Los 8 Mercados navideños europeos donde se respira la magia más auténtica
Las navidades son idóneas para saborear nuevas experiencias y una de las más demandadas en estas fechas son los Mercadillos Navideños. Hay muchas agencias de viajes que ofrecen escapadas a este tipo de mercados llenos de luz, color, productos típicos de Navidad y, en los últimos años, con una variada oferta de ocio recreativo a su alrededor.
La historia de los Mercados de Navidad se remonta a la Edad Media, en la Europa germánica. El primero del que se tiene constancia, en el año 1.434, es el de Dresde. En los años siguientes, surgen ya otros mercados de Navidad en otros lugares de Alemania y del centro de Europa, destacando, además de los del país germánico, los de Austria y Alsacia.
Los Mercados de Navidad se colocan tradicionalmente durante la época de Adviento y reciben el nombre de Weihnachstmarkt. Antiguamente, lo que pretendían era ofrecer un lugar cálido para dar cobijo a los habitantes del lugar y soportar mejor el frío invierno. En ellos, se servía vino caliente, anís… Más tarde se convirtió en tradición y, en la actualidad, muchas de las plazas principales de pueblos y ciudades de Alemania, Austria, Alsacia, Países Bajos, República Checa, Francia e incluso España, tienen su mercado de Navidad propio.
La esencia quizás es la misma que en sus orígenes, pero ahora las plazas se han convertido en auténticas galerías comerciales y de ocio al aire libre. En ellas, el colorido, los olores y las sensaciones son únicas y muy apropiadas a estas fechas navideñas. Os presentamos 8 de estos Mercados navideños de Europa.
París - Francia
Aunque París no se cubre de nieve cada año, la ciudad no deja de celebrar la magia de la Navidad con un mercado excepcional en los Campos Elíseos, con más de 100 puestos de madera, atracciones, puestos de caramelos... Allí se encuentran productos artesanales y rurales de todas las regiones de Francia... ¡y de Europa!. El patinaje siempre está presente y, en cuanto a las iluminaciones de Navidad, ¡se extienden a lo largo de más de 2 kilómetros!.
Al margen de éste también hay mercadillos en La Défense, que es el más grande de Ile-de-France, con no menos de ¡350 puestos de madera!. El sitio es espectacular, sobre todo por la noche, cuando todo se ilumina con unos impresionantes edificios como telón de fondo de los pequeños puestos.
Por último, no podíamos dejar al margen el Pueblo de Papá Noel de Saint-Germain-des-Prés, un mercadillo de Navidad muy acogedor. Ni Montparnasse, donde una cuarentena de puestos permiten picotear desayunos de cocina internacional y encontrar juguetes y juegos que regalar.
Oslo - Noruega
La capital noruega alberga dos mercados de Navidad que están abiertos todos los días: el gran mercado de Navidad en Spikersuppa, justo en la calle principal Karl Johan, y un mercado de tiendas de campaña navideñas en la plaza Youngstorget.
Spikersuppa es el mercado de Navidad ubicado en el centro de Oslo, que ofrece magia navideña para toda la familia. Los puestos, decorados con gusto, venden exquisiteces navideñas y una variada selección de artesanía. También se puede disfrutar de actividades navideñas para toda la familia, entretenimiento con temas navideños y un paseo en la rueda de la fortuna del mercado.
Otro atractivo es la pista de patinaje sobre hielo gratuita entre el Teatro Nacional y el Parlamento, que abre todos los días en invierno, generalmente entre fines de noviembre y marzo.
Youngstorget es el mercado interior de Navidad en la plaza Youngstorget, justo en el centro de Oslo, compuesto por nueve grandes lavvus (tiendas típicas escandinavas) con calefacción y decoración. Sumérgete en el espíritu navideño y disfruta de una amplia y variada selección de regalos navideños y productos de comida local.
Praga - República Checa
Esta es una de las mejores épocas para visitar esta ciudad, llena de hermosas decoraciones y mercados navideños que te harán vivir una navidad más tradicional. Durante estas fechas, Praga disfruta de hasta cuatro mercados navideños situados muy cerca unos de otros. El principal es el que está ubicado en la plaza de la Ciudad Vieja, en el centro neurológico de Praga. El aroma y sabor del licor de miel, las patatas de mazapán, el chocolate de Praga, el "trdelník" o miel turca y, sobre todo, el vino caliente, no faltan nunca en sus casetas.
Hay multitud de puestos de regalos, decoración hecha a mano, porcelana y productos culinarios, como repostería casera. Y se percibe el intenso olor a carbón junto a los puestos artesanales de los herreros, que con sus manos forjan artículos de recuerdo para los turistas. En esa atmósfera tradicional, no falta el demonio navideño "krampus", ni tampoco un inmenso abeto, que procede del norte de Bohemia y mide 31 metros.
Los otros tres mercados se sitúan en la plaza de Wenceslao, Vinohrady y en la Plaza de la República.
