El verano “excelente” en la montaña obliga a plantearse si hay que protegerla de la "invasión"
Las imágenes de excursionistas haciendo cola en la cima de la Pica d’Estats o en los lagos de Tristania (Andorra), bañándose en lagos alpinos o de vehículos acumulados en los accesos a Sant Joan de l'Erm obligan a plantearse si hay que tomar medidas contra la masificación en la montaña.
Es la parte “negativa” de un verano “muy positivo” en los Pirineos catalanes y en Andorra, con ocupaciones que incluso han superado el 90% a pesar de la incertidumbre provocada por la crisis de la Covid-19.
Mientras hoteleros y restauradores se muestran muy satisfechos por las cifras, federaciones excursionistas, asociaciones proteccionistas e incluso los propios parques naturales advierten de la necesidad de limitar el acceso a ciertos espacios naturales.
Aquest pont de 3 dies ha suposat una nova jornada de massificació d'excursionistes a la #PicadEstats, amb una llarga cua per fer-se la foto a la creu del cim.. pic.twitter.com/IqbQYanVTr
— Parc Natural de l'Alt Pirineu (@pnaltpirineu) September 13, 2020
En este extraño verano con pocos turistas extranjeros mucha gente ha preferido pasar su tiempo de ocio en espacios abiertos y ello ha provocado verdaderas aglomeraciones en zonas de montaña de Andorra, la Cerdanya o Lleida, solo para poner algunos ejemplos, principalmente en aquellos parajes de más fácil acceso y/o más reputados.
Ante esta situación, l'Associació Protectora d’Animals, Plantes i Medi Ambient d’Andorra (Apapma), la Federació d'Entitats Excursionistes de Catalunya (FEEC) o el Propio Parc Natural de l’Alt Pirineu han reclamado que se regule de forma urgente el número de personas que acceden a la montaña.
El presidente de la Apapma, Carles Iriarte, reconoce al diario andorrano BonDia que en algunos sitios este control sería difícil de implementar. “En los lagos de Tristaina, en cambio, sería fácil: no está permitido el acceso rodado y un número importante de las entradas se hace a través del teleférico”.
Lo mismo ocurre en el Parc Natural de l’Alt Pirineu, que ya ha anunciado que quiere hacer de pago del aparcamiento de la Molinassa, el más cercano a la Pica d’Estats, para regular el acceso a esta cima catalana donde el pasado fin de semana se vieron imágenes esperpénticas de colas de excursionistas para hacerse una foto en la cruz.
Por su parte, el presidente de la FEEC, Jordi Merino, dijo en una entrevista a Catalunya Ràdio que considera que se deberían limitar los accesos cuando los aparcamientos se llenen. Y reclamó más educación medioambiental para fomentar el respeto y la conservación, y evitar la degradación de estos espacios.
Mientras, desde el Departament de Medi Ambient i Sostenibilitat de la Generalitat catalana anuncian que se está estudiando tomar medidas para "encontrar el equilibrio y que todos puedan disfrutar de la naturaleza".
