Calma, silencio y poca gente... el momento para visitar el Pirineo de Girona y la Costa Brava
El día se acorta y las noches empezarán a ser frías en los valles, donde la gente se resguardará tras las chimeneas humeantes.
- Es una época realmente mágica, que se llena de sabores y tradiciones
Días claros, serenos y sin gentío
El otoño es una de las épocas de más tranquilidad en la Costa Brava, con días claros y serenos y jornadas de aguas plácidas, que permiten practicar numerosas actividades al aire libre, disfrutando como nunca de la quietud y de esa luz tan especial que el Mediterráneo trae desde el horizonte.
Aprovecha también para darte los últimos chapuzones de la temporada, antes de que las cristalinas aguas de estas calitas se vayan enfriando sin compasión.
Existen una infinidad de razones por las que el otoño es la época perfecta para descubrir y disfrutar de la mejor versión del Pirineo de Girona y la Costa Brava en otoño.
- Para no perdernos, veamos 10 de ellas. ¡Apúntatelas bien!
De los volcanes al mar por bosques ancestrales
La Costa Brava y el Pirineo de Girona, situado entre la frontera francesa y Barcelona, ofrece una extraordinaria diversidad de paisajes a menos de una hora de distancia.
Con más de doscientos kilómetros de costa, encontramos tranquilas playas y pequeñas calas que se alternan con impresionantes formaciones rocosas esculpidas por el mar, que crean cuevas y formas caprichosas.
Eso, sin olvidarnos del Pirineo, que se funde con el mar, sorprendiéndonos con su naturaleza en todas sus manifestaciones, ofreciendo auténticos tesoros de extraordinaria belleza: paisajes volcánicos, zonas de marisma, bosques ancestrales, pintorescos pueblos medievales…
Tierra y mar protegidos por espacios naturales
La belleza de la Costa Brava y el Pirineo de Girona es reconocida en todo el mundo y su singularidad ha propiciado la protección de su paisaje.
- El territorio cuenta con ocho parques naturales, desde los valles más altos del Pirineo hasta la propia costa, con una amplia variedad de ecosistemas.
Dos de estos parques también protegen áreas marinas de un gran valor paisajístico y ecológico: uno en el Cap de Creus y otro en las islas Medes.
Todos son espacios emblemáticos y de una belleza fascinante. Te invitamos a vivirlos y describirlos con tus propias palabras. La mayoría de estos espacios cuentan, además, con la Carta Europea de Turismo Sostenible, fruto del compromiso con la sostenibilidad de nuestro territorio.
Los antiguos caminos del contrabando
La Costa Brava se puede descubrir de muchas formas. Desde el mar, bajo el agua, volando en globo, en bicicleta y recorriendo las vías ferratas.
Pero hay otra manera de descubrirla bien de cerca, paso a paso, a la sombra de los pinos o cobijado por un cielo de infinitas estrellas.
- Los caminos de ronda recorren la costa de cabo en cabo, de Portbou a Blanes, siguiendo los antiguos senderos de vigilancia del contrabando que entraba por el mar.
La buena gestión de las administraciones ha permitido la recuperación y adecuación estos caminos con más de una veintena de tramos, que te permitirán tanto dar paseos cortos como hacer excursiones de varias etapas, descubriendo playas y acantilados bajo los pies.
Se trata de recorridos que cargan con el peso de la historia, en una atmósfera artística y con un paisaje excepcional.
Calas escondidas de gran belleza, el placer de descubrirlas
En otoño, la Costa Brava también es una gran playa soleada y, a la vez, una playita rodeada de vegetación. Es una cala secreta, un rincón escondido y una cueva marina a la que accederás en kayak.
Es un baño de tranquilidad en el Mediterráneo y un paraíso de diversión familiar, uno de los mejores destinos para los amantes de las playas con encanto.
- Y es que la Costa Brava está llena de pequeñas calas de piedra en rincones escondidos, de gran belleza y donde no siempre se llega rápido y con facilidad.
La búsqueda, el camino y el descubrimiento forman parte de una experiencia única. A lo largo del litoral gerundense hay infinidad de ellas, cada una con sus peculiaridades y atractivos.
Senderismo infinito
El senderismo y el running son dos de las grandes especialidades de la Costa Brava y el Pirineo de Girona.
Podemos garantizar kilómetros infinitos de sensaciones magníficas, de respirar libertad, con rutas, excursiones y travesías para descubrir un territorio natural espectacular y diverso desde la propia línea de la costa hasta las cimas pirenaicas.
Una de las más emblemáticas es la GR-11, el sendero de gran recorrido más montañero de todos los que hay en territorio catalán
Recorre los Pirineos por la vertiente sur, desde el Cantábrico hasta el Mediterráneo. Atraviesa grandes espacios naturales como el Cap de Creus y numerosos parajes de interés natural, como la sierra de la Albera, la Alta Garrotxa, la Tossa Plana de Lles o las cabeceras del Ter y el Freser... Además, a lo largo del camino se encuentran lugares de gran relevancia histórica y religiosa, como el santuario de Núria o el monasterio de Sant Pere de Rodes.
