Paso a paso por los senderos de Gran Canaria, la isla de los mil paisajes
Dicen que en Gran Canaria puedes cambiar de deporte como quien cambia de camisa: buceo, trekking, senderismo, biking, escalada, parapente, surf, náutica... Y no solo lo dicen, aciertan. Los que ya han tenido el placer de descubrir esta isla lo corroboran. Nosotros, por supuesto. Posibilidades deportivas, casi todas y en condiciones extraordinarias. Pero hay que elegir y optamos por el senderismo, por descubrir la isla paso a paso. Y lo conseguimos: en un solo día o en una sola ruta, efectivamente, cambiamos de paisaje como quien cambia de camisa.
El termómetro, un buen aliado
Empecemos por destacar algo tan fantástico para el visitante como “normal“ para los lugareños: media de temperatura anual 24º. Y sigamos, claro está, con decir que esta es una de las ventajas evidentes de practicar senderismo en Gran Canaria, una isla con una ubicación geográfica única a la que bendicen los vientos alisios.
Dicen que aquí “el sol se esconde, pero nunca duerme “. Por tanto: practicar deporte al aire libre en ese entorno natural es “de lujo “. Y no menos fantástica es la red de senderos que recorre toda su geografía y que permite descubrirla de una forma única. Las sorpresas están aseguradas. Tras cada recodo del camino, y siempre bajo esa suave temperatura, el paisaje cambia constantemente.
¿Somos conscientes de dónde estamos?
Por si acaso, recordemos: casi la mitad de la superficie de la Isla fue declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2005 como reconocimiento a la incalculable riqueza de sus especies y un estado de conservación que ha reducido la acción del hombre a la mínima expresión. La huella humana apenas es perceptible en los espacios naturales protegidos que emergen ante los ojos del visitante. En el litoral o en la montaña, cada porción de tierra encierra una genuina pincelada de belleza.
Un asombroso decorado natural
El afán por la conservación de su patrimonio natural ha convertido a Gran Canaria en un lugar en que el tiempo parece haberse detenido. Casi la mitad de su superficie es territorio protegido, un legado que asegura un nivel de pureza medioambiental extraordinario.
Su origen volcánico es un recuerdo omnipresente que convierte la isla en un territorio asombroso, donde se encuentran desde cuevas y cráteres hasta espesos y frondosos bosques. Preservarlo es un claro empeño perfectamente compatible con un disfrute responsable.
La extensa red de senderos recorre bosques de pino canario y barrancos, atraviesa espacios únicos por su paisaje y permite al caminante sorprenderse por la belleza de remotos pueblos que aún conservan la tranquilidad de vidas pasadas.
Unos lugareños empeñados en la preservación y la calidad
Y allí donde el tiempo no se detiene, en el quehacer humano, de sus gentes y la evolución social... también persiste la tradición, lo genuino. Un empeño más. Básico para los oriundos. Y no solo repitiendo fiestas año tras año o recordando efemérides.
También -y, sobre todo- siendo conscientes de la maravilla que habitan y dejándose llevar -en la medida de lo posible- por el ritmo que marca lo “más natural “. Una forma de concebir el valor de lo que se posee que ha llevado a calificar de “Resistencia“ a todos aquellos que tienen muy claro que solo tiene que cambiar lo que tenga que cambiar, pero -en ningún caso- es “todo“.
Quizás por ello, cuando conocemos Gran Canaria tenemos la sensación de haber conocido un territorio “muy auténtico“. Calidad ambiental, calidad de vida: los mejores decorados.
Zonas de senderos que bien valen un conocimiento previo
Las rutas de senderos en Gran Canaria son muchas. Destacamos las características de las zonas para que el visitante pueda elegir por dónde quiere caminar. Emblemas, singularidades, sorpresas... En cada zona, peculiaridades orográficas, paisajes sobrecogedores, fauna, flora y muchos pasos por dar. Poca gente en el camino, pero el paisaje cuenta mucho de sus gentes. Los encantadores pueblos por los que pasamos para buscar el inicio del sendero transmiten parte de lo que vamos a encontrar. A partir de las claves principales y de los lugares más emblemáticos por excelencia, que cada uno viva la aventura como quiera. Solo una precaución: Gran Canaria engancha.
