10 sorprendentes experiencias de invierno en el Pirineo francés
Dicen que admiramos todo aquello que se sale de lo común, lo positivo y lo diferente; y, que las causas de la admiración se vinculan al grado de sensibilidad de cada uno. En los Pirineos franceses hay mucho qué descubrir, pero para resumirlo, quédate con las diez experiencias que te dejarán boquiabierto este invierno.
1. El Puente en el cielo del Pic du Midi
¡Imagina cómo sería caminar por el cielo, entre las nubes, con los Pirineos a tus pies! Con 12 metros de largo y suspendido a casi 3.000 metros de altura, el Puente en el cielo es una pasarela suspendida desde donde puedes contemplar la inmensidad de los Pirineos franceses.
Está situado en el Pic du Midi, en la región de Altos Pirineos; y, a esta experiencia le puedes sumar otras como el planetario, el restaurante panorámico, el HistoPad, la cúpula o cada uno de los eventos que se celebran aquí. Comprenderás porque la imponente cima del Pic du Midi es una de las experiencias más increíbles.
2. Desafiar la gravedad en Ariège
Los amantes de la libertad, de la naturaleza en estado puro y de las nuevas sensaciones encuentran el paraíso en Ariège. Aquí, puedes contemplar cómo las cascadas se transforman en increíbles cortinas de hielo; visitar la cuna del snowkite en le Col de Pailhères, a 2000 m de altura; o, desafiar la gravedad con la práctica de speedriding en el macizo del Mont Valier, en Guzet.
3. El único hammam natural de Europa
El Ski & Spa es una de las experiencias más gratificantes que comparten los 39 resorts del Pirineo francés. Pero, de todos ellos es en Luchon-Superbagnères (Alta Garona), el lugar donde se encuentra el Vaporarium, el único centro termal de origen romano de Europa.
Aquí empezó todo: las termas romanas, los espacios de fitness y bienestar de nuestros antepasados, las aguas termales; las bañeras de hidromasaje, los masajes… Y, si quieres más, los tratamientos personalizados y los programas de belleza de este fantástico lugar te proporcionarán una experiencia alucinante.
4. Regreso al cuaternario
Otra de las experiencias más gratificantes y sorprendentes en el Pirineo francés es visitar el circo glacial de Gavarnie. Desde la estación de Altos Pirineos puedes alcanzar en esquís, snowboard o raquetas al glaciar formado hace 2,59 millones de años y regresar a la era del Cuaternario a la edad de hielo y del hombre.
¿Recuerdas? Son los tiempos del Homo Sapiens, cuando el hielo se extendió en forma de glaciares sobre más de la cuarta parte de la superficie terrestre. La inagotable belleza de Gavarnie-Gédre, uno de los enclaves geológicos más emblemáticos del Pirineo francés, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en el año 1997 no dejará de sorprenderte.
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5. Cóctel nórdico y alpino
Entre los atractivos más sorprendentes de las estaciones de esquí de los Pirineos franceses destaca la posibilidad de combinar esquí nórdico con esquí alpino. Con ello, no sólo disfrutas el doble, sino que puedes alcanzar los lugares más bellos y recónditos.
La estación de nieve de Font-Romeu Pyrénées 2000, en los Pirineos Orientales, te brinda este sorprendente cóctel. Su increíble entorno preservado está dominado por espacios panorámicos, perfectos para disfrutar del mejor nórdico; y, de vertiginosos desniveles en vertientes norte, además de 43 pistas y de un espectacular snowpark a más de 2000 metros de altitud, para sacar lo mejor de tu esquí alpino.
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6. Todo el corazón de los Pirineos con un forfait
¿Qué te parecería disfrutar de 250 km de pistas en las estaciones de Peyragudes, Piau, Saint-Lary y Val Louron? Muévete libremente por el corazón de los Pirineos franceses, de una estación a otra durante seis días consecutivos, sin necesidad de recargar el forfait o sin coger el coche con el nuevo pase entre estaciones “Pyrénées 2 Vallées”.
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7. Y, casi 270 km con un pase
Si la propuesta anterior es increíble, imagínate esquiar casi 270 kilómetros con un único forfait. La nueva tarjeta Grand Ski Pyrénées es otra de las maravillas con las que el Pirineo francés sorprende este invierno. La sensación es increíble. Con ella, puedes recorrer la zona de esquí más espectacular de los Pirineos, durante seis días consecutivos.
Son cinco increíbles áreas de esquí alpino en las estaciones top de Grand Tourmalet – Pic du Midi, Cauterets, Luz Ardiden, Gavarnie-Gèdre y Hautacam; y, otros tres espacios nórdicos más, en los resorts de Val d’Azun, Hautacam y Pont d’Espagne, en Cauterets.
8. El auténtico espacio freeride de Francia
Descender por las tres laderas del Pic du Midi es una de las experiencias más increíbles. El descenso resulta tan vertiginoso que sólo los esquiadores más experimentados pueden descender cada etapa del viaje en teleférico para disfrutar de este excepcional freeride.
Hace unos años, en diciembre de 2013, el Pic du Midi abrió su dominio de esquí freeride siguiendo los pasos de sus antecesores (l’Aiguille du Midi, en Chamonix o La Grave, en los Alpes) y, el de Altos Pirineos es hoy es uno de los más auténticos espacios freeride de gran altitud.
9. La mayor extensión de fondo de Europa
Cuentan que la vegetación y el paisaje cambian al tiempo que avanza el trayecto, lo mismo que sucede en Laponia o en el círculo polar. La diferencia es que estamos más cerca de casa, en Beille, en plena Escandinavia francesa.
La de Ariège, es una de las 14 estaciones nórdicas del Pirineo francés que cuenta con más de 75 kilómetros de esquí nórdico, y que sorprende por su increíble belleza. Pues, esta parte de los Pirineos constituye la mayor extensión de fondo de Europa, con 14 estaciones y 1000 km de pistas de esquí nórdico.
10. Pedalear hasta que el cuerpo aguante
Ninguna sensación es equiparable a la de lanzarse en Fat Bike desde lo más alto del resort de Le Mourtis, en la Alta Garona. Hay sensaciones que nunca se olvidan y la actividad, heredada de Alaska, es una de ellas.
Toma el último remonte para descubrir toda la cordillera antes de emprender el descenso. La experiencia desde la cima se lleva a cabo con un guía diplomado.