornet y suma su undécima victoria en Zegama
En un rincón del País Vasco, rodeado por los majestuosos picos de la cordillera de Aizkorri, se celebra cada año la mítica Zegama-Aizkorri, una maratón de montaña que, desde su creación, ha capturado el corazón de corredores y espectadores por igual.
Este año, la carrera se convirtió una vez más en el escenario de una hazaña extraordinaria: Kilian Jornet, el prodigioso atleta catalán, sumó su undécima victoria en esta prueba legendaria, consolidando aún más su estatus como el rey indiscutible de las montañas.
Desde días antes de la carrera, los pronósticos eran claros: con Jornet en plena forma y buenas sensaciones, las expectativas apuntaban no solo a su victoria, sino también a la posibilidad de que batiera su propio récord.
La pregunta no era tanto si ganaría, sino si lo haría superando su ya impresionante tiempo de 3 horas, 36 minutos y 40 segundos, establecido hace dos años.
Las condiciones meteorológicas fueron ideales para correr: una temperatura agradable, un manto de nubes cubriendo las cimas y sin viento.
Este escenario perfecto fue aprovechado al máximo por Jornet, quien desde el primer kilómetro marcó un ritmo arrollador, dejando claro que estaba allí para competir y disfrutar.
Jornet completó el recorrido en 3 horas, 38 minutos y 7 segundos, el segundo mejor tiempo en la historia de la carrera.
Aunque no logró batir su propio récord, su desempeño fue una demostración de fuerza y maestría.
A lo largo de los 42,1 kilómetros y los 5.472 metros de desnivel acumulado, Jornet corrió con una soltura que hacía parecer que estaba en su propio jardín, incluso encontrando momentos para saludar al apasionado público que formaba pasillos humanos a lo largo del trayecto.
"La primera vez que gané aquí fue en 2007. Hoy la carrera es más internacional a nivel de corredores, pero mantiene su esencia, sigue siendo una carrera de la gente del pueblo que la organiza y eso es una cosa que es única", explicaba Jornet, quien se sintió fuerte en todo momento, aunque sufrió leves molestias estomacales que le impidieron ir a por el récord: “Quizás he hidratado más de la cuenta”.
La segunda plaza fue para el marroquí Elhousine Elazzaoui, quien llegó casi diez minutos después (3:46:16). "Estoy muy feliz con el segundo puesto. Este año he notado una mayor experiencia y estoy feliz con mi carrera. Me he sentido muy bien, pero sin opción de alcanzar a Kilian, que estaba muy fuerte", explicó Elazzaoui.
El tercer puesto lo ocupó Bart Przedwojewski, que cruzó la meta en 3:46:54. "Estoy muy feliz porque es mi primer podio desde 2021. Hoy era imposible ganar a Kilian, ha demostrado que es el mejor", comentó el corredor polaco.
La Victoria de Sylvia Nordskar
En la categoría femenina, la noruega Sylvia Nordskar se alzó con la victoria, completando el recorrido en 4 horas, 29 minutos y 12 segundos. Nordskar se mostró emocionada al terminar la carrera, describiendo la energía y el ambiente de Zegama como algo único: "Es una carrera súper especial, tiene una energía increíble, única, que te contagia y te transporta. Me ha hecho ser más rápida. Estoy que no me lo creo", confesaba.
El segundo puesto femenino fue una de las sorpresas más agradables de la jornada. Malen Osa, la joven corredora de 21 años originaria de Oñati, debutó tanto en la prueba como en la distancia y logró un impresionante segundo puesto. "No me lo esperaba para nada, he disfrutado cada momento, la afición ha estado de diez. Me siento muy privilegiada", declaró Osa, quien corrió arropada por su gente y escuchando su nombre a lo largo del recorrido.
Amor incondicional
Para Kilian Jornet, la Zegama-Aizkorri no es solo una carrera, es una parte esencial de su trayectoria deportiva. "Sin la Zegama-Aizkorri no se podría entender mi carrera. Esta carrera me ha forjado como atleta", afirmó Jornet, quien destacó el apoyo del público como una de las claves de su éxito: "La gente en el monte nos da alas".
Desde su debut en 2007, Jornet ha ganado 11 de sus 12 participaciones, un récord que habla no solo de su talento y dedicación, sino también de una conexión especial con este lugar y su gente. "He sentido el amor de la gente y de la organización desde el primer momento. Es algo espectacular lo que se vive aquí", concluyó.
A sus 36 años, Kilian Jornet sigue siendo un nombre legendario en el mundo de las carreras de montaña, y su última victoria en Zegama-Aizkorri solo reafirma su dominio y su pasión por este deporte.
Mientras siga corriendo, la magia de Zegama continuará siendo el escenario de sus hazañas, inspirando a nuevas generaciones de corredores a soñar y a competir en una de las pruebas más emblemáticas del calendario mundial.
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