Así fue como una madre salvó a su familia y a su empresa: creando una leyenda del outdoor
En 1970, tras la muerte repentina de su marido, Gert se vio forzada a tomar las riendas de un pequeño negocio familiar en Portland. Muchos le dijeron que lo vendiera. Otros, que no duraría un año. Ella decidió lo contrario. Cuando todos dijeron “vende”, ella pensó: “Aún no he empezado”. No tenía un plan, pero tenía carácter, y su ventaja no era el presupuesto: era la imaginación.
Con una mezcla de intuición, humor ácido y una ética de trabajo implacable, transformó aquella empresa —que apenas fabricaba chaquetas para pescadores— en una de las marcas más reconocidas del mundo outdoor. Más adelante, inventando una chaqueta, la Bugaboo, contribuiría a redefinir la industria.
Su lema, “It’s perfect. Now make it better”

“Es perfecto. Ahora hazlo mejor” no era solo un eslogan: era la forma de ver la vida de Gert Boyle, la auténtica esencia de Columbia Sportswear. Una filosofía que la llevó a reinventar productos, desafiar convenciones de género y convertirse en un ícono del liderazgo femenino, sin manual, sin mapa... y sin pedir permiso.
Esta es la historia real de cómo una madre salvó su empresa.
Y, de paso, enseñó a toda una industria lo que significa resistir. Y hacerlo siendo mujer.
Gert Boyle ejerció un feminismo práctico, sin proclamas, pero con acciones contundentes. Fue una pionera y un referente para muchas mujeres, no porque lo proclamara, sino porque lo demostró con su vida.

No abanderó causas feministas públicas. No se involucró en movimientos políticos ni sociales de mujeres. Su estilo era más pragmático que ideológico: quería sacar adelante la empresa, criar a su familia y sobrevivir en un mundo complicado.
Una historia que empieza con un botón

La historia de Columbia comienza en 1938, cuando Paul y Marie Lamfrom, emigrantes judíos alemanes que huían del nazismo, fundaron la Columbia Hat Company en Portland, Oregón. La empresa, dedicada inicialmente a la importación de sombreros, pronto tuvo que reinventarse cuando los cambios en la moda afectaron al negocio.

Fue entonces cuando Gert Boyle, hija de los fundadores, y su marido Neal Boyle tomaron las riendas y transformaron la compañía en Columbia Sportswear, apostando por la fabricación local y por productos diseñados para el clima húmedo del noroeste estadounidense. Botones, cremalleras y capuchas, entre otros, habían empezado a conformar el universo Columbia Sportswear.

Bajo su liderazgo, Columbia empezó a destacar por la innovación. Y es en los años 80, cuando se produce la revolución de la chaqueta Bugaboo.
En los años 80, la chaqueta Bugaboo marcó un antes y un después en la historia de Columbia Sportswear, convirtiéndose en símbolo de innovación y resistencia gracias a su diseño 3 en 1.
No querían reinventar la ropa. Solo querían mantenerse secos
En el noroeste de Estados Unidos, la lluvia no avisa: cae. Y cuando lo hace, lo empapa todo. Fue allí, en Portland, donde Columbia empezó a preguntarse:
¿Y si la ropa no solo abrigara, sino que también protegiera de verdad?
Así nació una obsesión que aún define a la marca: la tecnología como herramienta de supervivencia. No por marketing, sino por necesidad.

En un mundo donde el outdoor exige cada vez más al cuerpo, Columbia responde con tejidos que respiran, que repelen, que reflejan, que protegen. Porque para ellos, la aventura empieza mucho antes de pisar la montaña: empieza en el diseño.
Tecnología como eje de marca

Columbia ha convertido la innovación tecnológica en su sello distintivo. Tecnologías como:
- Omni-Tech™ (impermeabilidad y transpirabilidad)
- Omni-Heat™ (retención del calor corporal)
- OutDry™ (impermeabilización directa)
- Omni-Shade™ (protección solar)
- Omni-Freeze™ (enfriamiento activo)
han situado a la marca como referente entre aventureros, senderistas y amantes de la naturaleza.
Además, su capacidad para ofrecer tecnología de alto rendimiento a precios accesibles ha sido clave para democratizar el acceso a la ropa técnica.
Precios accesibles, estrategia y propósito social

Columbia Sportswear siempre se ha definido como una compañía con una política de precios accesibles como parte de su estrategia para democratizar el acceso a la ropa técnica outdoor. A diferencia de otras marcas del sector posicionadas en segmentos premium, Columbia apuesta por ofrecer tecnología propia y productos funcionales a precios competitivos, lo que le permite llegar tanto a aventureros expertos como a usuarios ocasionales.
Esta orientación responde a su filosofía práctica e inclusiva, donde la innovación no es un lujo, sino una herramienta al servicio de quienes disfrutan del aire libre.
Del outdoor local al escenario global
Hoy, Columbia Sportswear no solo sigue siendo una empresa familiar —dirigida por Tim Boyle, hijo de Gert—, sino que también es propietaria de otras marcas del sector como:

Sus productos se distribuyen en más de 100 países, y la marca ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, con estrategias digitales y campañas que conectan con las nuevas generaciones sin perder su autenticidad.
Una lección de emprendimiento con raíces reales

Desde el primer botón, lo que distingue a Columbia no es solo su éxito comercial, sino el camino recorrido. Es la historia de una familia refugiada, de una mujer que desafió todos los pronósticos y de una empresa que entendió que la aventura empieza siempre con un paso valiente.
En un mundo cada vez más consciente de la sostenibilidad, la inclusión y la innovación, Columbia Sportswear sigue siendo un ejemplo de cómo emprender con propósito, adaptarse con inteligencia y liderar sin olvidar de dónde vienes.
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