Y también encontrarás una multitud de propuestas para saborear la Costa Brava y el Pirineo durante el otoño, con excursiones para toda la familia, siguiendo rutas de gran recorrido (GR), pequeño recorrido (PR), senderos locales (SL) y la red Itinerànnia, que te permitirá conocer rincones ocultos bajo una alfombra de hojas multicolores.
Vistas al mar desde casi 3.000 metros
Antes de que la nieve cubra de blanco las cimas más altas del Pirineo, visita el parque natural de las Cabeceras del Ter y del Freser, y sube a las cimas más emblemáticas, como el Puigmal, el Bastiments, el Balandrau, el Noucreus, el Noufonts o el Costabona, donde encontrarás paisajes fantásticos.
Te embelesarán las vistas desde algunos miradores del Ripollès, como el Balcón de la Costa Brava de Vallter 2000, Campelles o el santuario de Montgrony... donde podrás desconectar y descubrir el Pirineo más cercano.
Con estos paisajes imponentes y únicos, los rincones en los que encontrar momentos de silencio y magia parecen infinitos.
Del verde al azul por las vías verdes
Desde una bicicleta, la vida se ve de otra manera: todo adquiere una velocidad adecuada y pasas a formar parte de un paisaje en movimiento. En la Costa Brava y el Pirineo de Girona te esperan muchos kilómetros de rutas y carreteras, ideales para rodar en familia o con amigos, y que te permitirán saborear cada tramo de territorio como si lo estuvieses creando de nuevo con cada pedaleada.
Con la bici, el ritmo lo marcas tú y la infinidad de propuestas que encontrarás se adaptará a él a la perfección. Una de las rutas más representativas es la Vía Verde que va de Olot a Sant Feliu de Guíxols, un trayecto de unos 100 kilómetros por un sendero de tierra compactada que sigue la antigua ruta del tren que iba de Olot a Girona y después de Girona a Sant Feliu.
Es un trayecto totalmente seguro, sin circulación de vehículos, y que te permitirá disfrutar del cicloturismo mientras vas viviendo en primera persona la transformación del paisaje pirenaico hacia una postal única de la Costa Brava.
Tonalidades de otoño que se trasladan a la cocina
Tras el bullicio del verano, los establecimientos turísticos, comercios y actividades de montaña gozan de una singularidad extraordinaria, con servicios de primera calidad y un clima que todavía permite disfrutar plenamente de las actividades al aire libre.
A la vez que los rebaños empiezan a bajar de los pastos más altos, empieza una intensa temporada de ferias y festivales gastronómicos.
El otoño es muy generoso con sus frutos y sus setas, algo que han sabido aprovechar muchos municipios que en esta época tienen un decorado natural espectacular, con un sinfín de tonalidades.
Nuestra tradición gastronómica es paisaje e historia dentro de una cazuela. Es cocina de montaña, de tierras volcánicas, de pescadores y de fusión de mar y montaña gracias a este entorno natural tan privilegiado, en el que el Pirineo de Girona se encuentra con el Mediterráneo.
Los viñedos en vendimia
La Costa Brava es tierra de viñedos y de buen vino. Y, como ya sabes, es un destino reconocido por su calidad gastronómica, con una oferta tan amplia que no podrás abarcarla toda. Está claro que, a una buena comida, no puede faltarle un buen maridaje.
- Los amantes del enoturismo también están de suerte. Porque el inicio del otoño es tiempo de vendimia y eso significa tiempo de la Ruta del Vino D. O. Empordà.
Tendrás la oportunidad de visitar más de 30 bodegas y participar en muchísimas actividades que incluyen visitas, comidas entre viñedos, estancias en bodegas situadas en preciosos parajes naturales, tratamientos de vinoterapia, visitas a espacios patrimoniales relacionados con el mundo del vino y numerosas experiencias como el kayak con cata de vinos, recorridos entre viñas en bicicleta, catas a ciegas o yoga entre viñedos.
Monumentos románicos milenarios
El Pirineo de Girona y la Costa Brava guarda escrupulosamente un patrimonio románico excepcional, con cientos de monumentos que hacen de este territorio una de las concentraciones más densas de románico en Europa.
En todos sus rincones encontrarás patrimonio legendario oculto, con grandes exponentes como el monasterio de Santa Maria de Ripoll, el monasterio de Sant Pere de Rodes o el impresionante abanico de muestras de arquitectura románica de la Cerdanya.
Visitando estos lugares situados en espacios naturales extraordinarios, la historia y la cultura de nuestra tierra te atrapa. Descubres el origen de Catalunya, descubrirás la identidad del paisaje, una manera de vivir y de sentir relacionada con los pastores, el campo y los oficios que nos han aportado esta personalidad que nos caracteriza.
Contamos con un patrimonio milenario que te permitirá recorrer la historia visitando yacimientos prehistóricos, poblados iberos, griegos y romanos, con Empúries como parada obligatoria para todos los amantes de la arqueología y la cultura clásica.
El color de otoño, sus olores y sabores abren un viaje a la la Costa Brava y el Pirineo de Girona, que lo tiene todo: un mar y montaña extraordinario.