Descubre el Machu Picchu como nunca lo has visto

Todo buen aventurero se documenta antes de sumergirse en una nueva experiencia. En el caso de Machu Picchu, se pregunta: ¿en qué fecha fue construida esta espectacular fortaleza?: Aún es una duda, aunque se estima que fue durante el siglo XV. ¿Quién la construyó?: Eso sí está claro. Fueron los incas. ¿Quién vivió en ella? Se tiene documentación de que estuvo poblado por un gran número de habitantes (miles), pero solo de rangos muy concretos: nobles, sacerdotes y "aqllas" (las vírgenes del sol). Se deduce que debía tratarse de un lugar sagrado. Los campesinos no vivían en el interior de la ciudadela. Lo hacían en los alrededores y trabajaban los campos.

Con los años, la zona urbana de la ciudadela fue abandonada. No se sabe el porqué. Sus terrazas fueron ocupadas por tanta vegetación que acabó cubriéndola. De ahí su definición de “Ciudad Perdida de los Incas”, Machu Picchu.

Un paseo virtual por la cima de otro mundo

Cuántas veces, ante una maravilla arquitectónica antigua, no surge la afirmación: parece que lo hubieran hecho habitantes de otro mundo. Pues en el caso de Machu Picchu, reflexiones como esta adquieren todo el sentido: una ciudadela en un cerro a 2.430 msnm. Unos alrededores espectaculares con el río Urubamba y la cordillera de los Andes. La mirada del visitante pone el foco en el centro del anillo montañoso: la ciudadela.

En este caso, puedes hacerlo a través de una extraordinario paseo virtual que te hace sentir visitante privilegiado porque te deja explorar cada rincón.

Da tu paseo virtual por Machu Picchu haciendo clic sobre esta imagen:

Y si, de las nubes, quieres regresar a una realidad más convencional, pero no menos interesante, sumérgete en este otro vídeo.

VÍDEO. Alrededor de Machu Picchu

Una cumbre arquitectónica

Probablemente lo que más atrae de Machu Picchu es la excelencia tecnológica alcanzada por sus constructores. Tanto el diseño arquitectónico como el trabajo manual hecho sobre cada una de sus piedras es excepcional. Espera piedra seca, sin ningún material que las una y las rocas encajan a la perfección. Sin fisuras, sin distancias. Con solidez.

La piedra más significativa es el "Intihuatana" o calendario solar. Para los incas, tenía un gran valor: en él se marcaban con precisión las estaciones del año y la meteorología de cada una de ellas. Sin duda, fruto de la investigación y la necesidad de previsión.

"Barrios" de la Ciudad Sagrada

La ciudadela se divide en dos “barrios” separados por una enorme explanada en forma de plaza. En un lado, se encuentran las que eran casas de nobles y el convento de las "vírgenes del sol" ("aqllas"). En el otro, se hallan los templos más importantes, entre los que destaca el Templo del Sol y la recámara real.

Finalmente, una tercera área, en el exterior de la fortaleza, la de la zona agrícola. 

Desde la cima, el visitante ve el camino que ha recorrido para llegar hasta ella. No menos fenomenal y no menos repleto de espectacularidad e Historia.

Todo ha empezado en un tren

¿Primer destino? Aguas Calientes, la última estación más próxima a las ruinas. ¿Qué tren? Aquí hay que elegir. Los hay de cuatro tipos. Todos ellos permiten admirar el paisaje a través de sus ventanas, pero hay uno que destaca con diferencia. Es el Vistadome, casi como una atracción de parque. Se trata de un convoy estilo burbuja que permite una visión 360º. Sus usuarios enmudecen antes las vistas. El Belmond Hiram Bingham y el Perurail Sacred Valley también son fantásticos. Como también lo es el más tradicional.

De hecho, el viaje en tren es casi tan impresionante como la visita a Machu Picchu. Se trata de una de las rutas de tren más maravillosas del mundo. Boleto en mano, el viaje se inicia en una de las estaciones de Cusco, la capital de Perú: San Pedro, Poroy, Urubamba u Ollantaytambo. Desde que arranca, y durante las dos / tres horas de ruta, recorre los bellos paisajes del Valle Sagrado de los Incas hasta llegar, finalmente, a la estación de Machu Picchu pueblo.

