Dos alpinistas con zapatillas y pantalón corto sobreviven 14 horas bajo condiciones extremas en el Matterhorn
La imprudencia y la falta de equipamiento adecuado casi les cuestan la vida. Dos alpinistas vietnamitas fueron rescatados este lunes en el Matterhorn, la emblemática montaña en los Alpes suizos, tras pasar 14 horas expuestos a temperaturas bajo cero, fuertes vientos, niebla espesa y un terreno cubierto de nieve y hielo.
Ambos iban equipados únicamente con zapatillas ligeras y pantalones deportivos finos, una indumentaria absolutamente inadecuada para las exigencias de una escalada en alta montaña.
El rescate, que se prolongó durante toda la jornada, fue especialmente complicado debido a las condiciones meteorológicas.
Poco después de las 7 de la mañana del lunes, la compañía de rescate en helicóptero Air Zermatt recibió una llamada de emergencia alertando sobre la situación de los montañeros. La meteorología era tan adversa en ese momento que el rescate por aire o por tierra resultaba imposible.
A las 13:00 horas, después de horas de incertidumbre, tres miembros del equipo de rescate de la estación de Zermatt decidieron escalar a pie hasta el lugar donde los alpinistas se encontraban atrapados.
Con la ayuda de los helicópteros de Zermatt Bergbahnen, el equipo de rescate pudo ser transportado hasta Schwarzsee, un punto intermedio de la montaña, desde donde continuaron a pie.
Durante la subida, estuvieron expuestos a intensas ráfagas de viento, frío extremo, nieve fresca y una niebla que reducía considerablemente la visibilidad.
El desafío no solo era la meteorología, sino también la dificultad del terreno. Los especialistas lograron encontrar a los dos escaladores a más de 3.500 metros de altitud, atrapados en una zona escarpada y accidentada, justo por debajo de la ruta normal de ascenso.
Para entonces, ambos sufrían una grave hipotermia, agravada por el uso de calzado bajo y ligero, y pantalones deportivos inapropiados para las gélidas temperaturas alpinas.
Un descenso que pudo ser fatal
El rescate desde el aire seguía siendo inviable debido a las condiciones meteorológicas, por lo que los rescatistas se vieron obligados a descender en rápel hasta el lugar donde estaban los alpinistas. Una vez allí, utilizando cuerdas, lograron izar a los montañeros de regreso a la ruta habitual.
Sin embargo, la operación estaba lejos de finalizar. El equipo debía enfrentarse a un largo y arduo descenso hacia el campamento de invierno en la Hörnlihütte, un refugio situado en la montaña.
El trayecto fue especialmente peligroso. El hielo y la nieve recién caída complicaron cada paso. Los alpinistas, debilitados por la hipotermia, apenas podían mantenerse en pie, lo que supuso una carga adicional.
Solo cuando alcanzaron el refugio, ya en horas nocturnas, pudieron los montañeros y el equipo de rescate encontrar un respiro.
Air Zermatt, que había estado en alerta constante, finalmente pudo evacuar a los escaladores y a los rescatistas a las 2 de la madrugada, cuando una breve ventana meteorológica permitió que el helicóptero despegara.
En dos vuelos, los supervivientes fueron trasladados a Zermatt, donde recibieron atención médica para tratar la hipotermia.