A Roque Nublo por senderos
Empezamos por el que probablemente es el mayor icono de Gran Canaria. Un escenario natural sobrecogedor. Este es uno de los lugares que no se puede perder el turista. Tiene que ir a Roque Nublo. Se trata de una imponente roca volcánica (basáltica), que se eleva 80 metros sobre su base, y que tiene un valor muy especial para los isleños.
Se puede llegar a pie a través de un agradable sendero. El paseo más corto empieza en el mismo parking. Es de unas 2 horas y media y es de una dificultad baja, pero es imprescindible calzado adecuado. Se puede realizar en cualquier época del año. Por supuesto, el tiempo no es problema: ¡Estamos en Gran Canaria!
Roque Nublo está situado en el municipio de Tejeda, considerado uno de los pueblos más bonitos del mundo. Hemos empezado haciendo diana en el centro geográfico de la Isla.
Otra posibilidad para llegar al Roque Nublo es tomando el camino que empieza en la Cruz de Tejeda, desde el que hemos podido contemplar las localidades de Artenara y Acusa y divisar el otro roque emblemático de la Isla, el Bentayga.
Si Roque Nublo es un icono de la Isla que resiste el paso del tiempo en soledad, el Bentayga se presenta ante los ojos con la majestuosidad que le reporta haber sido un lugar de culto para los aborígenes que poblaron el Archipiélago hasta el siglo XV. Era lugar de reunión. Fue lugar de Historia.
Nos vamos. Satisfechos, muy satisfechos. Hemos estado en la caldera de Tejeda y hemos admirado una imponente panorámica del sector noroccidental de la Isla.
Aquí, no solo destacan los dos monolitos basálticos emblemáticos que acabamos de conocer, tenemos también el Pico de las Nieves, que preside la cumbre desde sus 1.949 m. de altitud. Dicen que “nada ocurre a sus pies sin su supervisión”; aunque, a ratos, su tarea de vigilancia está condicionada por la irreverencia de ese impresionante fenómeno meteorológico que hemos descubierto: el mar de nubes.
Volvemos a mirar los roques Nublo y Bentayga. Cerramos los ojos y retenemos esa impresionante imagen. Aunque también es muy probable que le digamos: “hasta pronto“, porque, los datos de turismo en Gran Canaria indican que el “turista de repetición“ en Gran Canaria aumenta a un ritmo exponencial.
La flora más singular
Entre roque y roque, caminos y caminos, en Gran Canaria podemos admirar un espectacular decorado, adormecido por el silencio, contactamos la flora de Gran Canaria, que se ha ganado el respeto de la comunidad científica desde hace siglos.
Aquí residen más de cien tipos de vegetales que no pueden ser apreciados en ningún otro rincón del planeta y otras quinientas especies que también habitan en otras islas del Archipiélago. Aún conserva algunos bosques de laurisilva e imponentes pinos invitan a una inmersión profunda en un entorno de clima privilegiado.
Si te parece haber oído algo...
En los senderos de Gran Canaria el sonido más habitual es el “no sonido”: el silencio. Paz y más paz. Armonía.
Sin embargo, hay momentos en que percibimos algo… La fauna endémica que puebla la Isla se mueve. Son animales tan curiosos como inofensivos. Seguro que son pequeñas y esquivas aves y lagartijas que se escabullen entre las hojas...
Además de lagartos, perenquenes o pájaros icónicos como el pinzón azul, Gran Canaria acoge a casi cincuenta tipos de ave nidificante. O puede que hayas oído el endémico lagarto gigante de Gran Canaria.
Gran colonia de lagartos de Gran Canaria (Gallotia stehlini) en el sur de Gran Canaria.
