La ocupación en el Pirineo de Lleida llega al 90 % durante la Semana Santa

El esquí ha cerrado este lunes 10 de abril la temporada 2022-2023 en el Pirineo de Lleida y las actividades de turismo activo y los deportes de aventura, la pesca, la oferta de naturaleza, cultura, gastronomía y las actividades propias de este periodo de Semana Santa han cumplido las expectativas del público familiar y de proximidad que ha visitado las comarcas leridanas y que podría situarse en torno a unos 80.000 turistas que han realizado más de 270.000 pernoctaciones.

El Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida y los representantes de los diferentes sectores de alojamiento turístico de la demarcación de Lleida hacen un balance satisfactorio del resultado de la ocupación turística que se ha registrado durante estas vacaciones de Semana Santa en las zonas turísticas de las comarcas leridanas, principalmente en el área del Pirineo, con una ocupación media que se ha situado en torno al 90 % durante los días festivos que van del Viernes Santo hasta el Lunes de Pascua.

Niveles de ocupación similares al año anterior

Las noches del viernes y el sábado es cuando se ha colgado el cartel de completo en muchos establecimientos hoteleros. 

Unos resultados que confirman las previsiones hechas inicialmente y que han sido muy similares en cuanto al nivel de ocupación al que se vivió en el año 2021, si bien se ha situado ligeramente por debajo del año pasado, cuando el nivel de ocupación se movió entre el 95 % y la plena ocupación en los cuatro días festivos.

El hecho de que la Semana Santa de este año se haya vivido con una situación plenamente normalizada, han hecho que el nivel de desplazamientos para el sector turístico haya sido de mayor que durante estos últimos años de restricciones por la COVID.

Todos los sectores han experimentado un muy buen nivel de ocupación entre el Jueves Santo y el Domingo de Pascua. En cambio, la noche del Domingo en el Lunes de Pascua el nivel de ocupación ha sido inferior debido al adelanto en la vuelta a casa de muchos turistas para celebrar la festividad del "Día de la Mona" en su lugar de residencia o bien por no ser festivo en todas las comunidades autónomas.

El Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida estima que durante este periodo vacacional de diez días, entre el 1 y el 10 de abril, las comarcas de Lleida han generado unas 270.000 pernoctaciones en las diferentes modalidades de alojamiento turístico y más de 80.000 turistas han visitado la demarcación.

Por sectores, la ocupación en establecimientos de hostelería en las zonas turísticas de las comarcas de Lleida ha sido entre el 85 y el 90 % de media del Viernes Santo al Lunes de Pascua, de acuerdo con las previsiones hechas inicialmente por el Patronato de Turismo.

En las zonas próximas a las estaciones de esquí se han registrado puntas de ocupación que en algunos casos han sido superiores al 90 % entre el viernes y el sábado. La ocupación del sábado 1 de abril hasta el miércoles 5 se situó en torno al 40 % de media

En cuanto al turismo rural, la ocupación ha sido buena en el conjunto de la demarcación de Lleida, y se ha situado también en torno al 90 % en la mayoría de establecimientos, tanto de la zona del Pirineo como de la plana de Lleida, durante los cuatro días festivos del Jueves Santo al Lunes de Pascua. El resto de la semana registró una ocupación en torno al 40 %.

Por lo que respecta al camping, los establecimientos abiertos al público por estas fechas han tenido una afluencia muy buena en plazas de bungalows, que se han situado entre el 95 % y la plena ocupación del Jueves Santo en el Lunes de Pascua y en un 60 % el resto de la Semana Santa. 

Cifras récord de pernoctaciones y visitantes durante los meses de enero y febrero

Durante enero y febrero, meses muy vinculados con la oferta de nieve y de esquí en el Pirineo de Lleida, y de los que se disponen los datos de ocupación por parte del INE, los establecimientos de hostelería, campings, turismo rural y alojamiento turístico de la demarcación de Lleida han obtenido unos resultados récord, con mejores cifras que en el año 2022 en el mismo periodo de tiempo como también de antes de la pandemia, las cuales representan un impulso de optimismo de cara a la próxima campaña de verano.

