Tragedia en el Monte Perdido: un montañero navarro pierde la vida
El Pirineo aragonés ha sido escenario de una nueva tragedia este sábado, en la que un montañero de 52 años, residente en el Valle de Egüés (Navarra), perdió la vida tras sufrir un accidente mortal en el Monte Perdido, ubicado en el Parque Nacional de Ordesa.
La Guardia Civil confirmó el suceso y desplegó un grupo de rescate hacia la zona para atender la emergencia.
La dramática situación se notificó a las autoridades a las 12:34 horas del 18 de noviembre a través del 112-SOS Aragón, informando que el montañero se precipitó en el peligroso punto conocido como la "Escupidera" de Monte Perdido.
La respuesta inmediata involucró al Grupo de Rescate e Intervención de Montaña (GREIM) de Boltaña, la Unidad Aérea de Huesca y un médico del servicio de emergencias 061.
Los esfuerzos de los especialistas desplazados al lugar, lamentablemente, no pudieron salvar la vida del montañero.
El cuerpo sin vida fue trasladado al helipuerto de Boltaña, desde donde los servicios funerarios se hicieron cargo para llevarlo al depósito del Instituto Anatómico Forense de Huesca, donde se llevará a cabo la autopsia correspondiente.
Este trágico incidente marca la primera víctima mortal del mes en la montaña, elevando a 16 el número de personas que han perdido la vida en actividades deportivas en la naturaleza en lo que va de año, con 14 de ellas debido a accidentes y dos por infartos.
La peligrosa "Escupidera" ha sido escenario de otras tragedias en el pasado, siendo el último incidente registrado el 12 de marzo, cuando la Guardia Civil rescató el cuerpo sin vida de un excursionista de 49 años de Valencia, víctima de una caída en este punto crítico durante la ascensión al Monte Perdido en Fanlo.
El recuento de fatalidades en actividades al aire libre durante el presente año incluye sucesos en diferentes meses.
Mayo dejó cuatro víctimas, junio una, julio dos, y agosto y septiembre dos cada uno, marcando este último como el mes más sombrío con cinco personas perdiendo la vida en distintas circunstancias en la montaña.
La Escupidera, ubicada en el tramo final de la ascensión a Monte Perdido, a más de 3,000 metros de altura, es conocida por ser un punto crítico y peligroso en la ruta.
Con una gran rampa de 300 metros de desnivel y más de 30 grados de inclinación, su parte superior, un embudo pronunciado, puede resultar fatal en caso de caída, dirigiendo a los montañeros hacia un precipicio de entre 100 y 150 metros.
El riesgo se intensifica con la presencia de nieve, especialmente en las condiciones actuales, según las advertencias de los guardas del refugio de Góriz.
El viento reciente ha dejado la nieve en condiciones difíciles y peligrosas en los tramos expuestos del macizo, subrayando la importancia de la precaución en las actividades de montañismo invernal.
Monte Perdido, la tercera cima más alta de los Pirineos, sigue siendo una atracción frecuente debido a su relativa facilidad hasta llegar a la temida Escupidera.