Subir hasta aquí en tren permite guardar fuerzas para, escalón tras escalón (más de 1.600) por una especie de laberinto, llegar hasta la cima de la ciudadela Machu Picchu. El “otro mundo” empieza a partir de aquí.

O puede que haya empezado con una intensísima aventura a pie

Caminar por el corazón de los Andes peruanos, a través del Camino del Inca, es otra forma de llegar a la cumbre perseguida. Es una travesía que exige un buen nivel físico. Son 3 días y 3 noches, duros y bellos al mismo tiempo.

Es el camino utilizado desde antaño por los campesinos y aún hoy es habitual encontrarlos cargados de vegetales o lanas subiendo o bajando por las laderas, de ida o venida al mercado de la capital. Otros individuos que pueblan el camino son las llamas, que habitan en toda la montaña y forman parte del paisaje.

¿Quién descubrió la Ciudad Sagrada de los incas?

Quizás por aquello de que la Historia, muchas veces, la escriben aquellos que tienen recursos, en la mayoría de documentación sobre el descubrimiento del Santuario Histórico de Machu Picchu, quien aparece como descubridor es el aventurero estadounidense Hiram Bingham, que llegó a las ruinas en julio de 1911. Pero cuántos campesinos no habían estado antes ahí. Muchos. De hecho, quién hizo de guía a Bingham fue un agricultor. Hoy, los guías de Machu Picchu cuentan incluso que Bingham se encontró con una inscripción en el Muro de las Tres Ventanas datada de 1902 en carbón y la borró para poder otorgarse el descubrimiento.

Hiram Bingham en busca de Machu Picchu

Desde que llegan hombres con cámaras y cintas para medir hasta hoy

Puede que a Bingham no le demos la autoría del descubrimiento, pero sí hay que dársela de las primeras imágenes que se tienen de Machu Picchu. Sacó fotografías de sus momentos de impacto, un crescendo de descubrimiento. 

En una primera fase, entre la maleza, emerge una casa, otra y otra… Bingham había llegado -sin saberlo- a las ruinas de la "Ciudad Perdida de los Incas": Machu Picchu. El equipo del aventurero norteamericano acopia entonces fotografías de todo. Capta con la cámara sus sorpresas y avances: primero, lo que sería un pequeño pueblo con algún edificio grande. Lo que Bingham no se imagina en un primer momento -porque aún no puede verlo- es que la selva está ocultando cientos de edificios ni que encontrará una ciudad que, una vez, tuvo grandes portales de cedro, templos, paredes con murales pintados y todo ello fue el hogar para miles de incas. 

VÍDEO. National Geographic Society. Fotografías comparadas de Machu Picchu. Desde su descubrimiento hasta hoy. 

Pero Bingham sí intuye que puede haber más que lo que ve. Pide la fuerza de los indígenas para despejar la roca y tomar medidas. Poco a poco, las ruinas rescatadas van dando cuenta de lo que había sido todo aquello. Ello le da fuerza para pedir presupuesto a la Universidad de Yale, quién, a cambio, se quedó con las piezas ornamentales que los exploradores hallaron.

Empieza la segunda fase, de 1912 a 1915, la más fenomenal. Se encuentra la Ciudad Sagrada Perdida de Machu Pichu. A partir de ahí, sobre los años veinte, las fotografías de Machu Picchu se publican en magazines peruanos y surge un alto interés local por el hallazgo. Las ruinas y sus posibilidades turísticas las convierten en símbolo nacional. En 1983, Machu Picchu forma ya parte de la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO; y, en 2007, pasa a ser considerada una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo Moderno.

Muchos consideran Machu Picchu como un lugar misterioso que transmite una energía peculiar. Misterio.

Machu Picchu atrae una gran multitud de visitantes. El deleite virtual, a través de imágenes, también.

Fuente vídeo “paseo virtual” :