Eclosión de sensaciones en el puente tibetano de Canillo, en Andorra
A la pregunta, ¿es una experiencia recomendable?, la respuesta es rotundamente sí. Tras bajar del puente, sientes -sin duda alguna- la satisfacción de haberlo recorrido. Sonríes mirando hacia los que aún lo están cruzando, los que siguen suspendidos en el aire, y recuerdas las expresiones de las caras de aquellos con quienes te has cruzado. Unos, más tensos que otros. Y es que impacta, claro que impacta. Otros, con sonrisas de complicidad. Esa de estar compartiendo una aventura no apta para quienes sufren vértigo. Es obvio. Aunque, más allá de eso que forma parte del reto, en todo momento te sientes absolutamente seguro.
- El puente tibetano de Canillo se encuentra al final del camino de la Armiana, a la entrada del paraje natural de la Vall del Riu. El acceso al puente tibetano de Canillo se efectúa en autobús desde el pueblo de Canillo. Una vez el bus llega a Montaup, el camino a pie hasta el puente tibetano tiene una longitud de 900m.
- También se puede acceder desde el parking del Mirador del Roc del Quer, al que sí se puede llegar en coche, aparcarlo y coger el bus que desciende (porque el Mirador del Roc del Quer está más arriba de la parada de acceso al puente tibetano) hasta Montaup.
A punto de poner el primer pie
Ante ti, que estás a 1.875m. de altura, una pasarela de diseño mínimo de 603 m. de largo por 1m. de ancho y una elevación máxima de 158 m. sobre la Vall del Riu. La holgada anchura permite el ir y venir de los paseantes.
En marcha
Un valle, un puente y dos laderas que se abrazan
El puente conecta ambos lados de la Vall del Riu. Un paisaje extraordinario en el que se reconoce el origen glacial. Manchas de piedra, que son muros de piedra seca que dibujan el paisaje, delineándolo, extensos pastos y típicas bordas andorranas. Esas edificaciones que fueron refugio de pastores y ganado y que hoy salpican el paisaje atrayendo a turistas.
Vemos todo el valle de Canillo, el pueblo, las pistas de esquí de Soldeu El Tarter y, en verano, todo revestido de verde, mucho verde. Tanta frondosidad, que impacta. Es como si fuéramos un dron que sobrevuela naturaleza en estado puro. La vegetación perenne, básicamente pino negro. Además: abedules, álamos...
Desde la altura, solo una síntesis de un espectacular salto de agua que parece surgir de entre los árboles y que en los momentos del máximo caudal del río alcanza todo su esplendor. Y nos quedamos con el: “qué bonito debe ser verlo más de cerca”. Con lo cual, incluimos "senderismo por la Vall del Riu" en la lista de lo que, probablemente, no deberíamos perdernos.
Se trata de un valle poco transitado, por lo que aún conserva intactas muchas de sus características, Y precisamente eso, el sentir curiosidad por descubrir los parajes que estamos descubriendo y buscar esos salvajes con rincones inhóspitos por los que dejarse sorprender es algo que nos aporta estar sobre el puente.
Los puentes tibetanos, como su nombre indica, tienen su origen en el Tibet. Se idearon y construyeron para conectar alturas en los Himalayas. Hoy, no solo son indispensables para las comunicaciones, son también una atracción que el turismo activo, el deportivo, incluye en sus retos. En este sentido, el hito que propone el puente tibetano de Canillo es claro: “Atrévete a conectar”.
Móvil o cámara en mano, no sabemos qué encuadrar
No hay quien no se haga esa selfie de “estoy aquí”. Picados y contrapicados encuadrando el vacío bajo los pies o el cielo sobre la cabeza. Además, planos con puntos de vista únicos a cuál más espectacular. Todo lo que vemos impacta.
Nosotros, picos y aves. El Estanyó, águilas y otras rapaces
Algunos compañeros de altura son las águilas que parecen sobrevolarnos más cerca que nunca y el Estanyó, un pico de 2.915 m. de altitud, situado en el Parque Natural del Valle de Sorteny, el espacio natural protegido más grande de Andorra, donde crece una gran variedad de especies vegetales y al que muchos consideran el mejor mirador de Andorra. A pie del pico, el estanque que le da nombre.
Gracias, Puente
Puede que sin esta instalación nunca hubiéramos hecho esta excursión. El puente tibetano de Canillo es, efectivamente, un reclamo y, a su vez, la guinda de una bonita excursión. Las ganas de sentir el vacío bajo los pies son una buena razón para hacerla.
Una obra mayúscula que ocupa un segundo puesto en el ránking mundial
El puente tibetano más largo del mundo, hoy por hoy, es el Sky Bridge 721 de la República Checa, de 721 m. de largo y 95 m. de alto.
Los 603 m. de longitud, sitúan al de Canillo en el segundo puesto. Le sigue, en el tercer puesto, el Gandaki Golden Footbridge del Nepal, que es una pasarela de 561 m. de largo, suspendida a 122 m. desde el nivel del río.
Una atracción turística cargada de futuro
La inauguración del Puente Tibetano de Canillo tuvo lugar en junio de 2022. Según los responsables de la instalación, la previsión de afluencia en los seis primeros meses está en torno a 75.000 visitantes, de junio a noviembre, que es cuando estará abierto; unos 165 paseantes por hora; y solo 60 simultáneamente. La capacidad de carga es de 600 personas.
Este, uno de los reclamos turísticos más impactantes de los Pirineos, apunta a convertirse en uno de los atractivos que contribuirá notablemente a aumentar aún más el destino Andorra para el turista activo. Todo sugiere un futuro cada vez más singular.
NOTA: Cuando estábamos llevando a cabo este artículo, los responsables del Puente Tibetano de Canillo pudieron informarnos de que se estaban alcanzando afluencias récord con más de 900 visitantes/día.
¿Cómo llegar al puente?
Se puede acceder al puente subiendo desde Canillo con el autobús oficial, cuyo precio está incluido en el de la entrada.
Al llegar al cruce con el camino de Armiana, el puente queda a unos 900m. que hay que recorrer andando por una muy agradable pista forestal desde la que se aprecian magníficas vistas. Es solo un avance de lo que vendrá: el puente.
A tener en cuenta:
dado que nos encontramos en un entorno de alta montaña, hay que tener presentes las siguientes recomendaciones:
Tarifas y paquetes combinados
- El puente tibetano de Canillo estará abierto al público de junio a noviembre.
- El precio de la entrada para cruzarlo es de 12€.
- Entrada gratuita para los menores de 6 años.
- Está previsto un conjunto de descuentos para jóvenes y personas mayores así como para los visitantes que compren los tiques en los alojamientos y establecimientos turísticos de la parroquia de Canillo.
- Venta de entradas en este enlace.
- Contacto oficina de turismo de Canillo: Tel. (+376) 753 600 y email vdc@canillo.ad.
Más información: https://www.ponttibetacanillo.com/es/