Viaje: Camino de Santiago a caballo, ruta del Francés
CAMINO FRANCÉS DE 9 DÍAS. ASTORGA – SANTIAGO
Fechas a consultar para min 2 personas. Salidas garantizadas minimo 4 personas.
Día 1. El punto de encuentro será, a las 15 horas en el aeropuerto de Santiago para desde ahí trasladarnos en coche hasta Astorga – Rabanal del Camino donde haremos la cena de bienvenida, pernoctaremos en una Pousada lujosa y singular, tipo Parador Nacional.
Día 2º. Después del desayuno, ensillaremos los caballos en Rabanal del Camino (Pueblo mítico y punto clave del Camino Francés, algo parecido al O Cebreiro).
Haremos 35 Km. hasta llegar a Ponferrada, en donde pernoctaran los caballos en un centro hípico de esa población.
Una vez dejados los caballos acomodados, nosotros en coche y durante 15 minutos, viajaremos 20 Km. para ir a cenar y dormir en el Parador Nacional de Villafranca del Bierzo.
VILLAFRANCA DEL BIERZO, es un pueblo con un gran tipismo en sus calles, majestuosidad en sus monumentos y la envuelve un gran ambiente jacobeo por la que ha sido llamada «La pequeña Compostela» o la Perla del Bierzo. En ella veremos calles cargadas palacios y escudos nobiliarios, es un auténtico museo al aire libre donde podremos visitar la Puerta del Perdón, Iglesia de Santiago, su Castillo, San Nicolás el Real etc.
Día 3º. Después del desayuno en el parador nacional, iremos en busca de los caballos para hacer la etapa de 31 Km. desde Ponferrada a Trabadelo. Los jinetes y caballos dormiremos en Trabadelo.
Día 4º. Después del desayuno ensillamos los caballos y hacemos la etapa de 22 Km. Trabadelo – O Cebreiro, donde procuraremos llegar para comer un buen cocido en la casa de Pilar en la Hostería San Giraldo de Aullirac. Esa tarde en O Cebreiro descansaremos, hablaremos y intercambiaremos experiencias con los demás peregrinos del camino.
Día 5º. Visita de El Cebreiro, donde encontraremos las pallozas, antiguas viviendas que nos recuerdan a los castros celtas, así como otras construcciones y paisajes de gran interés. Sobre las 10 de la mañana saldremos peregrinos a caballo. Por impresionantes macizos de montaña, y por un sinfín de pequeños pueblos a través de un camino lleno de árboles como castaños, robles y nogales milenarios, nos acercaremos a comer a Triacastela, pueblo muy antiguo con un templo románico de interés. Por la tarde a través del valle del río Oribio, llegaremos a Samos, donde visitaremos su monasterio y capilla prerrománica con ciprés milenario. Los actuales monjes oran sus maitines y elaboran sus licores de hierbas con cuidadas recetas. Cena y alojamiento en el monasterio benedictino de Samos.
Día 6º. Cabalgaremos por una fértil y frondosa llanura, hasta Sarria, donde visitaremos el convento y el castillo. Bajo la sombra de sus abundantes carballeiras, seguiremos en dirección al río Miño y veremos el original templo de Barbadelo, con una torre integrada en la nave. Comeremos en Mercado da Serra, junto a un antiguo molino. Al anochecer, por un altozano sobre el embalse de Belesar, llegaremos a Portomarín, pueblo que conserva su estilo medieval a pesar de que fue inundado por el embalse y reconstruidos sus edificios, templos y soportales más interesantes por los vecinos. Cena y alojamiento en su parador nacional.
Día 7º. Entraremos en la Ulloa, el valle del alto Ulla, río que fecunda estas comarcas. Atravesando un amplio repertorio del románico, llegaremos al alto del Rosario y a Vilar de Donas- valioso monasterio y templo románico-monumento nacional con pinturas del siglo XIV, sede de los caballeros de la orden militar de Santiago, personajes que han luchado profundamente por limpiar de bandoleros la ruta de los peregrinos. Cena y alojamiento en Palas de Rey.
Día 8º. Dejaremos atrás la comarca del río Ulla, con sus pasos inmortalizados por la condesa Pardo Bazán. Atravesando el río Puente Furelos llegaremos a Melide para almorzar. Visitando antes el Castillo de Pambre, fortaleza medieval que recibe el nombre del río que baña sus cimientos, donde abundan los molinos y pazos típicos. Por la tarde pasaremos por Castañeda, asiento de los hornos de cal para la construcción de la Catedral de Santiago, a cuya obra contribuían los peregrinos cargando en su morral una piedra y aumentando así su penitencia. Quien se anime a emularlos deberá hacerlo pie a tierra, pues jamás se oyó de caballo penitente. Cena y noche en Arzua.
Día 9º. Desde Arzúa, centro de una comarca de deliciosos quesos, partiremos hacia Labacolla, donde comeremos. Allí los peregrinos se lavaban en un riachuelo y ascendían, aquellos a los que le restaban fuerzas, al Monxoi (Monte del Gozo) para ser los primeros en ver la catedral. Los jinetes descendían de sus cabalgaduras haciendo el último trecho a pie y todos daban y dan gracias al Apóstol por concluir la peregrinación felizmente, aunque esta última etapa del día 9 la haremos a caballo hasta el Monte del Gozo y a partir de ahí, a pie o en nuestros coches hasta la PLAZA DEL OBRADOIRO en la Catedral de Santiago, llenos de camino, de campo y de milenios de tradición. A partir de ese momento, tiempo libre para que los jinetes peregrinos lo administren como deseen.