Brujas - Bélgica
El nombre de Brujas es sólo una pista de lo que te vas a encontrar en esta ciudad: canales, puentes, fachadas encantadoras, callejuelas que parece que han sido sacadas de un cuento y, durante estos días, decoración navideña por todas partes.
En la Grote Markt, instalan una pista de patinaje sobre hielo al lado del Mercadillo de Navidad, donde puedes comprar artículos navideños, beber chocolate o vino caliente, comer gofres, hamburguesas o perritos calientes, o simplemente pasear rodeado de un ambiente festivo.
Cuando el sol baja y empieza la noche (hacia las 5 y poco de la tarde), las luces de Navidad inundan el centro de la ciudad. Árboles, fachadas, farolas y calles se llenan de colores vivos cuando la oscuridad llega a Brujas. El ambiente que se crea es todavía más mágico.
Tallin - Estonia
La capital de Estonia es una ciudad de cuento de hadas que, en estas fechas, es realmente mágica. El mercado navideño de Tallin es el sitio ideal compras encontrar regalos originales, hechos a mano por los artesanos locales, que no se venden en las tiendas, como pieles de lujo, calcetines de punto y decoraciones de madera.
En la plaza del ayuntamiento, el mercado nos transportará a un mundo de fantasía con su toque de cuento de hadas. El árbol de Navidad que preside la plaza es, desde 1441, el primer árbol de Navidad puesto en exhibición en Europa. Los residentes y visitantes de Tallin disfrutan del ambiente de este mercado y de esta histórica plaza rodeada de pequeñas casetas decoradas con brillantes luces.
Pero no solo hay puestos, también hay actuaciones y actividades para toda la familia. Los niños estarán encantados con los caballitos y más de 1.700 artistas pasarán por el escenario de la Plaza del Ayuntamiento. Todo impregnado con el aroma del pan de jengibre y el vino caliente.
La verdadera joya del mercado de Navidad es Santa Claus, que acoge a los niños en su propia casa. Y sorpresa, porque Santa Claus llega…¡con los renos!. La Casa de Santa Claus está abierta todos los días.
Graz - Austria
Graz es la capital austríaca del Adviento, porque en ninguna otra ciudad están la vida cultural y las compras en las jornadas pre-navideñas tan marcadas como aquí. Los mercados navideños en sus plazas del casco antiguo hechizan a los visitantes.
En Graz hay que ir a ver el belén de hielo en el patio Landhaushof, con sus figuras de tamaño natural, todo ello tallado artísticamente. Esta obra de arte viene creándose nueva cada año desde 1996, incluso varias veces porque si la temperatura invernal en diciembre es demasiado suave hay que renovar las piezas.
El marco cultural del Adviento en Graz se acompaña con una serie de conciertos que no sólo se disfrutan en las salas de conciertos de la ciudad, sino también en las iglesias. Incluso los propios mercados sirven frecuentemente de escenario para coros y grupos musicales que traen a la ciudad las tradiciones navideñas de la región.
Gotemburgo - Suecia
La Navidad en Gotemburgo está asociada al parque de atracciones Liseberg. El mercado de Navidad de Liseberg cuenta con más de 80 paradas donde se vende decoración, artesanía, productos de diseño, productos vikingos, etc. También están las típicas ruletas de la suerte suecas donde pagando 20 SEK compras 5 números de 100 para que te toque una de esas famosas chocolatinas de 2 kilos de las marcas Daim, Marabou o Geisha.
Otro atractivo es degustar glögg, el vino caliente aderezado con almendras, clavo y canela, o lussekater – los bollos de azafrán con forma de gato – y otros tipos de fika típicos de Navidad. Además podrás probar productos traídos de Laponia como la carne de reno o alce, la mermelada de mora boreal con quesos lapones o los zumos de árboles como el arce o el abedul o de otro tipo de bayas suecas.
Si vas con niños o te apetece a ti algunas atracciones están abiertas para su uso. Liseberg cuenta con un espacio para los más pequeños llamado Kaninlandet – el mundo de los conejos – y durante la Navidad a los típicos conejos verdes de Liseberg se les unen sus primos blancos que hacen las delicias de los pequeños.
Cada día de la semana hay una sesión (doble los fines de semana) en la que la pista de patinaje sobre hielo se transforma en un mundo de fantasía con la representación de algún cuento infantil.
Múnich - Alemania
Los populares mercados navideños que se extiende por todo Bavaria tienen su epicentro en Múnich. En la plaza del mercado, se ubica uno de los mercados navideños más antiguos y más grandes de Alemania, con sus 20.000m² y sus más de 140 puestos, con mucho énfasis en las tradiciones locales.
Mencionado por primera vez en 1310, su punto clave es su árbol de navidad que se alza hasta los casi 30 m de altura y está decorado con 2.500 luces.
En su plaza central se ubica un gigantesco árbol de Navidad adornado con un total de 2.500 velas. Ir al mercado navideño de Múnich es ir a la Feria de los pesebres probablemente más grande de Alemania también muy cerca de la plaza principal, Marienplatz.