El turismo aventura y de nieve confluyen esta Semana Santa en el Pirineo y las tierras de Lleida
Trekking, senderismo, barranquismo, BTT, rafting, escalada, golf, globo, parapente e incluso pesca… El turismo de aventura de Lleida ya está en marcha y confía en recuperar (si no superar) las cifras de antes de la pandemia de la Covid.
Con la llegada de la primavera, las más de 250 empresas del sector salen de su letargo invernal y va creciendo la oferta de actividades de tierra, aire y agua, que llega a su máximo apogeo esta Semana Santa y ya no se detiene hasta el otoño.
El turismo de aventura se suma así durante estas vacaciones al turismo de nieve y tanto el Pirineo como las Tierras de Lleida esperan una buena afluencia de visitantes.
La Asociación de Empresas de Deportes de Aventura del Pallars Sobirà confía en igualar o superar los registros de hace tres años, según su presidente, Florido Dolcet.
Las actividades de deportes de aventura recuperan también, después de dos años, los touroperadores y agencias de viajes internacionales, principalmente franceses, ingleses, alemanes y holandeses.
Estos clientes llegarán de nuevo en esta campaña después de que la pandemia y las restricciones a la movilidad que se han derivado de ella hayan limitado la llegada de los visitantes extranjeros.
Endesa, por su parte, ya ha comenzado la regulación del río Noguera Pallaresa para facilitar la práctica de deportes acuáticos, como el rafting.
De hecho, existe un acuerdo con la hidroeléctrica para garantizar el caudal del río Noguera Pallaresa, que es tradicionalmente el punto de partida de la temporada de turismo activo en el río, que se activa el 15 de marzo, aunque este año se ha demorado unos días para ajustarlo a las necesidades de las empresas.
Uno de los principales atractivos de las comarcas de Lleida en las vacaciones de Pascua es poder combinar la práctica del esquí con las bajadas de rafting o el barranquismo.
La pasada temporada, el Pallars Sobirà contó con una ocupación media de entre el 80% y el 85% y se registraron picos del 100%.
Desde el sector se apunta que, si la pandemia no hubiera afectado al turismo extranjero, el año pasado habría sido uno de los mejores, llegando a registrarse incluso cifras de récord. Por este motivo, ahora, las previsiones auguran un muy buen año.
El sector turístico de Lleida ha ganado terreno desde que empezó la pandemia y el verano del año pasado fue de récord, con 1,3 millones de pernoctaciones, gracias a un alud de visitantes de proximidad, que compensaron la carencia de turismo extranjero.
La oferta de turismo activo se ve ampliada con en Parque del Segre de La Seu d’Urgell para captar más usuarios y consolidarse como instalación de referencia para la práctica de deportes y actividades al aire libre.
Así, a partir de esta Semana Santa se podrá practicar en él el stand up paddle, una modalidad acuática que ofrece a los usuarios poder navegar de pie sobre una tabla de surf y ayudados por un remo.
Se trata de una actividad que cada vez gana más adeptos y hay visitantes que han pedido practicar este deporte, por lo cual desde el Parque del Segre se ha querido introducir como un atractivo más del complejo.