Joyas del interior de Gran Canaria que aseguran aventura
En Gran Canaria, lo paradisíaco no reside solo en las costas. Roque Nublo, Pico de las nieves, Roque Bentayga… Son parajes icónicos del interior de la isla. Ganaremos altitud. Iremos a zona de cumbres y cataremos exquisiteces grancanarias, las más genuinas, tanto geográficas como gastronómicas.
Gran Canaria no es homogénea
El paisaje grancanario es muy variado y, raíz de esta diversidad, propone también distintas y atractivas actividades porque, como comentábamos en un reportaje reciente Gran Canaria no es solo playa. El Jardín Botánico de Viera y Clavijo, en Las Palmas de Gran Canaria, ya descubrimos los diferentes microclimas de la isla y, por lo tanto, las diferencias de flora y fauna entre cada uno de sus valles. También las temperaturas cambian y es que, en esta isla, se gana altitud en un abrir y cerrar de ojos.
Yendo por el interior, un mercado muy genuino, el de San Mateo
Pasamos por el pueblo de San Mateo y paramos en el mercado agrícola. Queremos ver las frutas y los productos locales. Panes, dulces, quesos, mieles, frutas y, entre ellas, muchos plátanos. No podían faltar. Ricos olores por todas parte, color y sabor.
Es fin de semana y el mercado lo nota, hay gente en prácticamente todos los puestos. Nos gusta observar a la gente en los mercados. Los vendedores, que suelen destilar tradición, caras de compra cotidiana de la población local, cara de admiración y curiosidad como la nuestra y la de otros visitantes. Los mercados son eso: movimiento, colores, olores, gente… ¿Qué si no?
Ascendiendo
Recomendamos un jersey y/o cortavientos, por si acaso, para poder mantener una buena temperatura corporal. En esta zona de la isla los grados descienden a medida que ascendemos por los puertos de montaña. Además, yendo a una zona alta, como vamos, y en una isla, sabemos que será un paraje susceptible de nubes. Además, el nombre de nuestro destino, Roque Nublo, nos confirma nubosidad.
Roque Nublo, monumento natural
Vamos por un precioso sendero en medio de un bosque de Pinus Canariense. Mirando al cielo, hasta donde nos alcanza la vista, solo vemos troncos de pinos altísimos y, por suerte nuestra, entre la niebla y la humedad se trazan los rayos de sol que atraviesan las copas de los pinos. Estamos a unos 45 minutos de Roque Nublo, este monumento natural, declarado como tal en 1.994.
Nosotros realizamos la ruta en la mitad de tiempo de lo previsto, pero estamos acostumbrados a estos senderos, desniveles y altitudes. El sendero es fácil, aunque pendiente, y nos conduce hasta la primera vista del roque. Imponentes 80 metros los que se levantan dando forma a una majestuosa roca basáltica, que resalta a partir de unos prados rocosos, haciendo de base del roque, a 1.813 metros sobre el nivel del mar. Encontramos un poco de niebla, pero no nos tapa el paisaje ni las impresionantes vistas.
Es el tercer punto más alto de la isla, tras el Morro de la Agujereada (1.956 m.) y el Pico de las Nieves (1.949 m.).
Una curiosidad de Roque Nublo es que inspiró i dio nombre a una composición musical de 1.936, “Sombras del Nublo”, considerada himno no oficial de Gran Canaria. Lo han interpretado muchos artistas, entre ellos Alfredo Kraus. Roque Nublo se considera también Monumento Natural, es emblema natural de la isla.
Sensaciones grancanarias
Es uno de los sitios más “especiales” de este viaje. El paseo, las vistas y ¡La niebla! Me encanta la niebla cuando camino. Además, ese bosque… Difícil de explicar, pero fácil de disfrutar. El Roque impacta. Sin duda alguna, será una de mis primeras paradas al volver a Gran Canaria”. Pienso mientras voy redactando, no es de esos sitios que puedan defraudar al volver…
Seguimos, dejándonos llevar por los placeres gastronómicos
- Empezamos por los salados
Deshacemos la ruta para llegar al Parador de Cruz de Tejeda, donde comeremos.
