Cinco Razones para visitar el Valle de Tena
El Valle de Tena es uno de los valles más extensos de los Pirineos. Rodeado de altas montañas y atravesado por el río Gállego, se encuentra en la parte norte de la Comarca oscense del Alto Gállego, entre el paso fronterizo del Portalet y el Municipio de Biescas. Cuenta con una población considerable, múltiples servicios y ofrece una amplia variedad de actividades de ocio durante todo el año. Sallent de Gállego es el municipio más importante y su capital.
El Valle de Tena ofrece una belleza impresionante, desde picos imponentes hasta glaciares y barrancos. Es un lugar que atrae a los amantes de la naturaleza; desde la serenidad de lo profundo del valle hasta las cumbres nevadas, este lugar te invita a sumergirte en su belleza y a dejarte cautivar por su encanto único.
Los lagos alpinos, conocidos como "ibones", son uno de los tesoros más destacados de la región. Sin duda, en el Valle de Tena estos lagos son considerados como uno de los conjuntos más importantes de los Pirineos. Los ibones ofrecen vistas panorámicas incomparables con sus aguas cristalinas que reflejan el cielo y las montañas circundantes.
El valle brinda numerosas opciones para los amantes de la naturaleza y el turismo activo, como senderismo, actividades de aventura y culturales, deportes y miradores para disfrutar de las hermosas vistas.
Reserva de la Biosfera de Ordesa-Viñamala
Esta zona se engloba, desde el año 2013, en la Reserva de la Biosfera de Ordesa-Viñamala, reconocida por la UNESCO en 1977. La reserva es un ejemplo magnífico de los ecosistemas de montaña del Pirineo, con formaciones naturales relacionadas con la erosión y el glaciarismo, así como una abundante flora y fauna singulares.
Las Reservas de la Biosfera, como la de Ordesa-Viñamala, son reconocidas internacionalmente por la UNESCO y buscan promover la conservación de la diversidad biológica y cultural en armonía con el desarrollo económico y social del entorno. El Valle de Tena es un destino que combina la belleza natural con la conservación y la promoción de la relación entre las personas y la naturaleza.
Podría enumerar cantidad de alternativas para realizar en el valle, pero me centro en cinco:
1-Visita los pueblos milenarios
El Valle de Tena es un lugar lleno de encanto y belleza. Su arquitectura tradicional con casas de piedra, tejados de pizarra, fachadas y balcones con detalles de madera harán que pasear por sus calles sea como retroceder en el tiempo y sumergirse en la historia. Sin darte cuenta te trasladarás a épocas remotas.
Recorrer las calles de estos pueblos te permitirá descubrir puentes y empedrados históricos. Cada rincón es una oportunidad para disfrutar de la autenticidad y el encanto de la vida rural. Cada uno de sus pueblos tiene su propia personalidad y atractivo único, pero todos comparten la hospitalidad de su gente y la magia de un entorno rural inigualable.
2-Practica senderismo
Los pueblos del Valle de Tena son el punto de partida ideal para disfrutar de infinidad de excursiones aptas para todos los niveles; desde travesías exigentes, excursiones a picos de 3000 metros con pernoctación en alguno de sus refugios, hasta relajantes paseos por senderos que llegan a miradores que quitan el hipo, un buen ejemplo son las pasarelas sobre el barranco del río Caldarés que parten del pueblo de Panticosa.
El Valle es el escenario perfecto para quienes gustan de calzarse unas botas para andar en sus vacaciones.
Te propongo unas cuantas rutas para hacer senderismo que nuestros amigos de Cima Norte publicaron en agosto de 2021.
3-Quema adrenalina en Hoz de Jaca
En la mayoría de los pueblos del Valle hay opciones para todos los amantes de la aventura.
La oferta que tienes a tu disposición es inacabable: senderismo, BTT, alpinismo, deportes acuáticos en los lagos y ríos...
Te propongo especialmente que visites Hoz de Jaca y que disfrutes de dos actividades impresionantes: la tirolina de 1 km de largo, una de las más largas de los Pirineos y el Columpio con el que balancearte si no tienes vértigo. Ambas atracciones están a una altura bestial, nada más y nada menos que a 120 metros sobre el pantano de Búbal. ¡Todo un reto!
¿Te atreves?
4-Relájate en el Balneario de Panticosa
Y para quitarte el sabor de la adrenalina, te recomiendo subir desde el Valle a los 1630 metros de altura donde se halla una de las mayores atracciones del lugar: el magnífico Balneario de Panticosa.
Ya los romanos disfrutaban de las aguas que, al paso del río Caldarés, ofrecen las fuentes y manantiales ricos en minerales del Balneario. Las Termas de Tiberio son el estandarte del lugar por su arquitectura y por la oferta de piscinas interior y exterior, sus circuitos termales, sus salas de tratamientos y variedad de masajes relajantes.
El Balneario cuenta con una variada oferta hotelera situada a los pies del Ibón de Baños. Despertar en este mágico lugar, punto también de partida de numerosas excursiones, es una experiencia única y muy gratificante.
5-Cultura, Historia, Tradiciones, Arquitectura y Gastronomía
El Valle de Tena es un lugar donde se preservan arraigadas tradiciones y se celebran festividades populares durante todo el año. La hospitalidad de los lugareños te brindará la oportunidad de sumergirte en la cultura local, visitar mercados y eventos tradicionales y deleitarte con la música, la danza y la deliciosa gastronomía típica de la región.
La zona cuenta con iglesias y ermitas de gran importancia arquitectónica y cultural con sus distintivos estilos románico y gótico, que son verdaderos testigos de la historia y de la espiritualidad que ha caracterizado la región a lo largo de los siglos. Estos espacios sagrados te ofrecen la oportunidad de admirar elementos artísticos de gran interés, como el impresionante retablo de la iglesia de Sallent de Gállego, de estilo plateresco, así como otros retablos góticos, renacentistas o barrocos que se encuentran dispersos a lo largo del Valle.
Saliendo del Valle de Tena hacia el sur, cabe destacar la ruta de las iglesias del Serrablo. La ruta está compuesta por un conjunto de 14 iglesias ubicadas en el margen izquierdo del río Gállego que datadas entre mediados del siglo X y mediados del XI. Todas ellas son verdaderas joyas artísticas con características únicas que les otorgan una singularidad extraordinaria, lo que las convierte en un valioso tesoro histórico. Estas iglesias se pueden englobar en un estilo mozárabe y pre-románico.
Por último, un plus, la ermita de Santa Elena; situada en el estrecho del mismo nombre y a dos aguas entre el Valle y la “Tierra de Biescas”. Un paraje que no te dejará indiferente. Si tienes ocasión, descubre el secreto que se oculta tras el altar.
Prepárate para descubrir un mundo lleno de aventuras en el Valle de Tena, donde la diversidad paisajística se despliega en todo su esplendor. Cada rincón te regalará una experiencia inolvidable y te hará apreciar la grandeza de la naturaleza. Acércate y déjate sorprender por este paraíso montañoso que te espera con los brazos abiertos.
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