Kayak sobre tierra, aire, agua y fuego en el descenso de un volcán en Chile
Aniol Serrasolses es un kayakista profesional español conocido por sus primeros descensos y récords mundiales en aguas blancas extremas.
Nacido en un pequeño pueblo de los Pirineos catalanes, Aniol se enamoró del deporte desde muy pequeño y, desde ese momento, comenzó su proyecto de vida viajando por el mundo y remando por los ríos más desafiantes del planeta.
Su última aventura le ha llevado a Chile, donde ha demostrado que no hay terreno que no pueda conquistar con su kayak, aunque sea lanzándose por un volcán nevado, atravesando un bosque y terminar saltando por una cascada.
Él y su equipo aterrizaron en Chile y completaron la mejor pista de obstáculos naturales con un descenso de 25 km por un volcán nevado y navegando a través de un denso bosque antes de aterrizar el primer doble kickflip del mundo en un kayak sobre una cascada, hasta finalmente terminar en un cristalino lago.
Una aventura extrema en kayak que llevó a Aniol a alcanzar velocidades de hasta 100 km/h. "Siempre quise hacer kayak sobre la nieve y unir los cuatro elementos: Tierra, Aire, Agua y Fuego", dice Serrasolses. “Aprovechando el gran invierno que vivió Chile en 2020, y las dificultades para viajar por la situación que vivimos, decidí que este era el año para desarrollar este proyecto”.
"Fue un invierno realmente bueno en cuanto a nieve se refiere, por lo que parecía el momento perfecto de hacer algo por la zona", explica. "Hicimos dos días de filmación, la nieve nos ayudó, pero no estábamos del todo conformes. Entonces, pensé que quizás deberíamos conectar esto con el río a través del bosque y hacer un descenso completo a través de los ríos locales".
En septiembre, al comienzo de la primavera chilena, Serrasolses y su equipo partieron hacia la región chilena de la Araucanía. En esa época del año, los ríos comienzan a fluir bien y el volcán Villarrica todavía está cubierto de nieve invernal. Era el momento perfecto para realizar su sueño.
La ruta comenzó en la cima del volcán, atravesó el bosque cerca de las faldas del río Palguín, sobre la cascada Tomatita en el río Captrén, y culminó en el lago Villarrica, conectando agua, tierra, viento y fuego en un sólo recorrido. "Estos son los elementos en los que me siento más vivo. Siempre me he sentido cómodo conectando montañas, bosques y ríos. No puedo imaginar una vida lejos de ellos", dice Serrasolses.
Sin embargo, el ambicioso proyecto no estuvo exento de algún que otro susto, como cuando la alta velocidad que alcanzó el kayak al deslizarse sobre la nieve provocó un choque espectacular.
"La parte en la nieve fue la parte más difícil, ya que un kayak no está hecho para la nieve, así que lo conduces como si fuera un trineo. Vas muy rápido, pero estás fuera de control. En uno de esos descensos perdí el control antes de llegar a un tramo con bloques de hielo. Golpeé uno de esos bloques a unos 80 km/h y me envió volando más de 10 metros. Traté de controlarlo en el aire, pero al final acabé cayendo en la nieve dura".
¿Cómo fue recibir un golpe tan fuerte? "Ese choque es el siguiente nivel, ya que la nieve era bastante dura. Definitivamente, eso me dolió. Mi idea era rodear esos trozos de hielo y evitarlos. Antes de hacer ese movimiento, mi kayak comenzó a girar fuera de control directamente sobre el hielo y me envió a volar por los aires".
Como si la velocidad y el terreno inusual no fueran suficientes para un kayak, entonces llegó la cascada. Allí Serrasolses marcó una maniobra nunca antes vista en un kayak: el primer kickflip doble.
"El truco está en hacer dos rotaciones completas en el aire. Se ha intentado sin éxito durante muchos años surfear olas en el río o en el mar", añade Serrasolses. "Esta vez lo logré en el primer intento y no podría estar más feliz. El siguiente claramente tendrá que ser el triple, ¿no os parece? (se rie)".
"La idea del proyecto era sacar al kayak de su elemento, en lugar de bajar siempre por rápidos y cascadas", explica. "Ese doble kickflip se ha intentado muchas veces, pero nadie antes lo había logrado. Esta vez salió muy bien. Conseguí dos rotaciones en mi primer intento, pero me costó mucho lograrlo. Hay mucha altura. Si no aterrizas correctamente, el impacto en tu espalda es duro... ¡En realidad es difícil incluso si lo aterrizas correctamente!"
Entonces, ¿está planeando Aniol ir aún más lejos en su próximo proyecto? "En los últimos años, he centrado mucho mi atención en la progresión del deporte: las cascadas más difíciles, los ríos más grandes, los rápidos más fuertes... A medida que me voy haciendo más mayor quiero hacer cosas más creativas y más rodajes y proyectos para poner el kayak en lugares realmente geniales, donde no se ha visto tanto".