Tres expediciones buscan este invierno hacer historia en el Himalaya y una en modo alpino
Tras la temporada "alta" de expediciones en verano, llega el invierno al Himalaya, y con él una de las épocas más difíciles para escalar alguno de sus catorce ochomiles.
A pesar de las extremas dificultades, siempre hay quien lo intenta y suma aún más retos a la hazaña.
El Everest, el Annapurna I y el Manaslu serán los principales objetivos para los alpinistas este invierno.
Si bien es cierto que todos los ochomiles han sido escalados en invierno en el pasado, el intento de este invierno al tercero de ellos tiene sus particularidades: ningún alpinista en la historia ha alcanzado nunca un pico de 8.000 metros en invierno utilizando el puro estilo alpino, es decir, sin cuerdas fijas, oxígeno suplementario, soporte guiado o campamentos fijos.
Mansalu
A partir de este invierno, el 21 de diciembre, el escalador Simone Moro, el más joven en alcanzar la cumbre de los 14 ochomiles, Nima Rinji Sherpa, y el escalador y cineasta polaco extremo Oswald Rodrigo Pereira se embarcarán en un intento innovador para lograr esta hazaña.
El Manaslu fue escalado por primera vez en invierno el 12 de enero de 1984 por Maciej Berbeka y Ryszard Gajewski, miembros de una expedición polaca, sin el uso de oxígeno extra. Según la Base de Datos del Himalaya, hasta la fecha 22 personas han conseguido llegar a la cima de este pico en invierno, entre ellas el alpinista Álex Txikon.
Annapurna I
Precisamente, el vizcaíno hará su segundo intento invernal para ascender el Annapurna I (8.091 m). Txikon formará equipo con el italiano Mattia Conte, el paquistaní Sajid Sadpara, el polaco Waldemar Kowalewski y un grupo de sherpas liderados por Chhepal Sherpa.
Txikon y Conte ya intentaron ascender el Annapurna el invierno pasado, llegando hasta los 6.400 metros, pero tuvieron que abortar el ascenso debido a la pérdida de material de escalada caído en una grieta.
El Annapurna fue ascendido por primera vez en invierno el 3 de febrero de 1987 por los polacos Jerzy Kukuczka y Artur Hajzer. Hasta la fecha, incluyendo a los dos polacos, solo seis personas han logrado hacer cumbre en invierno en esta montaña, todos sin el uso de oxígeno suplementario.
Everest
La tercera expedición invernal será al techo del mundo. El alpinista alemán Jost Kobusch volverá a intentar ascender el Everest (8.848 m) en solitario, sin la ayuda de sherpas y sin el uso de oxígeno suplementario, fuera de la ruta normal, por la arista oeste.
Kobusch ha realizado dos intentos invernales previos en esta ruta. En el invierno de 2019/2020 alcanzó los 7.366 metros en solitario, y dos años más tarde terminó con un resultado más modesto, ascendiendo hasta los 6.450 metros, desde donde tuvo que darse la vuelta debido al mal tiempo.
Según la Base de Datos del Himalaya, hasta ahora tan solo 15 personas han alcanzado la cumbre del Everest en invierno a lo largo de la historia y, con la excepción del nepalí Ang Rita Sherpa, todas lo hicieron con oxígeno extra.
Uno de los alpinistas, el legendario japonés Yasuo Kato, fue el único en llegar a la cumbre en solitario, pero murió en el descenso en diciembre de 1982. Kato formaba parte de un grupo japonés, lo que hace aún más grande el reto de Kobusch, que plantea la ascensión completamente solo.
Kobusch y Moro ya están aclimatándose en Nepal, mientras que Txikon tomó el avión rumbo al país asiático el viernes 22 de noviembre. En breve, él también comenzará su proceso de aclimatación, esta vez en el Ama Dablam (6.812 m).