Canillo descarta el teleférico al puente tibetano por por un sobrecoste desorbitado
Una única oferta de cerca de 21 millones de euros —más del doble de lo previsto— obliga al Comú a declarar desierto el concurso; el proyecto se replanteará con nuevas fases y criterios.

El acceso sostenible al Pont Tibetà de Canillo tendrá que esperar. El Comú ha declarado desierto el concurso internacional para construir un teleférico que conectara el antiguo Càmping Pla con la entrada de la popular pasarela colgante, al recibir una única oferta que duplicaba con creces el presupuesto inicial.

El proyecto, presentado en mayo como una solución para reducir el tráfico de autobuses en la carretera de Montaup y mejorar la movilidad turística, preveía una inversión máxima de 8,5 millones de euros. Sin embargo, la única propuesta recibida alcanzó los 21 millones, una cifra que el cònsol mayor, Jordi Alcobé, calificó de “inasumible y fuera de mercado”.
Según Alcobé, la situación económica y las condiciones técnicas explican esta desviación presupuestaria. “La propuesta no es admisible en términos de interés general”, sentenció.
Un nuevo concurso más flexible en septiembre
Lejos de abandonar la idea, el Comú planea reformular el proyecto en fases y lanzar un nuevo concurso este otoño. La intención es dividir el proceso por lotes técnicos (movimiento de tierras, estructuras, ingeniería de remontes…), lo que permitiría un mayor control de costes y una mejor adaptación a las exigencias del mercado actual.
Mientras tanto, se destinarán 5,7 millones de euros a un ambicioso plan de mejora urbana, que afectará al tramo comprendido entre la rotonda de Montaup y el límite con el antiguo camping Pla. Las obras comenzarán en octubre y se prolongarán durante dos años, con el objetivo de embellecer el acceso al Pont Tibetà, mejorar la accesibilidad para peatones y reorganizar la circulación.
Un acceso más sostenible al Pont Tibetà… que tendrá que esperar
El Pont Tibetà de Canillo, con sus 603 metros de longitud y hasta 158 metros de altura, es una de las pasarelas colgantes más largas del mundo. Situado a 1.875 metros de altitud, atrae cada año a miles de visitantes que buscan una experiencia singular combinando senderismo, altura y naturaleza.
El telecabina pretendía sustituir el transporte motorizado en verano —cuando los autobuses saturan la estrecha carretera de Montaup— y mejorar el acceso a pie al puente desde el núcleo urbano de Canillo. El proyecto ha sido bien recibido por los operadores turísticos y defensores de una movilidad más sostenible, pero el coste ha obligado a aplazar su ejecución.
La nueva estrategia modular y una posible licitación escalonada podrían reactivar la iniciativa a lo largo de 2026, siempre que se logre ajustar el presupuesto a los márgenes aceptables para las finanzas locales.
Relacionado:
Eclosión de sensaciones en el puente tibetano de Canillo, en Andorra. Ver
Mirador Roc del Quer: Una increíble atalaya en Andorra que debes visitar. Ver