Un viaje inolvidable: el tren turístico más alto de los Pirineos se pone en marcha
Enclavado en los majestuosos Pirineos Atlánticos, el Petit Train d'Artouste, conocido como el tren de Artouste, se alza como una joya turística en el suroeste de Francia.
Ofreciendo un recorrido panorámico que se eleva por encima de las nubes, esta atracción turística ha sabido preservar su esencia histórica y ha transformado un antiguo medio de transporte en un viaje inolvidable hacia lo sublime.
Este tren es reconocido como el más alto de Europa, serpenteando a través de las montañas a una altitud de aproximadamente 2.000 metros.
Con una historia que se remonta a los años 20, este antiguo medio de transporte industrial se ha convertido en una fascinante atracción turística que atrae a visitantes de todo el mundo.
Ubicado en el impresionante valle de Ossau, cerca de la estación de esquí de Formigal y en la frontera entre Francia y España, el tren de Artouste ofrece un recorrido panorámico de aproximadamente 10 kilómetros que dura alrededor de 50 minutos.
Durante este tiempo, los pasajeros son testigos de una sinfonía visual compuesta por paisajes montañosos, cristalinos lagos y majestuosas cascadas.
El recorrido se inicia en el lago de Fabrèges (700 metros de altitud), donde hay un aparcamiento y se encuentra la telecabina de La Sagette (1.250 metros de altitud) y las taquillas para comprar los billetes tanto para el tren en sí, como para el teleférico que te llevará hasta la estación de salida de este, a 1.950 metros de altitud.
En la estación de salida, los viajeros pueden encontrar información detallada sobre la historia del tren y su evolución a lo largo de los años.
El tren se abre camino a través de túneles excavados en la roca, cruza puentes que desafían al vértigo y serpentea a lo largo de estrechos desfiladeros, sumergiendo a los aventureros en una experiencia emocionante.
Por la estrecha vía que discurre por la ladera de la montaña glaciar serpentea entre cumbres que sobrepasan los dos mil metros metros, como La Sagette (2.031 metros), el Pic Palas (2.974 metros), el Pic du Midi d’Ossau (2.884 metros) o el Balaitous (3.144 metros).
Le petit train d’Artouste est reparti pour un bel été pic.twitter.com/oC6lnvjqQP
— Francois Busson (@Frabus3) June 13, 2021
El origen del tren de Artouste se remonta a la década de 1920, cuando fue construido con fines industriales para facilitar el transporte de trabajadores y materiales hacia una central hidroeléctrica en la región.
Sin embargo, en la década de 1970, el tren fue reimaginado como una atracción turística, aprovechando su ubicación privilegiada y su capacidad para ofrecer una experiencia única en la naturaleza.
La temporada de operación del tren de Artouste abarca los cálidos meses de verano, normalmente desde mediados de mayo hasta finales de septiembre.
Durante este período, los visitantes pueden disfrutar plenamente de la experiencia del tren y de las maravillas naturales que rodean la región.
Dado su creciente renombre, es aconsejable reservar los pasajes con anticipación para asegurarse un asiento en este codiciado viaje.
Para los amantes de la aventura y la naturaleza, el tren de Artouste se presenta como una oportunidad única para maravillarse ante los imponentes paisajes montañosos y descubrir la riqueza de la flora y fauna que habita en esta región.