Los meses de enero y febrero de este año han tenido un incremento de un 4,2 % más de viajeros y un 5,6 % más de pernoctaciones que el año pasado en este mismo periodo de tiempo. En los dos primeros meses de este año en los establecimientos de turismo reglado se han registrado 218.348 viajeros que han realizado 557.467 pernoctaciones en establecimientos de hostelería, turismo rural, campings y apartamentos turísticos.

En comparación con 2019, antes de la pandemia, el crecimiento ha sido muy superior, un 22,15 % más de viajeros y un 23,5 % más de pernoctaciones.

Amplio abanico de actividad

El hecho de que la Semana Santa de este año haya llegado más tarde en el calendario ha propiciado una mayor diversificación de actividades en el conjunto del territorio y se han incrementado las salidas a la naturaleza y las visitas culturales. 

Los turistas que han visitado las contras leridanas han podido disfrutar del final de la temporada de esquí en las estaciones de alpino del Pirineo de Lleida que han estado abiertas por estas fechas, así como de una amplia oferta de turismo activo y deportes de aventura, actividades de senderismo, BTT y la pesca, entre otras actividades en contacto con la naturaleza; del turismo cultural, de una gastronomía excepcional y de muchas fiestas tradicionales y manifestaciones de todo tipo vinculadas con la Semana Santa.

60.000 forfaits vendidos

Boí Taüll el 3 de abril

Las estaciones de alpino de Baqueira Beret, Boí Taüll y Port Ainé han cerrado este lunes 10 de abril la temporada de esquí 2022-2023 coincidiendo con el periodo final de esta Semana Santa, tal y como estaba previsto inicialmente. 

Por su parte, las estaciones de nórdico como también en las de alpino de Tavascan, Espot y Port del Comte ya habían dado por terminada la temporada debido a las altas temperaturas registradas a finales de marzo y la falta de nieve suficiente.

Los tres complejos de alpino que han estado abiertos hasta hoy han vendido durante estas vacaciones alrededor de unos 60.000 forfaits. Otros años, cuando las vacaciones de Pascua han venido antes en el calendario, el número de forfaits comercializados ha sido superior porque también la oferta era mayor. A diferencia de esta temporada, con la mayor parte de las estaciones de esquí en funcionamiento.

Ahora, una vez finalizada la temporada de esquí, habrá que esperar los datos definitivos de los diferentes centros de esquí del Pirineo de Lleida para poder hacer balance de la temporada 2022-2023.

Las 6 estaciones de montaña de FGC han recibido 838.082 esquiadores durante el invierno 2022-23

Las estaciones de montaña de FGC han hecho ya balance de la campaña de esquí 2022-2023 con unas cifras satisfactorias. Boi Taüll ha cerrado con cifras récord, un total de 172.702 forfaits vendidos, lo que representa un 29,5 % más respecto al invierno 2021-2022.  Spot lo ha hecho con 67.763 días de esquí y un aumento del 3,2 % respecto a la temporada anterior. Y finalmente Port Ainé ha acogido a 123.226 visitantes que ha representado un 3,3 % más que la anterior temporada.

La previsión del Patronat para esta temporada era llegar a cifras similares a las conseguidas en la campaña 2021-2022, que se cerró con casi 1,5 millones de forfaits vendidos en las 11 estaciones de esquí (alpino y nórdico) del Pirineo de Lleida.

Turismo activo

En cuanto a las empresas de turismo activo y deportes de aventura, han alcanzado un nivel alto de contratación de servicios durante los días festivos de esta Semana Santa, que se ha situado entre el 80 y el 85 % de su capacidad de servicios contratados, con una demanda de actividades diversas como rafting, barranquismo, trekking, hípica y BTT, según la Asociación de Empresas de Deportes de Aventura del Pallars Sobirà.

La buena meteorología en el conjunto de la demarcación ha favorecido la contratación de servicios de turismo activo y las actividades en espacios abiertos y en contacto con la naturaleza por encima de los niveles de contratación de la Semana Santa del año pasado.