El parador de Tejeda tiene una localización privilegiada. Desde el restaurante las vistas del Roque Bentayga y del valle del pueblo de Tejeda son preciosas. El parador ofrece un gran Spa acompañado, evidentemente, de las vistas del Parador. Comemos el menú degustación con platos típicos de la isla. Un buen comienzo son quesos grancanarios como el toscón de Tejeda con queso de oveja y cabra y fresco Valsequillo. Sabores de los que perduran como el de croquetas de cherne, la pata asada con mayonesa de ajos asados, las papas arrugadas con mojos y almogrote, pescado canario con salsa acompañado de vino blanco de las Tirajanas, la pierna de conejo al mojo hervido con puré de millo.
- Seguimos con los dulces
Después de comer cogemos el coche y bajamos hasta el pueblo de Tejeda. Una pequeña población famosa por sus almendras y los deliciosos dulces que se realizan con ellas. Nos han recomendado mucho que no nos los perdamos: … ¡Y a eso vamos!
Durante el trayecto por carretera que va del Parador de Cruz de Tejeda al pueblo de Tejeda tenemos al lado el Roque Bentayga. Se encuentra en la caldera volcánica de Tejeda y llega a los 1.414 metros sobre el nivel del mar. ¿Cuál es la diferencia entre cráter y caldera? La respuesta en nuestro anterior reportaje sobre aventuras en Gran Canaria.
Tejeda, el pueblo más dulce
Este hermoso pueblo se encuentra en la zona de Cumbres de Gran Canaria.
Lo llamamos así, “el pueblo más dulce”, por la cantidad de abejas que se ven atraídas por los dulces de Tejeda. ¡No es broma! Se ven y se oyen, aunque “no hacen nada” porque están más que embriagadas por el dulce.
¡Queda claro dónde están las pastelerías en Tejeda! Es fin de semana y se forman largas colas, que ocupan las calles, para poder comprar estos dulces tan singulares. ¡Nosotros también hicimos la cola! Bienmesabe de almendra, polvorones de almendra, almendras rellenas y el muy apreciado mazapán de Tejeda. Y …, destripe: ¡Valió la pena!
Dulces en mano, nos paseamos por Tejeda, entre comiendo esos manjares y apreciando el valle del Parque Rural del Nublo. Andar por sus calles es pisar adoquines, admirar fachadas blancas coloreadas por todas las flores y cactus (muchas Euphorbias), de este pueblo con tanto encanto.
Al final del día, zona de cumbres, el Pico de las Nieves
El Pico de las Nieves es el mirador más alto de Gran Canaria, con 1.949 metros de altitud nos hará de atalaya a la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria.
Aunque hay una ruta circular a pie, que nos quedamos con ganas de hacer, pero se nos hace tarde y, además, hay que dejar cosas par cuando volvamos, ¿no?
En todo caso, dado que las vistas a pie siempre son más salvajes e imponentes, y esta ruta parece estar prevista justo para esto, para las vistas, aquí van los detalles.
El sendero empieza en San Bartolomé de Tirajana y hace una ruta circular de entre 1:30 y 2:00 horas de caminar unos 5 km por un terreno fácil y con un desnivel de 250 metros
Las vistas a la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria desde el Pico de las Nieves son extraordinarias
Y los son porque esta reserva lo es. Ocupa un 46% de la superficie insular y la componen varias Reservas: Reserva Natural Integral de Inagua, Reserva Natural Especial de Güigüi, Parque Rural del Nublo, Parque Natural de Tamabada y Parque Natural de Pilancones.
Un cúmulo de joyas de la isla, que nos diseñan un paisaje realmente bello.
Identificamos, también, el Barranco de los Cernícalos con una vista más bien aérea. El barranco donde tuvimos la suerte de poder hacer barranquismo por sus entrañas. Os dejamos el reportaje aquí.
Las vistas de este magnífico mirador se nos deshacen en el océano y algunos, con suerte, podréis ver hasta Tenerife. ¡No os lo perdáis!
¡Nos vemos en Gran Canaria!
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