Si caminamos hacia el sur
Dejamos atrás la imponente silueta del Roque Nublo desde su atalaya a 1.813m. de altitud. Descendemos desde la cumbre y el paisaje cambia de manera vertiginosa (ya nos estamos cambiando de nuevo de camisa...). Ahora, los almendros y los árboles frutales salpican los gigantescos barrancos producto de la erosión. En el camino se encuentran pueblos encajados entre cañones y asadores que desprenden el embriagador aroma de las carnes “del país“ a la brasa. Avanzamos con los cinco sentidos.
En pocos instantes, lo que aparece ante la vista parece un espejismo: oasis de palmeras y naranjos incrustados entre desfiladeros que parecen extraídos de Nuevo México o Arizona, un aire donde se mezclan el aire de la montaña, la promesa de un mar cercano y esa sensación que ya teníamos del tiempo detenido.
En el suroeste, Mogán. Ahí, por senderos podemos ir a disfrutar de una senda en color, haciendo la ruta de los azulejos.
O si vamos hacia el norte
Concretamente al Valle de Agaete. Vamos de Agaete a Tamadaba.
Aquí se remonta el valle de las papayas, los mangos y los cafetales hasta alcanzar el borde de la gran pendiente, precisamente lo que significaba Tamadaba en la lengua aborigen.
Es una zona rodeada de fantásticos pinos, como al principio, cuando estábamos en el Valle de Tejeda. En frente, volvemos a tener el Roque Nublo. Más allá, se expande el océano y hacia el oeste se extiende lo que parece una gran cola de dragón por la extraordinaria forma que adoptan las formaciones montañosas.
Una singular fórmula para elegir sendero: los miradores
Toda la biodiversidad que atesora Gran Canaria puede ser contemplada desde su Red de Miradores: 31 refrescantes balcones que aseguran las mejores vistas. Desde ellos, se puede admirar lo escarpado de su orografía y constatar el especial atractivo de Gran Canaria para la práctica del senderismo. Los miradores son un lugar para contemplar la isla con calma, pero el senderista inquieto, desde ellos, puede trazar infinidad de rutas para ver de cerca y sentir aquello que admira ahora desde el “punto buenas vistas“, el mirador.
Miradores de Gran Canaria:
La Sorrueda | El Ingenio | Las Tederas | El Guriete | Presa de Los Hornos Caldera de los Marteles | La Crucita | Roque Bentayga | El Mulato La Cruz Grande | Bandama | Pinos de Gáldar | Roque Nublo Pico de los Pozos de la Nieve | Degollada Becerra | Plaza de San Roque I Las Pellas | Degollada de las Palomas | Degollada de las Yeguas Barranco Las Madres | Barranco de Azuaje | Montaña de Arucas | Marquesa de Arucas | Las Canteras (Arucas) | Andén Verde|Inagua | Playa de La Garita | Punta del Castellano
Paseo de Taliarte | Playa de Salinetas | Playa de Tufia
La fórmula de selección más rápida
Una vez conocido el tipo de ambientes y decorados que podemos encontrar, una buena opción para elegir es la lista que facilita el Patronato de Turismo de Gran Canaria, que puede ser útil para aquellos que queriendo ser cautivados por los encantos de esta isla, quieren decidir qué camino tomar.
- Senderos de Gran Canaria
- Senderos de Agaete
- Senderos de La Aldea de San Nicolás / Rutas de Senderismo
- Senderos de Firgas
- Senderos de Mogán
- Senderos de la Villa de Moya
- Senderos de Santa Lucía
- Senderos de Santa María de Guía
- Senderos de Teror
- Senderos de Valleseco
- Senderos de Valsequillo
- Senderos de la Vega de San Mateo
- Senderos de las Medianías de Gran Canaria: Villa de Santa Brígida, Valsequillo, Vega de San Mateo y Tejeda
- Guía del Jardín Botánico Viera y Clavijo
Recomendaciones para senderistas
Otros enlaces de interés: