Arranca la temporada de los rescates más peligrosos: bajo la nieve solo puedes sobrevivir 15 minutos
La llegada de las primeras nevadas significativas de la temporada ha marcado el inicio de una de las etapas más exigentes para los servicios de rescate en los Pirineos.
Los grandes espesores acumulados y las fuertes rachas de viento han transformado las condiciones de la montaña, elevando los riesgos para quienes decidan aventurarse en ella.
Este escenario es un recordatorio de lo crítico que resulta actuar con precaución, ya que bajo la nieve, el tiempo de supervivencia se reduce drásticamente a los primeros 15 minutos tras un alud.
En Aragón, los rescates relacionados con actividades invernales representan aproximadamente el 10% del total de intervenciones anuales en montaña. Sin embargo, estos episodios tienden a ser más graves debido a las condiciones extremas y al mayor riesgo que asumen sus practicantes en esta época del año.
Durante el invierno pasado, se registraron 50 rescates que involucraron a 66 personas, según los datos presentados por Laurentino Ceña, vocal de Seguridad de la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM).
"Aunque la cifra pueda parecer pequeña comparada con el verano, los rescates en invierno son mucho más complejos y peligrosos. Adentrarse en la montaña con nieve exige una preparación técnica y física superior", explicó Ceña. Además, más del 70% de los montañeros accidentados en esta época son del entorno geográfico cercano, principalmente de Aragón, Cataluña, Navarra y País Vasco, con un perfil predominante de entre 41 y 60 años.
Riesgo de aludes
El puente de la Constitución ha traído las primeras nevadas significativas al Pirineo, que han dejado un manto nivoso irregular y heterogéneo. Rafael Requena, delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Aragón, destacó que esta nieve ha caído sobre suelos desnudos, lo que genera una base inestable y aumenta el riesgo de avalanchas. Desde el 6 de diciembre, el Boletín de Peligro de Aludes (BPA) de la AEMET está activo, ofreciendo información diaria clave para planificar actividades en la montaña invernal.
Laurentino Ceña subrayó la importancia de comprender el llamado "Triángulo de Aludes" para reducir riesgos: el Boletín de Aludes, la cartografía ATES y la capacidad del grupo son los pilares básicos para minimizar accidentes. Además, recordó que, en caso de avalancha, los primeros minutos son vitales: "La probabilidad de supervivencia desciende de forma drástica tras los 15 primeros minutos bajo la nieve, y a los 45 minutos cae por debajo del 30%".
Formación y equipamiento
La Federación Aragonesa de Montañismo, junto con el Gobierno de Aragón y la AEMET, ha lanzado una campaña de concienciación bajo el lema "Planifica, Equipa y Actúa". Este año, el mensaje se centra en la necesidad de una preparación rigurosa para actividades como el esquí de travesía, las excursiones con raquetas o la escalada con crampones.
"El equipamiento adecuado puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en una situación de emergencia", indicó Miguel Ángel Clavero, director general de Interior y Emergencias del Gobierno de Aragón. Es esencial llevar dispositivos como el ARVA (aparato de rescate de víctimas de avalanchas), sonda y pala, y saber cómo utilizarlos correctamente. Además, el ARVA debe ir siempre en el interior de la ropa, nunca en la mochila, para garantizar su funcionamiento.
Por último, los expertos instan a los montañeros a evitar excursiones en solitario. "El grupo es la primera línea de supervivencia en caso de avalancha. Es fundamental que los compañeros sepan cómo actuar, porque son ellos quienes probablemente realizarán el primer rescate", concluyó Ceña.